AIG lanza un seguro específico para Espacios y Evento

AIG ha lanzado una solución aseguradora específica para espacios y eventos, AIG Safe Place. Se trata de un producto flexible, que se puede contratar para un evento de unas horas, de varios días o una sucesión de actividades a lo largo del año y con el que la aseguradora pretende dar respuesta a nuevas necesidades de protección detectadas en el mercado.

AIG Safe Place es un seguro personal y objetivo, es decir, con una indemnización directa, que protege tanto a los asistentes al evento como a colaboradores y clientes, pero también a los trabajadores temporales, miembros de comités y voluntarios o ayudantes no remunerados. Su cobertura incluye asistencia sanitaria, fallecimiento e invalidez. “El principal objetivo es indemnizar y/o prestar la asistencia necesaria de forma rápida, eficaz y sin esperas, con el añadido de que, además de incluir los gastos sanitarios por accidente, disponemos de un teléfono de asistencia de 24 horas los 365 días del año, lo que facilita la gestión y coordinación médica”, explica Juan Ignacio Camell, responsable del Departamento de Accidentes de la compañía.

Precisamente, esa inmediatez es una de las principales ventajas a la hora de contratar esta póliza, ya que “puede ayudar a minimizar o evitar las reclamaciones por Responsabilidad Civil, cuyas resoluciones son más lentas”, pues “las coberturas se activan sin necesidad de establecer un nexo causal y sin esperar al establecimiento de las responsabilidades en caso de siniestro”, añade Camell. Ampara, asimismo, el riesgo catastrófico con cúmulos altos.

En opinión del responsable del Departamento de Accidentes de AIG, se trata de un seguro “que complementa perfectamente las excepciones de cobertura de las pólizas de Responsabilidad Civil que pueden suponer las franquicias y los sublímites, simplifica la tramitación de los siniestros y disminuye el coste de las pólizas de RC al reducir la frecuencia de siniestros menores”.

En resumen, añade Camell, AIG Safe Place “ayuda a proteger el prestigio de la empresa organizadora del evento y a consolidar una imagen de compañía responsable, ya que posibles situaciones dramáticas e imprevisibles podrían tener consecuencias graves, no solo de índole financiera, sino también en su reputación”.

Este producto está enfocado a todo tipo de empresas, pero entre sus principales usuarios se encuentran hoteles, pabellones, centros comerciales, museos, bancos, casinos, centros de congresos, cines, clínicas y hospitales, estadios, recintos feriales y firmas de organización de eventos o de espectáculos.