Además de comprobar por parte del auditor de cuentas que esta información se ha incluido en el informe de gestión, su contenido debe ser verificado por un verificador independiente, como AENOR. Esta Entidad realiza unas 400 verificaciones de sostenibilidad GRI y ambientales EMAS al año. id:42614
AENOR, entidad de referencia en verificaciones ambientales, verificará el reporte de Información No Financiera y Diversidad que exige, por primera vez a determinadas organizaciones, presentar un informe de carácter no financiero, dando cumplimiento a la Ley 11/2018. Este informe debe realizarse en los primeros meses de 2019.
De acuerdo con la nueva Ley, además de comprobar por parte del auditor de cuentas que esta información se ha incluido en el informe de gestión, su contenido debe ser verificado por un prestador de servicios de verificación independiente. AENOR es una entidad de referencia en este ámbito, realizando unas 400 verificaciones de sostenibilidad según los criterios GRI y ambientales EMAS al año según estos referenciales.
La nueva legislación establece que determinadas organizaciones tienen la obligación de reportar anualmente, desde el 1 de enero de 2018, información de carácter ambiental, social, relativas al personal, al respeto de los derechos humanos, la lucha contra la corrupción y el soborno, la gestión de la diversidad, así como sobre su relación con la sociedad. El objetivo es identificar los riesgos para mejorar la sostenibilidad y aumentar la confianza de los inversores, los consumidores y la sociedad en general.
Las empresas obligadas a presentar este informe son las grandes sociedades: aquellas con más de 500 empleados que, o bien tengan la consideración de entidades de interés público; o bien durante dos ejercicios consecutivos reúnan a la fecha de cierre de cada uno de ellos al menos dos de estas tres circunstancias: 1) tener un activo consolidado superior a 20 millones de euros, 2) un importe neto de la cifra anual de negocios de más de 40 millones o 3) que el número medio de empleados supere los 250.
Entre las ventajas diferenciales de AENOR se encuentran ser la entidad de verificación con el mayor reconocimiento entre empresas y consumidores; su competencia técnica e independencia, avaladas por las más de 150 acreditaciones y autorizaciones para prestar servicios de evaluación de la conformidad; a esto se suma el hecho de que AENOR no participa en procesos anteriores a la verificación del reporte, por ejemplo, en su preparación.
La verificación del estado de Información No Financiera es integrable con otros modelos de Sostenibilidad, indicados por la ley para ayudar al reporte, como las Memorias GRI, la verificación EMAS o las Huellas de Carbono, entre otros. En todos estos, AENOR dispone de una amplia experiencia. Por ejemplo, AENOR ha verificado unas 450 Memorias GRI, desde el año 2001. Esta verificación permite a las empresas comunicar, de forma transparente, los resultados de los compromisos adquiridos desde una triple perspectiva ambiental, económica y social.
Además, AENOR es la entidad líder en España en la verificación ambiental EMAS, habiendo realizado unas 850 verificaciones ambientales según EMAS a organizaciones; esta acredita que las organizaciones cumplen con el Reglamento Europeo de gestión y auditoría, que promueve la mejora del comportamiento ambiental de las organizaciones de todos los sectores.
En el campo de las Huellas Ambientales, AENOR tiene una amplia experiencia en la verificaciónde la Huella de Carbono, que acredita la veracidad del cálculo del conjunto de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) de una organización como consecuencia de sus actividades. También certifica la Huella Hídrica de las organizaciones.
Por otro lado, la Disposición transitoria de la Ley 11/2018 prevé que, transcurridos tres años de su entrada en vigor, la obligación de presentar el estado de información no financiera será de aplicación a todas aquellas sociedades con más de 250 trabajadores que o bien tengan la consideración de entidades de interés público (exceptuando a las entidades que tienen la calificación de empresas pequeñas y medianas de acuerdo con la Directiva 34/2013); o bien, durante dos ejercicios consecutivos reúnan, a la fecha de cierre de cada uno de ellos, al menos una de las siguientes circunstancias: que el total de las partidas del activo sea superior a 20 millones de euros o que el importe neto de la cifra anual de negocios supere los 40 millones.