Un reciente estudio de DFC Intelligence indica que, a mediados de 2020, 3.100 millones de personas de todo el mundo eran usuarias de videojuegos. En el mes de julio, la población total de la Tierra superaba los 7.800 millones, lo que supone que alrededor del 40% es asidua a este tipo de entretenimiento. Además, 1.500 millones de personas juegan en su ordenador, lo que representa cerca del 48% del total.
Hoy en día, los videojuegos requieren de mayores recursos de hardware, siendo el rendimiento la máxima prioridad para la mayoría de los jugadores. Algunos optan por montar sus propios ordenadores, adaptándolos a sus necesidades y asegurándose de que los juegos más exigentes a nivel gráfico se ejecuten sin problemas. Sin embargo, no todos tienen esa posibilidad, por lo que deben conformarse con equipos que, generalmente, les sirven para otras tareas, pero no son suficientes para gaming.
Consejos para el hardware
Cuando se decide construir un ordenador desde cero, es aconsejable calcular el presupuesto disponible para el hardware, así como leer análisis o comparativas de productos que se ajusten al rango de precios marcado.
Asimismo, hay una regla de oro: la armonía de los componentes. “Si has comprado una tarjeta gráfica muy potente, pero tienes un procesador antiguo o de gama media, no conseguirás un alto rendimiento con tus juegos. La tarjeta de vídeo no podrá hacer uso de todas sus capacidades si se combina con un procesador débil y lento. Por lo tanto, el dinero invertido en ella habrá sido un desperdicio”, explican desde Kaspersky.
La refrigeración también es clave. En este sentido, incluso el sistema de refrigeración más potente puede no funcionar si la temperatura ambiente supera los 30°C, así que procura ubicar tu PC en una habitación relativamente fresca. Además, hay que asegurar el flujo de aire a la unidad del sistema, ya que colocar el ordenador en un lugar sin ventilación no es la mejor idea.
Otro de los consejos más importantes para conseguir el mejor rendimiento de tu ordenador es elegir la fuente de alimentación adecuada. Hay muchas calculadoras de potencia que te permiten comprobar cuál es la más indicada para tu equipo. Lo ideal es que el margen de rendimiento sea de un 25-30%. Por desgracia, sin una fuente de alimentación adecuada, ni siquiera el mejor hardware podrá entrar en el "modo boost" a máxima potencia. Como resultado, hasta el ordenador más potente y caro solo funcionará a la mitad de sus capacidades.
Consejos para el software
Uno de los consejos que más se repiten en Internet es instalar siempre la última versión de los controladores en el PC. Pero, a veces, puede ser más eficaz desactivar la función de actualización automática y comprobarlos manualmente. Por supuesto, si se trata de actualizaciones importantes del sistema o si son de seguridad, siempre hay que instalarlas para garantizar la protección de los equipos. Sin embargo, si se trata de actualizaciones menores de la tarjeta gráfica u otros componentes, tiene sentido buscar comentarios en la red o en foros de quienes ya la hayan instalado y averiguar qué cambios introduce.
Después de instalar los programas y los controladores, no olvides comprobar cuántas aplicaciones se inician automáticamente al encender el ordenador. Pueden ser navegadores, servicios de mensajería, torrents u otros programas. Por sí solas, las aplicaciones no perjudican el rendimiento, pero si tienes 5 o 6 que sean "pesadas" funcionando al mismo tiempo, los efectos pueden ser notables, incluso en un PC potente.
Además de mantener limpia la superficie externa de tu ordenador, debes cuidar la limpieza de su interior: el disco duro. Si tu disco está lleno hasta el límite, puede afectar al rendimiento de los juegos. Lo ideal es que supervises regularmente el estado de tu ordenador y lo limpies de archivos y programas innecesarios u obsoletos. Una buena opción también es desfragmentar tus discos duros.
“Otra buena práctica es comprobar el estado de tus soluciones de seguridad. Actualízalas a sus últimas versiones y analiza el PC en busca de objetos maliciosos. A veces, los programas maliciosos ocultos pueden ralentizar el ordenador. Además, las soluciones de seguridad también pueden admitir modos especiales para jugadores, que evitan que te distraigas con notificaciones durante los juegos, excepto las más necesarias”, concluyen desde Kaspersky.