Arquimea y Circadian Therapeutics firman un acuerdo de colaboración para el desarrollo de una molécula (AP-2) para el tratamiento de enfermedades que afectan al sistema nervioso

La tecnológica española ARQUIMEA, a través de su filial Ankar Pharma especializada en el desarrollo de terapias innovadores para enfermedades que afectan al sistema nervioso, y Circadian Therapeutics, compañía británica centrada en el desarrollo de terapias para regular los ritmos circadianos, han firmado un acuerdo para el codesarrollo de una molécula como tratamiento innovador para enfermedades del sistema nervioso como el ELA, el Parkinson o el Alzheimer.

Esta molécula, nacida de un acuerdo de licencia entre Ankar Pharma y el CSIC, surgió como una investigación para el tratamiento de la esclerosis lateral amiotrófica, más conocida como ELA. Su mecanismo de acción innovador regula CK-1, una quinasa implicada en la regulación de varios procesos neurodegenerativos y de los ritmos circadianos. En modelos animales la molécula AP-2 es capaz de atravesar la barrera hematoencefálica, la capa protectora entre la sangre y el cerebro, mejorando la sintomatología clínica de varias patologías y protegiendo las motoneuronas de la medula espinal. Ankar Pharma cederá el desarrollo actual de la investigación a Circadian Therapeutics, con el objetivo de trabajar conjuntamente en tareas específicas para el codesarrollo de la molécula buscando dar respuesta a diferentes enfermedades relacionadas con el sistema nervioso y la desregulación de los ritmos circadianos.

En este acuerdo de codesarrollo, desde la filial de ARQUIMEA se continuará avanzando en la molécula como tratamiento para el ELA y Circadian Therapeutics, por su parte, trabajará en la aplicación de la molécula para el tratamiento de los trastornos de los ritmos circadianos cuya disfunción se encuentra afectada en diversas enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson, el Alzheimer o varios tipos de demencia. Actualmente el AP-2 se encuentra en fase preclínica de desarrollo con el objetivo de entrar en ensayos clínicos a finales del 2022.

El acuerdo entre ARQUIMEA y Circadian Therapeutics incrementará las posibilidades de éxito de la molécula y permitirá a ambas empresas avanzar de una manera más eficiente en el tratamiento de diversas enfermedades neurodegenerativas, para las que a día de hoy todavía no existe una cura.