Audi A3 Sportback 35 TDI S tronic

Ofrecido en esta nueva generación en versión de tres volúmenes y la que nos ocupa en la prueba de 5 puertas, ya que se descarta la de 3 por tener una demanda bastante reducida y la descapotable por la misma razón, el A3 Sportback muestra un aspecto impecable. Moderno, con detalles que enfatizan su talante deportivo y esa compacidad que siempre le ha caracterizado desde su lanzamiento en 1996.

La típica parrilla Singleframe ha crecido y es más ancha, como ya lucen otros modelos de la marca y prácticamente ocupa casi todo el frontal, a excepción de dos grandes entradas de aire, enmarcadas en color aluminio satinado y con fondo negro, situadas en el extremo del paragolpes, del que forma parte la propia calandra, por lo que la usual entrada de aire inferior desaparece. La luz diurna digital de los faros, que disponen de tecnología matrix LED, supone toda una innovación, consistente en una matriz de píxeles compuesta por segmentos LED en una disposición de tres por cinco, que crean una firma lumínica diurna específica y hacen que el A3 resulte reconocible de inmediato por su exclusividad. El capó muestra cuatro nervaduras, dos en los laterales y las otras dos casi en el centro, que remarcan la compacidad y hasta agresividad del modelo en su vista frontal. Lateralmente resaltan los abultados pasos de rueda, por cierto, de 16” y deportivo diseño, y las estudiadas formas que recorren la carrocería, con una arista que une los faros principales con los grupos ópticos traseros y otra mucho más sinuosa que recorre la parte baja de las puertas. En la visión trasera destacan principalmente los pilotos de LED, más anchos en las esquinas y disminuyendo de anchura hacia el centro, así como la visera de la luneta de generosas dimensiones y su prolongación por los laterales. El paragolpes esta mucho más definido que en la parte delantera y curiosamente reproduce en su forma trapezoidal, esas entradas de aire laterales que acompañan a la parrilla, pero más pequeñas y ciegas. En resumidas cuentas, una carrocería bien lograda y con un aspecto más juvenil y deportivo que el de generaciones anteriores.

Con respecto a la anterior, el A3 Sportback ha crecido en longitud y anchura, no ha si en batalla, por lo que el espacio dedicado al habitáculo es prácticamente el mismo, lo que no quiere decir que sea reducido ni mucho menos, sobre todo para las plazas delanteras, que disponen de una superficie realmente grande. Además de los bonitos y confortables asientos de esta versión S Line, con los reposacabezas incorporados, lo primero que llama la atención es el nuevo y logrado salpicadero. De entrada, se puede observar que la pantalla táctil multifunción, que antes estaba superpuesta sobre él, pasa a formar parte del propio salpicadero, completamente integrada, tan es así que apagada pasa desapercibida, como ya hemos visto en otros modelos superiores de la marca. Esta tiene un tamaño de 10,1 pulgadas y tiene un fácil manejo que no necesita mucho tiempo para el aprendizaje, teniendo la ventaja de que funciona también por reconocimiento de voz. El sistema MMI dispone de una nueva unidad de mando, la tercera generación de la plataforma modular de infotainment, que ofrece una potencia de cálculo diez veces superior comparada con su predecesora, además agrupa todas las tareas de conectividad, incluidas la telefonía y los servicios Audi connect con velocidad LTE Advanced, e integra un punto de acceso Wi-Fi.

El navegador ofrece predicciones sobre el estado del tráfico, imágenes de satélite en alta resolución de Google Earth y modelos 3D detallados de muchas grandes ciudades europeas. Audi connect enriquece los puntos de interés con fotos, horarios y comentarios de los usuarios; además, también se incluyen los servicios Car-to-X, que ayudan a encontrar lugares de aparcamiento gratuitos o permiten la comunicación con los semáforos para aprovechar las fases en verde. Los smartphone se pueden conectar a través de la aplicación myAudi, mediante Apple CarPlay o Android Auto, así como a través del Audi phone box, que conecta el dispositivo a la antena del coche y lo carga por inducción.

En cuanto a cuadro, que es también una pantalla de 12,3 pulgadas, se puede configurar en tres distintas opciones como un gran mapa del navegador o guarismos de aspecto deportivo. La completa información que ofrece, se complementa con el Head-up display, que proyecta la información importante directamente en el parabrisas y tiene una buena visualización aunque sea de día o se lleven gafas de sol polarizadas. Los cambios en la información del cuadro se pueden realizar fácilmente desde el volante. El diseño en general del salpicadero es atractivo y original, mostrando las salidas de aire frontales, adheridas a la visera del cuatro, en el lado del conductor y a todo lo ancho en el lado del acompañante. Los mandos del potente climatizador se sitúan en forma de teclas debajo de la mencionada pantalla táctil. Más abajo, ya en la consola horizontal, se encuentra un hueco para la carga inalámbrica de los móviles, así como diversos enchufes auxiliares. Junto al selector del cambio automático, que es solo una pequeña pestaña, se sitúa el botón de arranque y parada y otro giratorio para manejar el equipo de sonido, que sustituye al más manejable botón giratorio que siempre han montado los Audi en esa parte de la consola. Entre esta consola y el reposabrazos dos huecos para botes de bebidas y otro para monedas acompañan al freno de mano electrónico.

Ya hemos dicho el excelente aspecto de los asientos delanteros y su comodidad y sujeción, confirman su igualmente excelente utilidad. El trasero, ofrece un buen espacio para que lo utilicen tres personas, aunque dos desde luego viajarían mucho más holgadas. El maletero tiene una capacidad de 380 litros, que se pueden ampliar hasta los 1.200 abatiendo el respaldo trasero, mientras que el piso del mismo, puede variar en altura según las necesidades. Por su parte, el portón de acceso a la zona de carga tiene apertura eléctrica que se puede activar pasando el pie por debajo del paragolpes traser. En general el aspecto del habitáculo y de los materiales empleados es muy bueno, aunque algunos plásticos duros desmerecen un poco el conjunto.

El A3 Sportback esta equipado con un buen número de elementos de seguridad y de ayuda a la conducción, entre los que podemos señalar el pre sense front, el asistente para evitar colisiones y el aviso de salida involuntaria de carril, el asistente de tráfico cruzado trasero y de aparcamiento, el asistente de crucero adaptativo, que mantiene la velocidad y la distancia con respecto al vehículo que circula por delante, ayuda a que el A3 no se salga del carril mediante intervenciones suaves sobre la dirección electromecánica, cámara trasera, avisador óptico de coches en el ángulo muerto del retrovisor y un etcétera todavía bastante largo.

Decíamos en la entradilla que este motor diésel de 2 litros, nos había parecido que había mostrado una energía y viveza, que en otras pruebas que se ha utilizado dentro del Grupo Volkswagen, no había mostrado, pues en efecto hace que el A3 Sportback “ande” y mucho. Su potencia es 150 CV a 3.000/4.200 vueltas y su par de 360 Nm entre 1.600 y 2.750 r.p.m., aunque en la práctica parece que las dos cifras son superiores, dado los resultados que se obtienen, pues las prestaciones son más que importantes, con una velocidad máxima que supera los 225 km/h y la aceleración de 0 a 100 km/h de 8,4 segundos, mientras que el consumo medio apenas supera los cuatro litros y medio.

Desde luego conducir el A3 Sportback es de lo más agradable, su agilidad, rapidez de reacciones, su nobleza y facilidad en “dejarse llevar”, resultan de lo más agradable. Además de esa viveza motriz, a la que colabora de forma eficaz el cambio automático S tronic de 7 velocidades , con relaciones más bien cortas y con una sorprenden rapidez de reacciones tanto al subir de vueltas como al reducir, hecho este que se puede “mejorar” aún más utilizando su accionamiento manual a través de las levas situadas tras el volante.

Las suspensiones, con McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, con sus correspondientes barras estabilizadoras en ambos ejes, sujetan perfectamente el coche, transmitiendo una sensación real de seguridad, sin que el confort de marcha se resienta, pues en esta versión S Line, el tarado de la suspensión en general es más duro que en otras. Se cuenta también con el Drive Select, mediante el cual el conductor puede elegir entre los modos, Efficiency, Comfort, Automático, Dinámico o Individual, que influyen lógicamente en el comportamiento del coche. Por último señalar el excelente equipo de frenos con el que se cuenta, que detiene al dinámico A3 Sportback sin problemas ni síntomas de fatiga por muy deprisa que se circule y por muy intenso que sea su uso.