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Audi reinventa la iluminación en el automóvil

Audi reinventa la iluminación en el automóvil
Ampliar

A través de ella se transmite la imagen de marca y con su digitalización se abren nuevos canales de comunicación

Por Mariano García Viana
martes 08 de diciembre de 2020, 22:21h
La tecnología de iluminación de Audi combina un diseño excepcional con una alta funcionalidad. Una fórmula de éxito que acerca las áreas de Tecnología y Diseño de Iluminación. id:65999
Audi abre nuevos caminos en la tecnología de iluminación. Originalmente, la iluminación de los vehículos cumplía el propósito fundamental de garantizar la seguridad de los usuarios de la carretera. Sin embargo, a partir de la digitalización de los grupos ópticos han entrado en juego perspectivas hasta ahora desconocidas: la iluminación en el automóvil es ahora un medio de comunicación e interacción con el exterior, además de un elemento de personalización del diseño que ofrece a los clientes nuevas opciones de estilo y configuración.

La iluminación en el automóvil ha experimentado un verdadero salto tecnológico. En menos de dos décadas hemos asistido a una evolución que nos ha llevado desde la luz halógena hasta la tecnología LED, pasando por los faros de xenón. Estos avances han ido aportando un valor añadido notable. Además de mejorar la visibilidad, la iluminación de Audi ha sido un elemento clave a la hora de definir el rostro de sus modelos. También ha servido para marcar diferencias entre épocas con un diseño cada vez más estético y comunicativo, y para ampliar la seguridad.

Con la llegada de nuevos tipos de lámparas, mejoraron tanto la iluminación como la eficiencia energética. Ahora, la digitalización da otro impulso con la luz inteligente, que pone sobre la mesa grandes oportunidades en materia de diseño. Mediante señales luminosas, el automóvil interactúa con su entorno. Ya en 2003, el Audi A8 ofrecía faros adaptativos con control automático y dinámico del alcance del haz de luz. Esto fue antes de que empezaran a utilizarse las cámaras en el parabrisas, capaces de detectar a otros usuarios de la vía (2010). Dos años más tarde, la marca volvía a demostrar su carácter innovador y pionero con la introducción de los intermitentes dinámicos en el R8, que mostraban de forma clara y perceptible la intención en los cambios de dirección, algo que supuso un gran avance en seguridad. En 2017, tras su debut en el R8 LMX, Audi presentó los faros HD Matrix LED con tecnología láser para la luz de carretera en su berlina de lujo A8, lo que supuso una innovación mundial en la producción en serie. Ahora, el fabricante premium digitaliza sus faros Matrix LED y los complementa con las luces traseras digitales OLED, que este año han abierto la puerta a la comunicación Car-to-x en el nuevo Q5 y hacen posible la elección de diferentes diseños en el momento de configurar el vehículo.

Además de iluminar inteligentemente la carretera, Audi dota a sus modelos de una personalidad inconfundible mediante firmas distintivas y escenarios de iluminación dinámicos. Los clientes tienen la opción de elegir entre varios diseños de iluminación en función del modelo, a los que seguirán más diferenciaciones posibles. Los intermitentes dinámicos y la función de luz de bienvenida aportan un toque emocional. En el futuro, las tecnologías de iluminación harán que la conducción sea aún más segura, la comunicación externa sea más efectiva y la individualidad a la hora de personalizar el vehículo cobre una nueva dimensión.

De la lámpara incandescente a la tecnología digital: años luz de progreso con Audi

Las lámparas incandescentes halógenas plantearon una serie de mejoras técnicas que afectaron de manera directa a los automóviles. Con los faros que admitían diseños flexibles en los años ochenta y las lentes con cubiertas transparentes aparecidas a finales de los noventa, los diseñadores empezaron a utilizar la luz como un elemento expresivo para definir la cara de los modelos Audi. Los faros de xenón de segunda generación que montaba el Audi A8 de 1994 y los módulos con función de giro, presentes desde 2003 en adelante, supusieron un gran avance al ser capaces de mejorar la calidad de la luz y elevar la experiencia de usuario a un nuevo nivel. En 2008 Audi utilizó la tecnología LED para dar un verdadero salto cualitativo, remplazando las unidades de iluminación indivisibles y no segmentadas por otras nuevas que superaban a las anteriores en eficiencia, alcance y rendimiento. Además de este progreso técnico, los nuevos diodos permitieron crear diseños más dinámicos de la fuente de luz, por lo que ésta adquirió un gran protagonismo como elemento de estilo. Tanto el sistema Matrix como la digitalización suponen un gran aporte en este sentido, hasta el punto de que, ahora, las luces de un Audi ya no tienen la mera intención de proporcionar iluminación, sino que ofrecen una nueva experiencia al convertirse en elementos de comunicación externa y permitir una amplia variedad de opciones de diseño de iluminación.

Tecnología en los faros delanteros: mirando al frente

En 2004, Audi utilizó por primera vez diodos emisores de luz en los faros LED para la iluminación diurna del Audi A8. Estos diodos son semiconductores que pueden convertir directamente la energía eléctrica en luz. Funcionan con una eficiencia particularmente alta: su consumo de energía es bajo y su potencia es elevada. En 2008, los primeros faros completos LED llegaron al Audi R8. En 2013, la marca de los cuatro aros se convirtió en el primer fabricante de automóviles en recibir el certificado de eco-innovación de la Unión Europea por el uso de esta tecnología. Hoy en día, los faros LED forman parte del equipamiento de serie en todas las gamas de modelos, excepto en el Audi A1 en su acabado básico.

En la actualidad, los diodos emisores de luz constituyen la base de la tecnología de los faros. Mientras que el asistente de luz de carretera enciende o apaga automáticamente esta luz al detectar el tráfico que se aproxima de frente, el sistema Matrix LED, implementado en 2013 por primera vez en el A8, abrió la puerta a un nuevo mundo de posibilidades gracias a que los 25 diodos de la luz de carretera podían encenderse y apagarse, o incluso atenuar su intensidad cuando la situación lo requería. En ese momento, igual que en la actualidad, es una cámara de vídeo la encargada de detectar con alta precisión a los usuarios de la vía, para actuar en consecuencia evitando su deslumbramiento mientras el coche sigue iluminando la carretera a la perfección. Cuando trabaja junto al sistema de navegación, puede responder a cada situación de conducción y distribuir la luz de forma predictiva según los datos de la ruta. En el caso de la luz de curva inteligente, el punto focal cambia en la dirección del viraje tan pronto como el conductor gira el volante.

El haz láser para la luz de carretera, que debutó en 2014 en el Audi R8 LMX de edición limitada, consiguió duplicar el alcance de los faros delanteros. Tres años después, en 2017, el A8 combinó los últimos avances disponibles, que eran las luces traseras con tecnología OLED y los faros delanteros HD Matrix LED con láser para la función de luz de carretera, lo que situó a la marca como un referente en este campo. Este sistema consta de dos filas de 16 pequeños diodos cada una que, de forma controlada, generan un potente haz para la luz larga. Ofrece la máxima precisión a la hora de iluminar escenarios como ciudades, autopistas o curvas de todo tipo de carreteras, evitando deslumbrar a los usuarios de la vía con total efectividad. El haz de luz láser se activa a una velocidad mínima de 70 km/h y tiene un alcance de aproximadamente 600 metros.

En el Audi e-tron, el primer modelo totalmente eléctrico de la marca, el sistema Matrix LED digital de microespejos (DMD) debutó en 2019 y supuso otra gran innovación mundial en materia de iluminación en coches de fabricación en serie. El SUV fue el primero en contar con un sistema DMD, en cuyo núcleo hay un pequeño chip que integra 1,3 millones de espejos, cada uno con un tamaño de apenas unas centésimas de milímetro. Utilizando campos electrostáticos, estos espejos se pueden orientar a una velocidad de hasta 5.000 veces por segundo. Dependiendo de su posición, la luz proveniente de tres LED de alto rendimiento llega al chip DMD de manera concentrada a través de una serie de lentes y un reflector. Desde aquí, la luz se transmite a la carretera. Esta tecnología plantea hasta tres innovaciones que aportan un gran valor añadido al usuario. La primera es que proyecta una especie de “alfombra” delante del vehículo cuando se viaja por autopista. Es la llamada luz de carril, que ilumina de forma intensa la zona por la circula el coche y, además, tiene la capacidad de cambiar la iluminación dinámicamente al pasar a otro carril, con la consecuente mejora en la seguridad del tráfico. La segunda innovación es la luz de orientación, que facilita el mantenimiento de carril, especialmente en vías estrechas, al describir un límite en forma de franja. La tercera es la luz de marcado, que se utiliza en combinación con el asistente opcional de visión nocturna para detectar a los peatones que transitan cerca de la calzada y alertar al conductor mediante un preciso cono de luz.

Tecnología en las luces traseras: mucho más que simples señales lumínicas

Al igual que los faros delanteros, las luces traseras también han experimentado una rápida evolución en Audi. En 2011, la tecnología LED dio a la zaga del Audi A6 una nueva identidad visual y mejoró la eficiencia de la iluminación, algo que supuso un claro beneficio para el resto de los conductores, ya que la luz de freno LED se hace visible de manera instantánea y mejora en dos décimas de segundo el funcionamiento de la lámpara incandescente. Esto permite a los coches que vienen detrás reaccionar más rápido cuando el vehículo precedente inicia una frenada y obtener así un margen extra de hasta 6 metros cuando se circula a una velocidad de 100 km/h. Otra novedad importante la introdujo el Audi R8 en 2012 con los intermitentes dinámicos. Este logro pionero, en el que Audi trabajó en estrecha colaboración con las autoridades responsables de homologación, se ha convertido desde entonces en parte de la dotación de serie en muchos modelos. Su éxito se basa en el movimiento que describen las señales de giro, que hacen que los cambios de dirección sean perceptibles de una manera más clara por los conductores de los vehículos que circulan a su alrededor, especialmente a cierta distancia y por la noche.

Las luces traseras OLED del Audi TT RS marcaron el comienzo de una nueva era en 2016. Los diodos emisores, que están compuestos de material orgánico, ofrecen una iluminación extremadamente homogénea y precisa. Las fuentes de luz OLED son extrafinas y no necesitan reflectores. Esta tecnología es eficiente, ligera y muy llamativa desde un punto de vista estético. En 2020, Audi ha sido el primer fabricante en digitalizar las luces traseras, hasta llegar a convertirlas en una superficie de visualización que abre nuevas posibilidades en términos de diseño, personalización y seguridad. Debido a la mayor segmentación de los elementos OLED actuales (constan de 18 segmentos), por primera vez se pueden definir diferentes estilos de iluminación en la trasera. En el caso del Q5, los clientes pueden elegir hasta tres firmas lumínicas distintas. Independientemente de estas opciones, en el selector de modos de conducción Audi drive select se puede configurar una firma particularmente deportiva en el programa “dynamic”. Por otra parte, la función de indicación de proximidad contribuye a aumentar la seguridad: cuando el Q5 está parado y otro usuario de la vía se acerca por detrás a una distancia inferior a dos metros, se activan todos los segmentos OLED. Esto hace que el coche sea más perceptible al iluminar una mayor parte de su zaga. Un único hardware permite definir un total de cinco patrones de iluminación diferentes.

Una experiencia para los sentidos: diseño, firma y dinámica

Durante la era analógica, las luces de los vehículos solo podían estar encendidas o apagadas. No había otra opción. Apenas existían funciones más allá de la mera idea de ver y ser visto. Así fueron las cosas hasta los años ochenta, cuando las opciones de diseño de iluminación eran aún muy escasas. Fueron las fuentes de luz más pequeñas las que allanaron el camino para ofrecer un estilo cada vez más individualizado y distintivo. Las lámparas halógenas permitieron dar rienda suelta a la creatividad en las formas de los grupos ópticos. En este contexto, las lentes transparentes que aparecieron a finales de los años noventa y las pequeñas luces de xenón dieron a los faros de Audi un aspecto que se asemeja a la pupila de un ojo humano. A partir de aquí surgieron diseños más compactos, que marcaron el inicio una nueva era llena de opciones y se presentaban como una oportunidad para diferenciar la imagen de los modelos más lujosos. Gracias a los nuevos faros de corte cada vez más moderno, estos vehículos ponían de relieve un carácter premium alineado con el progreso técnico que representaban.

La segmentación y la modularización dan libertad a la hora de definir la imagen de los vehículos y fomentan la creatividad en el diseño y la animación de la luz. Como es característico en Audi, todas las firmas lumínicas están creadas para ser precisas y completamente homogéneas. Su misión, además, es destacar la anchura del vehículo mediante líneas horizontales y detalles acentuados en el exterior. En su interacción, estos elementos forman un todo que otorga al vehículo un aspecto más deportivo y de mayor prestancia sobre el asfalto. Pero las innovaciones en materia de diseño siempre van de la mano de la máxima funcionalidad y ofrecen un alto valor para el usuario. En 2004, la luz diurna LED definió la identidad de Audi al tiempo que mejoró la visibilidad. En la actualidad, el A3 es en el primer modelo de la marca cuyos faros Matrix LED pueden presentar diferentes firmas en función de las versiones y el acabado.

La iluminación dinámica de las funciones de bienvenida y despedida en los Audi A7 Sportback y A8, que se activa al bloquear y desbloquear el coche, definió una nueva experiencia para el cliente. Hoy, esta función ha sido ampliada en el Audi e-tron, que incorpora faros Matrix LED digitales con tecnología DMD, capaces de ofrecer hasta cinco variantes de animación diferentes. El SUV eléctrico sorprende al usuario con proyecciones en una pared o en el suelo. Gracias a su carácter innovador, Audi ha estado y seguirá estando “A la vanguardia de la técnica” en materia de iluminación aplicada al automóvil, campo en el que se posiciona como líder mundial.

Versátil y con visión de futuro: seguridad, comunicación e interacción

La iluminación en Audi representa una simbiosis entre tecnología, diseño, seguridad y experiencia de cliente. Las luces, que antaño ejercían una función unidimensional de señalización, ahora se han convertido en una especie de pantallas que, en un futuro, acabarán siendo un medio versátil de comunicación con el mundo exterior.

Tanto en la parte delantera como en la trasera, gracias a las firmas de libre elección, se han abierto nuevas posibilidades en la gama de Audi. Cabe pensar que, más adelante, a través del sistema MMI, los propietarios podrán elegir entre una amplia gama de firmas lumínicas e incluso crear sus propios diseños personalizados. A través de la aplicación myAudi, los clientes del Audi e-tron ya tienen la oportunidad de reservar funciones de iluminación adicionales incluso después de haber comprado su automóvil, en cualquier momento y con gran flexibilidad. Otros modelos seguirán estos mismos pasos.

Actualmente, los faros Matrix LED digitales con tecnología DMD ofrecen funciones específicas enfocadas a la orientación y el mantenimiento de carril, que sirven para facilitar la conducción y evitar accidentes. En un futuro, estos sistemas interactuarán con otros similares con el objetivo de mejorar la atención del conductor, así como la consideración y el respeto hacia los demás usuarios de la carretera.

Desde 2020, la función de indicación de proximidad en el Audi Q5 también ha hecho realidad la comunicación Car-to-x de las luces traseras. Por lo tanto, se puede decir que Audi está siguiendo un camino antropocéntrico y dirigiéndose hacia una nueva era con su tecnología OLED digital. La iluminación de los grupos ópticos posteriores se está convirtiendo en un medio de visualización, que ampliará sus funciones en su próxima evolución. A medio plazo, los pilotos traseros OLED tendrán más de 60 segmentos, cada uno de los cuales se podrá controlar de forma individual y activar sistemáticamente. Más adelante, además de ofrecer opciones de personalización en los diseños de iluminación, el sistema OLED digital, por ejemplo, podrá emitir advertencias de peligro a los usuarios de la carretera como la presencia de firme resbaladizo o atascos, entre otras funciones.

De cara al futuro, Audi está trabajando en un sistema OLED flexible que, en lugar de usar como soporte un material rígido y fino de aproximadamente 0,7 milímetros, emplee otros como vidrio ligero, papel film de material plástico o incluso láminas de metal, capaces de doblarse en una o varias direcciones. Esto permitirá crear unas luces traseras tan ligeras como las de ahora, pero con nuevos diseños y capaces de iluminar de manera tridimensional. Por otra parte, el sistema OLED flexible hará llegar la luz a las esquinas del vehículo, lo que mejorará la seguridad y la comunicación con el entorno.

El desarrollo de la tecnología de iluminación en Audi

  • 1994: segunda generación de los faros de xenón en el Audi A8
  • 2003: faros adaptativos con control dinámico del haz de luz en el Audi A8
  • 2004: luces LED de circulación diurna en el Audi A8 W12.
  • 2007: firma lumínica “collar de perlas” en el Audi A4
  • 2008: faros completos LED en el Audi R8, actualmente disponibles en todas las gamas de modelos
  • 2010: faros LED adaptativos en el Audi A8; conectividad entre los faros y los datos de la ruta del sistema de navegación
  • 2011: luces LED de diseño homogéneo para los grupos ópticos traseros en el Audi A6
  • 2012: Intermitentes dinámicos en el Audi R8
  • 2013: faros completos LED para la clase compacta en el Audi A3. Audi se convierte en el primer fabricante en obtener la certificación EU para su tecnología LED como una innovación eficiente y tecnológica. Faros Audi Matrix LED con luz larga dinámica en el A8
  • 2014: Luz larga láser en el Audi R8 LMX
  • 2015: Inauguración del Centro de Asistencia de Iluminación, con un túnel de ensayos de 120 metros de longitud
  • 2016: luces traseras OLED en el Audi TT RS
  • 2017: faros HD Matrix LED con luz láser para la función de luces largas y escenarios de iluminación dinámicos, con funciones “leaving and coming home”, en el Audi A8
  • 2019: faros Matrix LED digitales (DML) en los Audi e-tron y e-tron Sportback
  • 2020: luz diurna digital como firma lumínina en el Audi A3, tecnología OLED digital en el Audi Q5
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