Gran cantidad de negocios físicos están desaprovechando la oportunidad de aumentar sus ventas mediante la creación de una tienda online. id:40901
Internet ofrece multitud de oportunidades para ampliar el negocio y los canales de venta de una empresa. Desde el simple correo electrónico, pasando por las campañas de email marketing, hasta gestionando una buena presencia activa en las redes sociales, casi cualquier negocio dispone de herramientas para atraer a los consumidores a que visiten su local.
Pero Internet también permite que los clientes compren nuestros productos sin venir físicamente a nuestro local u oficina, si disponemos de una tienda online. Poder mostrar nuestro escaparate a miles o millones de personas, sin que pasen por nuestra puerta llevará a nuestra empresa, por pequeña que sea ahora, a otra dimensión de negocio, de facturación y de beneficios. Pero tenemos que saber cómo hacerlo.
Para crear tienda online hay que seguir unos pasos concretos, en el orden correcto y dejarse asesorar por profesionales. Estos pasos son:
- Elegir el nombre para la tienda online.
- Contratar un servicio de alojamiento en Internet de la tienda online
- Elección de la plataforma tecnológica que soportará todas las operaciones.
- Configurar la tienda online.
- Decidir qué medios de pago vamos a admitir.
- Cumplir todos los requisitos legales de la tienda online
- Organizar la logística para los envíos, las devoluciones o los cambios
- Realizar una buena campaña de promoción.
- Contar con herramientas que nos permitan analizar el funcionamiento y el rendimiento de la tienda casi en tiempo real.
- Y el más importante: trabajar, trabajar y trabajar. Es decir, seguramente igual que hasta ahora pero, con la creación de la tienda, con la expectativa de hacer crecer el negocio exponencialmente.
En el enlace situado más arriba pueden ustedes encontrar información práctica y muy bien explicada sobre todos los puntos anteriores.
Nosotros nos vamos a centrar ahora en dos aspectos, puramente psicológicos, que impiden a muchos empresarios dar el salto a la venta por Internet, a través de la creación de una tienda online:
Por una parte, el simple miedo a la novedad y a los cambios, aunque sepamos que ese miedo nos impide crecer. Nadie está hablando de cerrar nuestro negocio físico para convertirnos exclusivamente en un ecommerce. Estamos hablando de ampliar, con sentido común y con prudencia, nuestra actual actividad añadiendo un nuevo canal de venta, con el que podremos llegar a muchísimos más clientes potenciales para que nos conozcan, nos valoren y nos compren, es decir se conviertan en clientes reales.
Por otra parte, también vemos muchos empresarios que dicen estar decididos a ampliar su negocio con una tienda online pero que lo van dilatando en el tiempo. Las excusas para estos retrasos son de lo más variopintas, muy parecidas a las que se arguyen para retrasar el lanzamiento de una página web empresarial, como pueden ser “todavía no es perfecta” o “tengo que revisar algunos detalles”.
Déjese de miedos y excusas. Tampoco estamos hablando de montar algo como Amazon. Una tienda online se puede lanzar de forma económica, partiendo de lo más básico e ir creciendo y ampliando funcionalidades según sea necesario, si contamos con la colaboración de alguien que sea un o una profesional con la suficiente formación y acreditación, y con mucha experiencia en ayudar a emprendedores y Pymes, con todo lo que la transformación digital pone a nuestro alcance, para crear un ecommerce con éxito y rentable.