En la jornada del viernes, las caídas generalizadas en las bolsas globales provocaron un descenso del MSCI World de un 1,58%, continuando con la toma de beneficios predominante el jueves tras conocerse que el dato de inflación de la economía estadounidense superó nuevamente en enero las expectativas del consenso del mercado. id:80844
Las pérdidas más significativas se concentraron de nuevo en el Nasdaq Composite, retrocediendo un 2,78%, mientras que el S&P 500 y el Dow Jones cayeron un 1,90% y un 1,43%.
Siguiendo la estela de Wall Street, y en un entorno marcado además por las crecientes tensiones en torno al conflicto entre Ucrania y Rusi, las bolsas asiáticas continúan con la tendencia bajista. Destaca especialmente el retroceso del Nikkei 225 japonés de un 2,23% en su reapertura tras cerrar el viernes pasado por festivo, al mismo tiempo que el Kospi de Corea del Sur pierde un 1,57%, el Hang Seng de Hong Kong un 1,39% y el Shanghai Composite chino un 0,98%.
En Europa, el mercado de futuros anticipa un inicio de sesión en rojo. Las moderadas caídas de los futuros del DAX 40 alemán y el FTSE 100 británico contrastan con los descensos más acusados de un 2% del IBEX 35 y del CAC 40 francés.
En renta fija, se observa tono mixto en los mercados de deuda soberana de las economías avanzadas. En la Eurozona predominan las compras, moderándose la yield de los bonos a 10 años de Alemania (-6 pb), Francia (-5 pb) e Italia (-3 pb). En contraste, en España la TIR del bono a 10 años aumenta 3 pb hasta un 1,24%. Paralelamente, en EEUU se registra un repunte de la rentabilidad en el vencimiento a 10 años del Treasury de 2 pb.
El precio del oro continúa con su senda a la baja de la jornada anterior, moderándose a 1.853 $ por onza (-0,3%). Por su parte, el petróleo Brent inicia la sesión con una revalorización superior a un 1%, hasta 95,5 $ por barril, pendiente de la evolución de las tensiones geopolíticas y la evolución de las negociaciones del acuerdo nuclear con Irán. En el mercado de divisas, el cruce eurodólar se estabiliza en torno a 1,135 dólares por euro.
El índice de volatilidad VIX del S&P 500 aceleró el viernes su tendencia al alza, alcanzando 27,36 puntos (+14,43%).
Noticias relevantes desde el cierre de mercados
Inflación y política monetaria de EEUU
La presidenta de la Reserva Federal de San Francisco, Mary Daly, afirmó ayer que es primordial que el banco central mida el ritmo de la normalización de su política monetaria y se base en la evolución de los datos a medida que comience a elevar las tasas de interés de EEUU para garantizar la estabilidad.
En este sentido, destacó que una acción abrupta y agresiva podría tener ser contraproducente para los objetivos de la Fed si tuviera un efecto desestabilizador en el crecimiento económico y la estabilidad de precios. Por ello, se mostró a favor de realizar un movimiento al alza de los tipos de interés en marzo, y después observar y analizar la evolución de la coyuntura económica y las previsiones antes de tomar la decisión de aumentar nuevamente los tipos. La semana pasada, el presidente de la Fed de St. Louis, James Bullard, señaló que podría ser necesaria una subida de al menos un punto porcentual antes de finales de junio.
Estas declaraciones se producen en un contexto en el que los inversores han aumentado sus expectativas sobre el ritmo y la cuantía de los aumentos de tipos desde la reunión de enero del Comité Federal de Mercado Abierto después de que los datos publicados el jueves mostraran que la inflación tanto general como subyacente de enero se aceleró al ritmo más rápido en cuatro décadas (7,5% y 6,0% anual, respectivamente).
En este entorno de preocupación por el elevado crecimiento del nivel de precios, generalizado por sectores, ha deteriorado de nuevo la confianza de los consumidores estadounidenses. El índice de confianza de la Universidad de Michigan disminuyó a principios de febrero a un nuevo mínimo de la última década lastrado por el empeoramiento de las perspectivas sobre las finanzas personales. En concreto, retrocedió a 61,7 puntos, 5,5 puntos menos que en enero y su menor lectura desde octubre de 2011. Por su parte, el indicador de condiciones actuales se redujo hasta 68,5 puntos, mientras que la medida de las expectativas futuras disminuyó a 57,4 puntos, situándose ambas en mínimos desde 2011. Un 26% de los encuestados prevé que sus finanzas personales empeoren en los próximos 12 meses, el mayor porcentaje desde la década de los 80.
Los consumidores esperan que la tasa de inflación se sitúe en torno a un 5% durante el próximo año, por encima de la lectura del mes pasado de un 4,9% y la más alta desde 2008.
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