Abogados y economía: La alianza para el éxito empresarial

Los profesionales del asesoramiento fiscal reconocen que los directores generales y los líderes empresariales tienen la tarea de lograr el máximo valor para las partes interesadas de sus organizaciones en esta era de transformación. Tienen que desafiar los supuestos para diseñar y ofrecer estrategias que ayuden a mejorar la rentabilidad y el valor a largo plazo.

El entorno empresarial actual es cada vez más complejo. Las empresas se enfrentan a rápidos cambios en la dinámica del mercado, la evolución de las preferencias de los clientes, la intensificación de la competencia y el aumento de la presión de los costes. Como resultado, cada vez es más difícil para las empresas crecer o defender su negocio principal y necesitan adaptarse para ganar.

En el exigente mercado actual, los líderes empresariales suelen estar tan inmersos en la gestión de las operaciones cotidianas que rara vez tienen la oportunidad de dar un paso atrás y evaluar su estado actual. Esta desconexión ha llevado a la mayoría de las empresas a desarrollar estrategias lineales que no tienen en cuenta sus prioridades, rendimiento y carencias de capacidades en su conjunto.

Sin una comprensión profunda del punto de partida de una empresa, los líderes empresariales no pueden tomar decisiones impactantes que influyan en el camino exitoso de la empresa hacia el futuro. Las empresas capaces de ofrecer un verdadero valor a las partes interesadas son aquellas que han desarrollado una cultura de autoevaluación y reevaluación honesta y periódica.

Contar con abogados laborales y abogados fiscales puede ser crucial en la toma de decisiones financieras informadas. Los líderes empresariales que desarrollan estrategias eficaces son los que equilibran las apuestas a largo plazo con la toma de decisiones tácticas a corto plazo. Hay un camino que cubre los dos pasos clave que permiten la creación de valor en un entorno empresarial complejo y en evolución: evaluar el estado actual e impulsar la toma de decisiones.

Evaluar el estado actual

Un diagnóstico eficaz del estado actual requiere un análisis en profundidad del posicionamiento comercial y el rendimiento operativo de una empresa. Hay varias consideraciones fundamentales que deben tenerse en cuenta al realizar un diagnóstico de la situación actual, que pueden clasificarse a grandes rasgos en factores industriales y empresariales. Es imperativo seleccionar las métricas adecuadas para cuantificar el rendimiento con respecto a estas consideraciones con el fin de comprender sus lagunas y prioridades estratégicas.

Para comprender el rendimiento de una empresa, los directivos deben desarrollar primero hipótesis basadas en datos. Una definición clara y la agregación de datos con respecto a los indicadores clave de rendimiento (KPI) son vitales para el proceso de evaluación.

La triangulación de estas hipótesis con datos procedentes de investigaciones primarias (por ejemplo, entrevistas a expertos, encuestas) y secundarias es fundamental para generar perspectivas significativas. Mediante la evaluación comparativa de estos indicadores clave de rendimiento con un conjunto más amplio de homólogos, los directivos de las empresas pueden comprender cómo se ha comportado su empresa en relación con sus competidores. Esto puede ayudar a comprender mejor los factores clave que limitan un mejor rendimiento.

Impulsar la toma de decisiones

Para alcanzar los objetivos estratégicos es necesario traducir la teoría en planes de acción. Los directivos disponen de varias herramientas:

• Huella de mercado: Identificar nuevas oportunidades de mercado (tanto geográficas como sectoriales) y/o racionalizar la huella existente.
• Cartera de productos: Optimizar la cartera de productos para satisfacer las necesidades cambiantes de los clientes.
• Modelo operativo: Mejora de la eficiencia de los procesos y desarrollo de una estructura óptima del modelo de negocio.
• Estructura de costes: Racionalizar los costes para mejorar la rentabilidad y lograr un apalancamiento operativo óptimo.