La Asociación Empresarial Eólica (AEE) hoy hace públicos los ganadores de los Premios Eolo 2021 en las diferentes categorías: Innovación, Fotografía, Integración Rural de la eólica y Microcuentos Eólicos. id:72248
Un año más, AEE otorga los Premios Eolo como un reconocimiento a la energía eólica en España, contando con la participación de más de 300 candidatos en las distintas categorías. Desde
AEE, queremos agradecer a todos los participantes de los Premios Eolo su colaboración y entusiasmo hacia la energía eólica.
Premio Eolo de Integración Rural de la Eólica 2021 El municipio de
Muras, en la provincia de Lugo (Galicia), se ha alzado con el Premio Eolo a la Integración Rural de la Eólica en su décima edición por tratarse de una comarca modélica en lo que al desarrollo eólico se refiere. El jurado, reunido en Madrid el pasado 26 de mayo, valoró que la implantación de la energía eólica en el territorio de Muras desde hace más de 20 años ha significado un gran impacto socioeconómico mediante la creación de empleo en la comarca, así como por programas de desarrollo local, promoción, ayudas, becas y servicios que incrementa el asentamiento de su población, bienestar social para sus habitantes y sostenibilidad en la zona.
En concreto, el ayuntamiento de Muras, tiene una superficie total de 163,13 km cuadrados y cuenta con tan sólo 614 habitantes. La potencia eólica instalada en esta localidad es de 485 MW repartidos en 15 parques eólicos y 381 aerogeneradores, desarrollados por las empresas Acciona, Endesa, HE del Arnoya SL, Iberdrola y Norvento. La potencia eólica total en la provincia de Lugo está representada por 1.736 MW con 73 parques eólicos. En Galicia es de 3.829,19 MW, siendo la tercera comunidad autónoma con más potencia eólica instalada en España.
En el año 1995 comenzó la construcción del primer parque eólico en esta zona - siendo Endesa su promotor - lo que para Muras fue toda una novedad, no habiendo otros parques eólicos en las localidades vecinas del entorno. Estas instalaciones han reflejado el importante desarrollo eólico en la zona, que ha contado siempre con la involucración y colaboración de autoridades municipales, vecinos y empresas participantes, defendiendo y apoyando los proyectos durante su desarrollo y estableciéndose una relación de mutua confianza.
Los parques eólicos en esta zona han supuesto un importante desarrollo económico y social para el municipio, así como la integración de un modelo energético sostenible con el aprovechamiento de los recursos naturales en el marco de una política de desarrollo sostenible local.
Muras, antes de la llegada de la eólica, basaba su economía en la agricultura y ganadería de subsistencia, con casi 3.000 habitantes a comienzos del siglo XX; y que en los años 50/60, la emigración tuvo especial relevancia, lo que, junto con el descenso de la natalidad, provocó que una gran cantidad de aldeas quedaran vacías. Como motor económico e industrial solo se contaba con una fábrica de productos plásticos del Grupo Ferro, que fue evolucionando y cambiando de producción, pero siempre dando empleo y desarrollo en la localidad.
Los proyectos eólicos en Muras han favorecido el impulso y la creación de empleo en esta zona despoblada dentro de la denominada ‘España vaciada’. En la actualidad los empleos directos de habitantes de la propia localidad son una decena y unos 40 empleos adicionales para habitantes de alrededor. Estos empleos fueron considerables durante los años de construcción, siendo muchos de los vecinos contratados por las empresas auxiliares que llevaron a cabo la obra civil de los proyectos, y que, por otra parte, también se vieron beneficiados por la venta o alquiler de los terrenos necesarios para el desarrollo de estas estructuras y de sus accesos. De igual manera, a lo largo de los años y hasta la actualidad, el sector de hostelería y restauración local ha incrementado su negocio por la demanda de servicio de los trabajadores de montaje y mantenimiento de estos parques.
Además, la implantación de la eólica en Muras ha supuesto un incremento de recursos para afrontar proyectos que permiten generar nuevos ingresos a sus habitantes y dotar de alternativas de futuro a sus vecinos. En 2018, el PIB fue el segundo más alto de la provincia. Más del 50% de los recursos municipales provienen de este sector, bien sea por el Impuesto de Actividades Económicas, el IBI de características especiales, o subvenciones autonómicas como el Fondo de Compensación Ambiental. Estos ingresos en el Ayuntamiento fueron y son reinvertidos en el desarrollo de actuaciones de interés comunitario que mejoran la calidad de vida de los vecinos, tales como ayudas para el pago de la factura de la luz desde 2017 (el coste de estas ayudas llegan hasta los 77.000 euros en el presupuesto); ayudas a la natalidad, bonos y medidas de conciliación para fomentar la permanencia en el municipio; inversiones relacionadas con la sostenibilidad energética (instalación de energías renovables para servicios públicos, adquisición de vehículos eléctricos, instalación de puntos de recarga); mejora de prestaciones sociales; rehabilitación y mejora de infraestructuras municipales y acondicionamiento urbano general; como por ejemplo dotar a las parroquias y barrios de una infraestructura tan básica como es la red de suministro de agua potabilizada a todos los vecinos y adecuación a la normativa de las ya existentes, así como la reconversión de antiguas escuelas en locales sociales o de edificios municipales en centros de interpretación de la naturaleza, espacios para autocaravanas u observatorios del cielo y las estrellas, alcanzando recientemente la consideración de Ayuntamiento Starlight, al estar exento de contaminación lumínica, entre otras acciones.
El Premio Eolo a la Integración Rural consiste en la elaboración de un vídeo sobre la vida en los municipios galardonados y la integración de la eólica en la comarca.
Premio Eolo de Innovación 2021 Los proyectos finalistas del Premio Eolo de Innovación 2021, que ha contado con el Órgano Gestor de la Plataforma Tecnológica del Sector Eólico
REOLTEC para la valoración de las propuestas, ponen de manifiesto el dinamismo y la pujanza tecnológica de las empresas del sector eólico español pues, además de su evidente interés tecnológico e innovador, han abordado diferentes temáticas de la generación eólica. Así, el ganador ha sido
NABLA WIND HUB con una solución de incremento de tamaño y configuración de las palas del aerogenerador,
retipping para V80 y V90, para aumentar la producción de los aerogeneradores en operación en emplazamientos con viento moderado. Un tema interesante a comprobar es la incidencia en las cargas estructurales y en la unión con las componentes existentes.
Destacamos como finalista la solución GEOVANE de la empresa KINTECH ENGINEERING, original sistema para resolver el
offset de la veleta del aerogenerador y las consecuencias que tiene para la producción del parque eólico, tanto en la fase de construcción al diseñarse los parques con rosas de viento desviadas de la orientación real. Adicionalmente, y ya en operación, corrige la dirección de las máquinas, por posibles errores en la dirección de la veleta al ubicarse en la zona de viento perturbado.
Otro de los finalistas a destacar ha sido la empresa HWS Concrete Towers SL, con la presentación de su sistema AIRCRANE, una grúa auto-trepante para la instalación y mantenimiento de turbinas eólicas. El sistema consta de tres dispositivos de trepa que permiten que la Aircrane escale y se ancle en la torre, así como una celosía que permite a los anteriores anclarse en la torre y mantenerse estable.
En resumen, tres soluciones en diferentes ámbitos que posibilitan mantener la posición avanzada de la industria eólica en un momento clave para el crecimiento futuro del sector.
Los demás proyectos finalistas al Premio Eolo de Innovación 2021, presentados por diferentes representantes de empresas y universidades españolas, han planteado también algunos temas relevantes en la innovación del sector eólico como es el desarrollo de una plataforma software para la explotación de instalaciones de generación de energía eólica a través del uso combinado de técnicas de inteligencia artificial, estadística aplicada y arquitecturas de Big Data; el desarrollo de una aplicación web que combina datos de recurso eólico y solar con un gran catálogo de capas geográficas con información clave que afecta a la ubicación de un proyecto renovable; y el análisis de estabilidad transitoria para evaluar el comportamiento de los modelos de aerogenerador desarrollados por la IEC y demostrar su utilidad y aplicabilidad práctica.
La iniciativa del Premio Eolo de Innovación se enmarca dentro de las líneas de actuación de AEE y la plataforma tecnológica del sector eólico,
REOLTEC, para apoyar la innovación y el desarrollo tecnológico nacional en un contexto de fuerte competencia internacional, globalización de los mercados y optimización de costes.
Premio Eolo de Microcuentos 2021 El relato
‘El vendaval de las letras’ de
Iván Moratilla Pérez ha ganado el décimo Concurso de Microcuentos Eólicos de AEE.
Nacido en Madrid y vecino de Arganda del Rey, Iván vivió unos años en Londres, donde volvió a nacer otra vez. Trabaja actualmente como Jefe de Sector en Metro de Madrid, labor que combina con la de Neuropsicólogo en la Asociación de familiares de personas con Alzheimer de Arganda del Rey. En su juventud se vio arrastrado por una tromba de letras y, desbordado, más de una vez se esfumó de las clases para ir a la biblioteca a leer novelas, relatos y ensayos de filosofía y divulgación científica. Piensa que los microcuentos son una necesidad en la fugacidad de nuestros días, ya que, concebidos para decir mucho en muy poco tiempo, nos invitan a detenernos y focalizar la atención durante un ratito; ratito que vale a veces una eternidad. Cree que tan indispensables son las energías renovables, entre ellas la eólica, tan arraigada en España, imprescindible para encauzar y poner en orden una explotación de recursos naturales, en demasiadas ocasiones, tan desnortada.
Este año, AEE ha recibido cerca de 200 microcuentos, todos ellos con enorme calidad literaria y originalidad. La Asociación, con la colaboración de la
revista Energías Renovables, convoca anualmente este concurso cuyo premio es la visita a un parque eólico con posibilidad de subir a un aerogenerador. Tanto el relato ganador como los finalistas son publicados en la revista Energías Renovables y en su
página web, así como en la web de
AEE.
El microcuento ganador de esta edición es el siguiente:
El vendaval de las letras En esto, Sancho intentó detener a don Quijote.
- ¡Agárrese fuerte, vuesa merced, el viento nos está haciendo perder el final de algunas palabras!... ¡Aguarde aquí, ay, manténgase al marg !
- ¡Necio! - gritó don Quijote, mientras cabalgaba hacia los molinos. - ¡No hay nada que
tem !
- ¡Pero, mi señor!, ¿no ve que nos quedaremos sin jerga y lenguaje?, ¿sin mis refranes y sus locuras? ¡Ay, pare, o nuestra novela no llegará nunca a ser trilo !
- Mi fiel escudero, tu sencillez me conmueve, ¡fíjate bien, junta los espacios vacíos y,
ansí, descubrirás en qué transforman los molinos las letras que das por perdidas! Premio Eolo de Fotografía 2021 En la edición del Premio Eolo de Fotografía de 2021, AEE ha recibido más de 100 fotografías con la energía eólica como tema protagonista, todas ellas de una gran calidad y sensibilidad. El jurado del premio ha estado formado por periodistas especializados en energía y representantes de empresas del sector eólico, así como parte del equipo de AEE.
El primer puesto ha sido para
Jose Ramón Luna de la Ossa, por la fotografía
‘Con la cabeza en las nubes y los pies en la tierra’. Se trata de una fotografía aérea realizada mediante dron sobre la sierra de Carrascosa del Campo (Cuenca) cubierta con un fino manto de nubes a baja altura. La envergadura de los generadores eólicos sobrepasa la niebla y les permite erigirse sobre la misma creando una imagen a medio camino entre la realidad y el mundo onírico.
Respecto al autor, José Ramón vive en el municipio de Tarancón y desde niño se vio atraído por el mundo de la fotografía dentro de un ambiente familiar en el que esta disciplina siempre estuvo presente de manera aficionada. Esta formación inicialmente familiar y autodidacta, se complementó con diferentes cursos a nivel profesional en importantes escuelas de Imagen y Sonido a nivel nacional, y culminó con la titulación de Técnico Superior de Artes Plásticas y Diseño en Fotografía Artística por la Escuela de Arte Cruz Novillo de Cuenca. Desde entonces, lo que empezó siendo una apasionada afición se convirtió también en su profesión desde hace 10 años. José Ramón nos cuenta que hace ya tiempo quedó impactado por la majestuosidad de los parques eólicos y por el inmenso paisaje que forman en el horizonte, una belleza plástica generada para un amante de la fotografía, pero que también admira esta tecnología por su papel importante en la descarbonización y transición energética mundial, indispensable para nuestro presente y futuro, de una manera limpia y sostenible.
El segundo puesto ha sido para
Thalía Coral Sande Romero por la fotografía titulada
‘Ante la inmensidad’. Nuestra ganadora de 25 años reside en Ferrol (A Coruña) y su imagen galardonada, nos cuenta, recoge a una mujer contemplando la inmensidad del paisaje mientras siente el aire en su rostro. Desde pequeña le apasiona la fotografía y su tiempo libre lo dedica totalmente a capturar momentos únicos y paisajes que jamás se repetirán. Como gran amante de la naturaleza que es, está a favor de todo aquello que genere menos impacto en nuestro entorno y el futuro es de las energías renovables. “Es parte de mi vida concienciar a las personas de la importancia de cuidar nuestro hogar y de reducir nuestra huella todo lo posible”, indica Thalía.
Y el tercer premio ha recaído en el trabajo
‘There are turbines on our farm’ de
Annarita Livoti. La imagen captura ese momento justo antes del atardecer en un lugar muy bonito de Galicia. Según Annarita siempre que ve aerogeneradores, se para a mirarlos y a veces los fotografía porque le gusta la sensación de libertad que transmiten, y “hay quien opina que son feos y molestan el paisaje, pero creo que las vacas de mi fotografía piensan como yo”, bromea, añadiendo que es importante que sigamos desarrollando alternativas sostenibles a los modos de producción energética no renovables. Annarita es italiana, nacida en Sicilia, pero creció en Londres desde los 9 años. Siempre le han gustado el arte y las actividades creativas, y después de estudiar Artes Fotográficas en la universidad, se instaló en España en 2013, donde es profesora de idiomas y desde hace algunos años se dedica también a la educación artística, impartiendo talleres de fotografía de vez en cuando, y no descarta dedicarse profesionalmente a la fotografía en el futuro.