Apertura de la Bolsa

Las bolsas de EEUU cerraron con descensos significativos, con el Nasdaq Composite cediendo un 1,59% y el S&P 500 un 1,55%. Por su parte el Dow Jones cerró con un retroceso algo mayor de un 1,76%.

Entre los principales índices bursátiles asiáticos, tanto el Nikkei 225 japonés como el Shanghai Composite chino registran esta mañana descensos significativos (-1,68% y -0,76%, respectivamente). El ASX 200 australiano registra ligeros avances tras la publicación del dato del PIB en el 4T con un crecimiento intertrimestral de un 3,4%, en línea con las previsiones.

En Europa, el mercado de futuros se mantiene en rojo tras las fuertes caídas en la sesión de ayer cercanas al -4% en los principales índices europeos. El futuro del IBEX 35 cae un 0,93% y el DAX 40 alemán un 1,03%.

En renta fija, los mercados de deuda soberana europeos han abierto con un tono estable tras la fuerte caída de las rentabilidades que se produjo en la sesión de ayer. Los inversores están apostando por que el escenario de guerra en Ucrania va a retrasar el fin del programa de compra de bonos y el inicio de las subidas de tipos por el BCE, provocando compras generalizadas en los bonos de la Eurozona. La TIR del Bund alemán cotiza sin cambios esta mañana tras situarse ayer de nuevo en terreno negativo en un -0,8%. En EEUU, la yield del Treasury a 10 años cede 2,6 pb a un 1,72%.

Continúa la escalada de los precios de las materias primas en la sesión de hoy. El precio del petróleo Brent avanza cerca de un 6% acercándose a la cota de 110,00 $ por barril, mientras el gas en Europa se dispara más de un 20%. En el mercado de divisas el dólar mantiene su fortaleza y el cruce eurodólar se sitúa en 1,1110 dólares por euro.

El índice de volatilidad VIX del S&P 500 se incrementó ayer de nuevo significativamente hasta 33,32 puntos (+10,51%).

Noticias relevantes desde el cierre de mercados

Guerra en Ucrania

La invasión rusa de Ucrania está entrando en una nueva fase que puede suponer un aumento de las pérdidas de vidas entre la población civil y el ejército defensor de Ucrania. La estrategia utilizada hasta ahora por las fuerzas rusas ha encontrado una mayor oposición de la esperada, limitando el avance y retrasando el objetivo de controlar las principales ciudades del país. Ante esta situación, el ejército ruso ha empezado a aumentar sus fuerzas terrestres alrededor de Kiev y otras ciudades para relanzar el ataque de forma más indiscriminada. En este sentido, ya se han empezado a producir ataques con misiles terrestres hacia objetivos en las ciudades que han afectado a áreas residenciales como la torre de televisión de Kiev destruida ayer por un misil.

Por otra parte, los países occidentales siguen anunciando sanciones contra intereses rusos por la invasión de Ucrania. Tras el anuncio ayer de los bancos que serán excluidos del SWIFT, EEUU anunció el cierre del espacio aéreo de EEUU para aviones rusos y el Reino Unido decidió cerrar los puertos del país a los barcos que operen bajo bandera rusa. Por su parte, la UE anunció diversas medidas contra magnates millonarios residentes en Europa. Al mismo tiempo, los ministros de energía de la UE están analizando diversas alternativas en prevención de que Rusia decida cerrar el suministro de energía a Europa como represalia por las sanciones en un contexto de continuas subidas de los precios de los productos energéticos.

Joe Biden: discurso del Estado de la Unión. El presidente de EEUU, Joe Biden, se dirigió ayer al Congreso de los EEUU en un discurso del Estado de la Unión centrado en tres cuestiones fundamentales: la firme respuesta a la agresión de Rusia, la lucha contra la inflación y un mensaje que intenta pasar página de la pandemia. El foco principal del discurso se centró en las dificultades económicas de la pandemia. En este sentido, el presidente Biden anunció que el principal objetivo de su gobierno será la lucha contra la inflación, de forma que permita a la economia estadounidense volver a la senda de un crecimiento económico sostenible e inclusivo. Respecto a la pandemia, el presidente trató de mandar un mensaje de normalización declarando que los ciudadanos tienen que volver a las oficinas a trabajar una vez que la reciente ola ha remitido. El discurso, que se produjo tras el cierre de Wall Street, no ha tenido de momento un impacto significativo en los mercados con los futuros mostrando avances inferiores al 0,5% antes de la apertura europea.