Audi A4 45 TFSI quattro S Tronic

Así como otros modelos de Audi a lo largo de sus sucesivas generaciones, han conservado, más o menos, su prestancia dentro de sus respectivos segmentos, en el caso de la última generación del A4, su evolución ha sido tan señalada que se ha acercado en notablemente a su inmediato hermano mayor, el A6. Esta aproximación hacia arriba no solamente es debida a su aumento de tamaño, sino también a su propio aspecto más estilizado y aerodinámico que, en esta deportiva versión, S Line, se intensifica, al tener unas llantas más grandes y una menor altura de la suspensión.

Exteriormente y en lo que a su frontal se refiere, el paragolpes delantero esta muy elaborado y en sus extremos, en un doble cubículo negro de generosas dimensiones se incrustan los antiniebla delanteros y una abertura para refrigerar los frenos. Por su parte, la calandra “single frame” se ensancha sobremanera, estando partida en dos por el centro por una ancha franja negra para la matrícula, mientras que las otras dos mitades están divididas a su vez por una lama negra, la superior, para soportar los aros de la marca y el logo “quattro” y la inferior para hacer lo propio con los avisadores de proximidad para facilitar el aparcamiento. Todo el marco de la calandra es de color negro. Los faros incorporan el alumbrado adaptativo Matrix LED, mientras que la luz de día esta compuesta por seis leds en la parte superior de los mismos. Para facilitar la aerodinámica, el capo motor baja hasta el inicio de la calandra con una suave curva.

La visión lateral del nuevo A4 confirma la apreciación anteriormente mencionada, su acercamiento al A6, parece y es, más largo que versiones anteriores y lo mismo podemos decir de su elegancia, que también ha visto aumentada notablemente. Para acrecentar ese mayor tamaño, una línea angulosa se inicia en los faros y termina en la puerta delantera, mientras que otra similar, comienza en los grupos ópticos traseros y acaba en la puerta trasera; una tercera línea atraviesa las puertas a la altura de las manillas de apertura. Por último, señalar que otras formas más elaboradas, mezclan ángulos y ondulaciones suaves, en la parte baja de las citadas puertas, uniendo oblicuamente ambos pasos de rueda. Las llantas de 19 pulgadas tienen un diseño específico para esta versión S Line. El diseño de la parte trasera esta pensado para aumentar la sensación de anchura del coche, pues sus distintos elementos “juegan “ a esa apreciación. Así, un discreto alerón da forma al extremo del maletero, las ópticas son horizontales, mostrando una serie de 8 leds, verticales, el más grande de los cuales, situado en los extremos se prolonga por debajo de los demás. Ligeras líneas angulosas recorren horizontalmente, la parte baja de la tapa del maletero, así como los propios paragolpes, que contienen los estrechos catadiópticos y más abajo las igualmente horizontales, rectangulares salidas del escape.

El interior del A4 45 TFSI se muestra sólido, sin estridencias pero transmitiendo tecnología y modernismo. Mezcla certadamente el color negro de la parte superior e inferior del salpicadero, con la media en imitación de aluminio. En general dicho salpicadero es bastante lineal y sólo esta “roto” por el cuadro de instrumentos y por la pantalla multifunción establecida de forma “superpuesta” en el centro del mismo. El mencionado cuadro es en realidad una pantalla TFT de 12,3 pulgadas (Virtual Cockpit plus) con una calidad full HD, que además se puede configurar a gusto del conductor en varias opciones, entre ellas la de reducir los circulares indicadores de velocidad y cuentavueltas, para mostrar en todo el fondo el mapa del navegador, independientemente de lo que muestre la pantalla multifunción. Su manejo se centra en las teclas situadas en el volante. Por su parte la generosa pantalla del sistema multimedia es de 10,1 pulgada (25,6 centímetros) y como el resto de la consola central, esta ligeramente orientada hacia el conductor. Este sistema de conectividad se denomina MMI touch y dispone de feedback acústico que reemplaza las funciones del anterior control de ruda rotatoria situada en la consola central tras la palanca del cambio y que ahora se sustituye por un útil hueco con tapa. El control de voz con reconocimiento de lenguaje natural, tiene capacidad para comprender muchas de las frases que se utilizan en las conversaciones cotidianas. Los menús son sencillos y mediante un toque se pueden seleccionar, pero obliga, para “acertar” desviar la mirada hacia donde hay que pulsar.

Los mandos en general están muy bien situados y al alcance de la mano, incluida la achatada palanca selectora del cambio. Bajo la pantalla, con teclas físicas, se encuentran los mandos del climatizador bizona cuyas selecciones se muestran en una pantalla y más abajo aún, en una regleta horizontal otras teclas para funciones auxiliares como la selección del modo de conducción, la anulación del control de tracción, del Stop&Star y del sonido del avisador acústico del aparcamiento, el del modo de conducción y del apagado de la pantalla multimedia. Un hueco para dos botes de bebida, se sitúan delante de la achatada palanca selectora del cambio automático y tras él el hueco anteriormente mencionado. El reposabrazos central al abrirse, también ofrece un utilizable hueco y una plataforma para cargar por inducción los móviles. Los asientos de piel son realmente cómodos y en el caso de los delanteros sujetan muy bien el cuerpo, mientras que el trasero, por concepción acoge muy bien también a dos personas, pues una posible que ocupe la posición central, no iría muy confortablemente, ya que el mullido de esa zona es duro y el túnel para la transmisión trasera es bastante voluminoso. Por su parte el maletero tiene una capacidad de 460 litros, lo que no esta nada mal, pues además tiene una formas muy aprovechables y regulares.

La unidad probada, con el sobre nombre de 45, montaba un motor de cuatro cilindros de 1.984 c.c., que ofrece un rendimiento de 245 CV entre 5.250 y 6.500 r.p.m. y un par de 370 Nm ente 1.600 y 4.500 r.p.m., un rango más que suficiente como para ofrecer una recuperación y unas prestaciones más que brillantes, como las de un auténtico deportivo. Estas, se cifran en una velocidad máxima de 250 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h de 5,5 segundos, como un auténtico Gran Turismo, pues además, solo necesita 4,3 segundos para acelerar entre 80 y 120 km/h. El funcionamiento es de lo más silencioso, tanto al ralentí, circunstancia en la que no transmite la más mínima vibración, como en circulación y solo en aceleraciones fuerte se deja oir con algo de intensidad, pero siempre en un tono bajo y nada molesto. El consumo varía en función de la forma de conducir y así si esta es tranquila y relajada apenas rebasa los 6,5 litros, mientras que en una conducción ya más dinámica en carretera con diversos trazados puede rondar entre los 8 o los 9 litros. De todas formas y dadas las prestaciones que se pueden alcanzar, se puede decir que es bastante parco.

A ello contribuye de forma importante, con el que se cuente con el sistema Mild Hybrid (Hibridación suave), una tecnología de hibridación que no impulsa al coche con energía eléctrica, pero que permite reducir la emisión de gases, al permitir un mayor tiempo de parada del motor, al parar o al circular despacio. Veamos someramente su funcionamiento. Consiste en un pequeño motor eléctrico que, en este caso al tratarse de un motor de combustión de 4 cilindros, funciona a 12 voltios con corriente alterna (Si fuera un 6 cilindros sería a 48 voltios), cuya función es, por una parte ayudar al motor en las aceleraciones rápidas, por otra hace las funciones de alternador, por otra después del Star&Stop arranca el coche sin que se note la más mínima vibración y por otra permite que el motor de combustión se pare, durante un máximo de 40 segundos, cuando levantamos el pie, entre los 55 y los 160 km/h y él se encarga de suministrar electricidad a todos los servicios del coche. Con todo ello se consigue una reducción de consumo de unos 0,3 litros a los 100 km. y así obtener la dichosa pegatina de la DGT con el distintivo ECO con las ventajas que ello conlleva de cara a las normativas de algunas ciudades. Una batería compacta de iones de litio, refrigerada por aire y con una capacidad de 0,5 kWh, va ubicada bajo el piso del maletero y actúa como elemento central de gestión de la energía. La batería se recarga al circular el coche y en las frenadas.

El cambio automático del A4 45 es del tipo S tronic de 7 velocidades de doble embrague, que tiene un funcionamiento muy rápido y eficaz, tanto que las transiciones de una velocidad a otra no se notan en absoluto, por lo que es desde luego todo un ejemplo de funcionamiento. Se puede accionar manualmente desde las levas situadas tras el volante y como la mayoría de las cajas automáticas, dispone de una posición Sport. Los frenos tienen un rendimiento igualmente excelente, son fáciles de dosificar, resisten bien el uso intensivo continuado y actúan con mucha estabilidad y control. El mencionado Audi Drive Select, permite al conductor alterar el carácter del coche según los cinco programas disponibles, que inciden en la dirección, la suspensión, el cambio, etc. Las suspensiones, con paralelogramo deformable más sus correspondientes barras estabilizadoras, en ambos ejes, aseguran un comportamiento ágil y seguro, a lo que hay que sumar la eficacia de la tracción quattro.

El equipamiento es completo, en esta versión S Line, aunque la verdad que hemos echado en falta algunos elementos que ya montan la mayoría de los modelos, incluso de inferior categoría, como el BLIS o avisador de coches en el ángulo muerto, asientos delanteros eléctricos y algún otro. Por el contrario contamos con un sistema de infoentretenimiento de lo más completo y de un equipo de sonido de alta calidad, así como otros sistemas de seguridad y de ayuda a la conducción. Destaquemos entre aquellos el programador de velocidad activo con una función que ajusta el ritmo a las características del trayecto introducido en el navegador, freno de emergencia, asistente de cambio de carril, asistente de mantenimiento en el carril…..