La inflación subyacente, por su parte, se alcanzó el 4,9%, casi cuatro puntos por debajo del IPC general, pero marcando un récord desde octubre de 1995.
A estas elevadas tasas de inflación, se suma el conflicto de Ucrania, la incertidumbre en la evolución de los tipos de interés o, en determinados sectores, todavía los efectos de la pandemia., por lo que 2022 está siendo complicado para los mercados financieros.
En este contexto, para afrontar con éxito una estrategia de inversión que permita que nuestro ahorro no pierda valor, es importante tener una visión a medio y largo plazo y analizar con un asesor experto la mejor opción de acuerdo a la expectativa de rentabilidad de cada cliente y su perfil inversor.
Además, en el contexto actual, dónde los tipos de interés están volviendo a una senda normalizada de evolución positiva, están surgiendo buenas oportunidades también para perfiles más conservadores. Por ejemplo, existe la oportunidad de invertir en fondos de inversión de rentabilidad objetivo, los cuáles garantizan una rentabilidad atractiva en diferentes plazos de vencimiento, invirtiendo en instrumentos de renta fija muy solventes, tanto del sector público, como privado.