Estas ventanas disponen de un sistema de rotura de puente térmico (RPT) con el que se evita que la diferencia entre las temperaturas del interior y del exterior afecten a los hogares. id:73498
Las
ventanas de aluminio son actualmente uno de los mejores sistemas para los cerramientos en los hogares. En Aluvidal, la empresa zaragozana especializada en el tratamiento del aluminio, llevan más de 20 años trabajando en el sector, por lo que recomiendan la instalación de las ventanas de aluminio con rotura de puente térmico (RPT) para compensar el cambio de temperaturas.
La RPT es un sistema pensado para que no haya contacto entre las dos caras de la ventana, el aluminio de la cara exterior no toca el de la cara interior, ya que dentro de los perfiles se coloca un material no conductor que evita que se transmita la temperatura de un lado al otro.
De esta forma se evita no solo que el frío entre en invierno sino también que el calor del exterior se transmita al interior en verano a través del aluminio, lo que también se transforma en ahorro energético para los hogares. Así, podrás proteger la casa del frío en invierno y del calor en verano y a la vez ahorrar en la factura de la luz. Al tener las dos caras independientes, estas ventanas también ofrecen un valor añadido, puesto que se pueden fabricar con las dos caras en diferentes acabados, dando un toque diferente a su hogar.
Otro de los beneficios que tiene colocar estas ventanas es que se evita la humedad por condensación en el interior de los hogares, consecuencia de la diferencia térmica, con los efectos negativos que ello supone para los interiores. Colocando además a estas ventanas un cristal de doble cámara, se conseguirá mucho mejor aislamiento, transformado en ahorro de consumo.
Además, gracias a la resistencia del aluminio, se pueden fabricar ventanas de grandes dimensiones con perfiles delgados que dejan el protagonismo al cristal y al paso de la luz natural en las estancias.
Para proteger del impacto directo del sol a las ventanas, también es recomendable instalar un sistema de mallorquinas, con las que obstruir el paso de la luz solar por completo, o graduar a conveniencia. Se pueden instalar mallorquinas fijas, correderas o practicables, fabricadas en aluminio de diferentes acabados y colores, garantía de durabilidad y fácil mantenimiento ya que este material tiene una alta resistencia a las inclemencias del tiempo.
No hay que olvidar además que el aluminio es un material 100% sostenible ya que se puede reciclar infinitas veces sin que pierda sus cualidades originales, siendo totalmente respetuoso con el medio ambiente, no solo por el ahorro energético que garantizan estas ventanas sino también por el ciclo de vida del propio aluminio.