Si se alarga la vida de útil de los dispositivos electrónicos un año se podría reducir el impacto medioambiental en un 29% en el próximo decenio. id:71172
El 22 de abril se celebró en todo el mundo el Día Internacional de la Madre Tierra, una fecha que sirve para concienciar a la población sobre el impacto que generan factores humanos para la biodiversidad y la vida ambiental.
El objetivo de las autoridades es señalar la importancia de seguir avanzando como sociedad mientras se cuida del medioambiente y se protege la naturaleza, con el fin de garantizar la calidad de vida de todos los seres que habitan el planeta, así como de las próximas generaciones.
El transporte, la agricultura, el petróleo o el negocio textil son algunos de los sectores que más impacto tienen en el medioambiente. En los últimos tiempos se ha sumado también el tecnológico debido al aumento en la utilización de las nuevas herramientas, básicas en el día a día.
De hecho, según el Programa para el Medio Ambiente de las Naciones Unidas (PNUMA), cada año generamos a nivel mundial 50 millones de toneladas de basura electrónica, lo que afecta directamente al entorno. Entre los aparatos más ‘contaminantes’ se sitúan las televisiones de pantalla plana, los ordenadores, las lámparas, los aires acondicionados, los congeladores o los frigoríficos.
Reparación, reutilización y reciclaje
Para preservar nuestro entorno, una de las soluciones más importante es dar una segunda vida a los equipos tecnológicos y sus componentes, ya sea reparándolos, reutilizándolos o reciclándolos. Con esta decisión, se podría llegar a reducir las emisiones de CO2 de la próxima década en un 29% si se alarga su uso un año, y en un 43% si se alarga dos años, según un estudio publicado por el Comité Económico y Social Europeo sobre el impacto de la Economía Circular en el consumo.
Con el objetivo de reducir el impacto medioambiental, la empresa de postventa de tecnología ANOVO explica las ventajas de alargar la vida útil de los dispositivos electrónicos:
- Disminución del impacto medioambiental: Alargando la vida útil de los dispositivos como los smartphones, electrodomésticos, ordenadores o portátiles se consigue reducir la huella medioambiental.
- Reducción de la basura tecnológica: Se evita desechar elementos tóxicos como el cadmio, níquel o mercurio, que emiten gases a la atmósfera y contaminan los ríos, lagos y mares, que desembocan en desequilibrios en los ecosistemas.
- Ahorro para el consumidor: Existen empresas que ofrecen compensaciones económicas al usuario por su teléfono roto u obsoleto.
- Crecimiento económico: El reciclaje en particular y la economía circular en general ayudan a aumentar el PIB de los países.
- Creación de nuevos empleos: El reciclaje de residuos genera diez veces más puestos de trabajo que la forma tradicional de eliminar la chatarra urbana (vertederos, incineración…), según el estudio Friends of the Earth Europe.
- Desarrollo sostenible de la sociedad: Se hace un uso eficiente de los recursos naturales, ya que se controla el uso excesivo de los recursos naturales y se cambia el actual modelo de producción y consumo.
- Mejora en los países desfavorecidos: La reutilización de la materia prima que se usa en la fabricación de los dispositivos electrónicos ayuda a su vez a mejorar las condiciones laborales de los países proveedores de materias primas.
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