Cerca del 60% de las empresas ya están realizando un retorno escalonado a sus oficinas. id:61096
El confinamiento y el teletrabajo han permitido al mercado laboral atravesar atípicamente esta crisis sanitaria. Sin embargo, con la desescalada, cerca de un 60% de las empresas ya están realizando un retorno gradual a sus oficinas, y hay otro 20% que preparan sus planes de vuelta para las primeras semanas de septiembre.
Según todas las previsiones de la compañía Nexian, con30 oficinas repartidas por todo el país dedicadas a los recursos humanos,”las empresas deberán abordar, lo antes posible, dos grandes retos. En primer lugar, el ayudar a las personas a asumir la nueva normalidad manteniendo todas las barreras sanitarias necesarias. En segundo lugar, las empresas necesitan mantener sus organizaciones cohesionadas, y crear sistemas de trabajo ágiles, eficaces e innovadores, en algunos casos modificando la tradicional presencia laboral”, ha afirmado Patricia Gómez, responsable de expansión y comunicación de Nexian.
Ante esta situación, Nexian ha recogido 10 consejos para ayudar a los empleados a adaptarse a la empresa post-COVID 19, un decálogo dirigido a ayudar tanto a empresas como a empleados. Estos son sus consejos:
- Adaptar el espacio físico a las nuevas necesidades. La situación actual hace imprescindible crear distancias físicas y operativas que aseguren la salud integral de todos los empleados. “Sin duda, afirma Patricia Gómez, será necesario repensar la necesidad de ocupar cierto espacio, e incluso es muy probable que ello nos lleve también a analizar las ventajas delograr ahorros significativos que podrían destinarse a ayudas tecnológicas y digitales para la plantilla”.
- Preparar un programa progresivo de incorporaciones, que permita a la empresa ampliar paulatinamente el número de empleados que se incorporan diariamente a las oficinas, contemplando incluso la posibilidad de establecer turnos u horarios reducidos.
- Crear grupos de trabajo más pequeños. Dentro de los nuevos protocolos muchas empresas están creando grupos de trabajo reducidos que compartan oficina alternamente, con el objetivo de reducir el círculo de personas que podrían contagiarse ante un eventual positivo.“Muy pronto veremos que no es necesario estar siempre y todos juntos en un mismo lugar, para producir. La tecnología permite reformular los sistemas de trabajo y estar en los edificios corporativos solo el tiempo necesario, complementándolo con el teletrabajo” añade Gómez.
- Ofrecer soluciones basadas en los riesgos sanitarios de los empleados. Muchas empresas están ajustando el retorno a las oficinas de sus empleados basándose en su riesgos sanitarios -por ejemplo, los trabajadores de mayor edad, o con algún agravante como la obesidad o la diabetes- volverían más tarde a la oficina.
- Evitar los desplazamientos de trabajadores en horario punta. “El 65% de las empresas con las que colaboramos, afirma la responsable de la comunicación de Nexian aseguran que están intentado evitar que los empleados que utilizan el transporte público puedan modificar sus horarios para viajar en las franjas menos concurridas para evitar riesgos” añade el experto de Nexian.
- Sustituir viajes y reuniones por videoconferencias. La irrupción del trabajo en remoto, y la sencillez de uso de la tecnología empleada en respuesta al COVID-19 han hecho que siete de cada diez empresas consideren muy seriamente la posibilidad de sustituir viajes por video conferencias, y la reducción de reuniones.
- Eliminar procesos innecesarios. Si hay algo que ha dejado de manifiesto esta pandemia es la cantidad existente de procesos innecesarios. “Es imprescindible buscar esquemas más simples, soportados por soluciones tecnológicas, que permitan a las empresas ganar en agilidad y eficiencia”, añade Patricia Gómez.
- Más tecnología para crear nuevos espacios presenciales. La tecnología se ha convertido en una protagonista clave a la hora de soportar las operaciones en medio del aislamiento que ocasionó la pandemia. En el corto plazo, estas mismas plataformas, u otras muchas que están por llegar, nos ayudarán a cubrir los espacios producidos por la falta de cercanía de los colaboradores y evitar así los efectos menos ventajosos del teletrabajo, como son el aislamiento o la falta de visibilidad de los trabajadores.
- De una cultura presencia, a otra por resultados. En los próximos años, nos veremos abocados a reformular el liderazgo de los managers, sustituyendo la cultura de la presencia por un estilo de gestión más abierta y moderna, que promueva las condiciones para que las experiencias tanto de clientes como de empleados sean eficaces y exitosas a largo plazo.
- Comunicación con la plantilla. Hoy más que nunca, la comunicación se convierte en un elemento aglutinador, de modo que todos los empleados, estén donde estén, puedan conocer todas las medidas tomadas, y ajustar sus pensamientos a la realidad de la situación, concluye Patricia Gómez, responsable de expansión y comunicación de Nexian.