En esta era en la que cada día se ofrecen más coches electrificados y silenciosos como alfombras, encontrar uno que además de potente, atractivo, seguro y confortable, tiene un sonido embriagador, es lo más. El RS5 es el coche. id:69138
Hace poco más de un año que la gama del modelo medio alto deportivo de Audi, el RS 5 Coupé y Sportback, recibió algunos retoques estéticos, que si bien no “desfiguran” en nada un diseño original sumamente acertado, si aumentan y remarcar su innegable espíritu deportivo, en lo que al exterior se refiere y lo mismo se puede decir de su interior, que básicamente es el mismo, pero con esos sutiles toques que invitan a ocuparlo y disfrutar de todo lo que nos rodea.
Aunque más adelante veremos ese remodelado estético que hemos mencionado, vayamos ahora a ver el “culpable” de ese envidiable pálpito que transmite a quién lo conduce e incluso a quién lo oye, Se trata de un motor de seis cilindros en V, todo de aluminio, de 2.894 c.c. TFSI, cuya potencia se cifra en 450 caballos a 5.700 y 6.700 r.p.m. y el par en nada menos que 600 Nm entre 1.900 y 5.000 r.p.m. o sea un margen de entrega de todo su empuje sumamente amplio. Dispone de dos turbocompresores, cada uno de los cuales suministra aire comprimido a su correspondiente bancada de cilindros y están instalados dentro de la V a 90º que forman dichas bancadas, lo que permite dejar el escape de los cilindros en la parte interior y la admisión en la exterior, consiguiendo una mayor compacidad y unas menores pérdidas en el reflujo de gases, con lo que se favorece una respuesta muy rápida a los requerimientos del acelerador. Pero las novedades de este brillante motor no solo se centran en lo expuesto, sino que necesitaríamos una larga lista para describir las soluciones técnicas introducidas en él para mejorar su respuesta y su eficiencia, citando a modo de ejemplo, el rebaje en 3 milímetros el alzado de las válvulas, las camisas de los cilindros hechas en fundición de hierro, el que el bloque sea una fundición de aluminio y silicio para rebajar su peso en 31 kg y dejarlo completo en 182 kg, introducción de un nuevo proceso de combustión con el adelanto del cierre de la válvulas de admisión, implantación de common rail para inyectar la gasolina a alta presión, etc.
Con lo dicho y mucho más que incorpora el V6, las prestaciones que se pueden conseguir son realmente espectaculares, pues de 0 a 100 km/h solo necesita 3,9 segundos, mientras que su velocidad máxima esta limitada electrónicamente a 250 km/h, pero también se puede limitar hasta los 280 bajo pedido. Si en la entradilla mencionábamos el embriagador sonido de esta plana motriz, ahora es el momento de describirlo, aunque desde luego no hay nada mejor que oírlo en persona. Nada más ponerlo en marcha, el sonido nos envuelve con un acelerón hasta que alcanza en breves momentos sus revoluciones estacionarias y apenas deja oir un ronroneo precursor de lo que puede emitir y efectivamente al acelerar y apurar revoluciones la potencia se deja oir sin que en ningún momento sea molesta. Pero hay más, si a través del Drive Select, señalamos la opción Sport, unas mariposas se abre en el escape con lo que el sonido se oye con mayor intensidad y entonces si que la adrenalina nos invade por todo el cuerpo y nos invita a acelerar o reducir, para incrementar el nivel sonoro, siempre grave y compacto sin vibraciones ni explosiones extemporáneas.
“Acompañando” a este estupendo motor, nos encontramos con una no menos estupenda caja de cambios automática tipo Tiptronic de 8 velocidades, que encaja perfectamente con el talante deportivo del coche, con las primeras relaciones más bien cortas, para permitir fulgurantes subidas de vueltas y las últimas más largas para reducir el consumo que, por cierto, a pesar de la potencia de las aceleraciones a la que te invita el motor, no nos ha superado los 8/9 litros a los 100 km. El cambio se puede manejar voluntariamente a través de la pequeña palanca selectora, el D o S, según la respuesta que queramos obtener o bien mediante las levas situadas discretamente tras el volante. Todas las órdenes se transmiten electrónicamente al no existir cables de activación. Además, existe una función de control de salida que permite arrancar fulgurantemente, optimizando la tracción. Para que esto sea así, hay que tener la palanca del cambio en la posición S y activado el modo Sport en la Drive Select.
El RS 5 Coupé, como muchos otros modelos de Audi, dispone de tracción integral permanente (quattro), que contribuye de forma definitoria a que el comportamiento sea más estable y deportivo. En una conducción normal, el sistema quattro envía algo más de potencia al eje trasero, 60% y el resto, 40%, al delantero. Ahora bien, si alguno de los ejes pierde tracción, se puede llegar a un porcentaje del 85% en el delantero y un 70% en el trasero. Ya que hablamos de tracción y comportamiento, mencionemos que las eficaces suspensiones con paralelogramo deformable en ambos ejes, sujetan al coche de manera eficaz y contundente, pero a la vez conservando un nivel de confort agradable. La sensación que transmite en todo momento, es la de una seguridad encomiable y una enorme facilidad de conducción. Con respecto a A5 “normal”, el RS5 es 7 mm. más bajo. El citado Audi Drive Select, ofrece cuatro modos de conducción, Auto, Confort, Dymanic e Individual, que actúan, según el elegido, sobre el motor, el cambio, la dirección y, como ya hemos citado, sobre el sonido de los escapes. Hay que mencionar también el excelente equipo de frenos que monta el RS5, como no podía desde luego ser de otra manera, pues con esas altísimas prestaciones que se pueden conseguir, conseguir frenar en el menor espacio posible y sin esfuerzo para el conductor, es sumamente importante. Con grandes discos ventilados y perforados en ambos ejes, cuentan también con pinzas de seis pistones, adornados con el logo RS.
Con respecto a versiones anteriores del A5, el RS5 ha recibido una eficaz dieta de adelgazamiento, quedando ahora en 1.782 kg. Esa contención en el peso y el disponer de una mayor rigidez estructural, contribuyen también en el seguro comportamiento del coche, que puede presumir de tener una seguridad pasiva de altísimo nivel. El RS5 Coupé lógicamente esta basado en el A5 con la misma carrocería, pero incorpora detalles que le hacen ser exclusivo y desde luego llamar la atención de cualquiera que pase por su lado sin que necesariamente le vean “actuar”. La típica parrilla Singleframe de Audi, tiene un diseño más ancho y plano y esta pintada en negro brillante, mostrando sobre ella unas estrechas entradas de aire que recuerdan de alguna manera los Audi Sport quattro de 1.84 que tantos triunfos deportivos proporcionó a la marca.
El largo capó motor, con unas acertadas nervaduras, baja en una suave curva hasta esas mencionadas entradas de aire pequeñas, mientras que los faros, con biseles oscuros son Matrix LED y contienen la luz de día formada por seis cuadrados lineales de led, siendo los de los extremos más largos y formando un ángulo de 90º. A cada lado de la parrilla se sitúan dos entradas de aire de diseño pentagonal irregular y que además contienen las luces antiniebla. Como los pasos de rueda están ensanchados, la vista frontal es realmente impresionante. También se han resaltado los faldones laterales y el difusor trasero, negro brillante, que integra las dos grandes salidas de escape ovaladas en negro satinado. Los grupos ópticos traseros son naturalmente de led con los intermitentes dinámicos. Los cuatro aros y los logos RS son también en color negro. Hay que resaltar que, el también negro techo, es de fibra de carbono con una estructura realizada en CFRP, que reduce el peso del vehículo en casi 4 kilogramos. Como remate final, digamos que en el extremo de la tapa del maletero se sitúa un discreto alerón que remata un diseño verdaderamente acertado.
El interior, como es de esperar, respira deportividad por todos lados. El negro, el gris oscuro y la imitación a fibra de carbono, con detalles de aluminio satinado, dominan por todos lados, estando “animada´” la visión inicial por las tiras de color (que puede variar en cuatro tonos distintos), que recorren como luz de cortesía, las puertas, la consola central y el propio salpicadero. Éste tiene un diseño más bien horizontal y está recorrido casi en su totalidad por salidas de aire igualmente horizontales. El cuadro (Audi virtual cockpit plus) es una pantalla de 31,2 cm (12,3 pulgadas), que el conductor puede elegir entre distintas visualizaciones. Una de ellas cuenta con un diseño específico RS, que muestra el indicador con la escala del velocímetro como una especie de ángulo que incluye un display para la luz de cambio. Cuando el conductor utiliza el botón RS en el volante para seleccionar uno de los dos nuevos modos RS, se activa la presentación en el modo específico RS, que muestra, por ejemplo, los valores máximos de aceleración g. La instrumentación se complementa con el head-up display que proyecta datos en el parabrisas de forma muy clara.
Los asientos, con un dibujo de las costuras de la tapicería realmente exclusivo, tienen un aspecto deportivo y como tales sujetan perfectamente el cuerpo, aunque se conduzca deprisa por zonas viradas. Desde él se dominan todos los elementos imprescindibles para conducir y la visión en todas direcciones no plantea problemas a pesar de la forma coupé del coche, La pantalla, de 10,1 pulgadas, situada de forma prominente en el centro del salpicadero, concentra gran parte de los mandos auxiliares, MMI Touch, que activa entre otros el infoentretenimiento, equipo de sonido, de excelente calidad por cierto, el MMI Navegación que proporciona información al conductor sobre la temperatura, la aceleración lateral y longitudinal, el diferencial deportivo quattro, así como la presión y temperatura de los neumáticos, por citar algunos ejemplos.
El asiento trasero esta concebido para dos personas, que realmente tienen espacio para ir casi tan cómodos como los de los delanteros, disponiendo de una bandeja entre ellos, un ancho reposabrazos plegable y las salidas del climatizador regulables desde esa posición. El respaldo se puede abatir en la proporción 40-20-40, para ampliar la capacidad del maletero, ya de por sí bastante grande para tratarse de un coupé, 410 litros. El accionamiento de la tapa del maletero es eléctrica y además se puede activar también pasando el pie por debajo del paragolpes.
La terminación de todos los elementos es muy buena y la mezcla de materiales de lo más agradable al tacto, piel con alcántara y elementos plásticos suaves. En cuanto al equipamiento, tanto desde el punto de vista de seguridad, como en el de ayuda a la conducción y en el de elementos de confort, el RS5 puede presumir de tener una larga e interminable lista.