Al mismo tiempo, evitó por poco caer en un mercado bajista; se considera territorio bajista una caída del 20% desde el máximo anterior, que se produjo a principios de año.
La evolución de la economía mundial presenta muchas incertidumbres. A largo plazo, las amenazas incluyen los riesgos geopolíticos y la posibilidad de errores de cálculo, la toma de decisiones equivocadas en materia de política monetaria y financiera, y el aumento de los niveles de tensión en los mercados financieros. Actualmente, los economistas están revisando rápidamente a la baja sus previsiones de crecimiento mundial, ya que se espera que aumente la amenaza de estanflación.
A corto plazo, el alivio podría venir de la mano de la relajación de la inflación, al menos en los EE.UU., la disminución de los casos de coronavirus en China y el levantamiento de las medidas de bloqueo, así como la disminución de las operaciones militares en Ucrania.
Los bancos centrales hacen un acto de equilibrio
La dura postura de los bancos centrales con respecto a la inflación ha cambiado ligeramente a medida que se debilitan las perspectivas económicas. Al fin y al cabo, no pueden permitirse el lujo de endurecer demasiado la política monetaria, ya que esto podría debilitar excesivamente la situación económica. Tal vez hayamos superado el punto álgido de la política monetaria.
Ahora se espera que el BCE suba sus tipos de interés en julio y, posiblemente, una segunda vez a finales de año. Los tipos de interés a corto plazo siguieron bajo presión, y el rendimiento del bono alemán a dos años subió 0,25 puntos porcentuales, hasta el 0,51%. El rendimiento del bono a diez años subió 0,19 puntos porcentuales hasta el 1,13 por ciento.
El presidente de la Reserva Federal de EE.UU., Jerome Powell, habló de aumentar el tipo de interés de referencia en 0,50 puntos porcentuales en junio, pero también declaró que las subidas de los tipos de interés continuarían hasta que la inflación disminuyera. Según Powell, la Reserva Federal va por detrás de la trayectoria de la inflación, y los mercados han estado, de hecho, estimando el ritmo del endurecimiento de la política monetaria y el nivel y el momento del pico de los tipos de interés.
Continúa la presión alcista sobre los precios de las materias primas
La UE acordó finalmente una prohibición parcial de las importaciones de petróleo ruso. La decisión significa que los países europeos tendrán que encontrar fuentes de energía de sustitución y Rusia tendrá que encontrar nuevos compradores para el petróleo. China e India, al menos, están comprando el petróleo ruso que se vende con descuento.
El precio al contado del crudo Brent del Mar del Norte volvió a subir en mayo y se acercó al precio máximo de 139 dólares registrado en marzo. Los precios de todos los combustibles están ahora en su nivel más alto desde hace una década, lo que está aumentando los costes para los consumidores, la industria, el transporte y la logística.
Se teme que la disponibilidad de productos agrícolas se debilite y que los precios suban debido a los problemas de capacidad de producción y distribución en Ucrania y Rusia. Hasta ahora, los precios no han subido significativamente desde marzo, pero todavía no hay certeza de que la temporada de cosecha sea exitosa.
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