La asesoría jurídica es simplemente la posibilidad de estar acompañado por un experto para obtener respuestas personalizadas a sus preguntas y tener la garantía de encontrar una solución legal a cada problema jurídico. ¿Está creando una empresa o dirige una PYME? Entonces probablemente ya entienda por qué es tan importante este tipo de asesoría. ID: 87136
¿Por qué recurrir a la asesoría jurídica?
A diferencia de los grandes grupos o las grandes empresas, los pequeños y medianos empresarios no pueden permitirse mantener un departamento jurídico dentro de su empresa. En muchos casos, tampoco pueden permitirse el asesoramiento fiscal para empresas y la protección durante todo el año de un abogado especializado.
La vida empresarial es cada vez más litigiosa, ya sea en relación con las normas cada vez más complejas establecidas por las autoridades fiscales, o en las relaciones con sus cocontratantes (clientes, proveedores, socios, etc.). Del mismo modo, sus empleados pueden generar diferencias, cuyo resultado puede ser dramático para las finanzas de la empresa.
Si no dispone de un departamento jurídico interno o necesita la costosa asistencia de un abogado, puede ser una buena idea optar por una solución intermedia y más rentable: el asesoramiento contable, un verdadero ahorro de tiempo para los empresarios.
Si no cuenta con una asesoría jurídica formada por abogados y otros especialistas que le ayuden, como es el caso de IQ Solution que es un referente en este aspecto, es probable que recurra a Internet para encontrar respuestas a sus problemas jurídicos. Pero esta solución tiene algunos inconvenientes:
- Pérdida de tiempo y energía.
- Riesgo de interpretación errónea de la ley.
- Asesoramiento no personalizado y soluciones jurídicas poco adaptadas a su situación.
Ser su propio asistente jurídico requiere tiempo y energía, recursos preciosos que no puede malgastar un empresario que necesita concentrarse en su negocio y normalmente no se siente cómodo con la jerga jurídica y el funcionamiento de la ley.
La información jurídica que consulte debe ser pertinente y estar actualizada: un pasaje mal interpretado o una información falsa podrían tener graves consecuencias financieras, como la recalificación de un despido por falta como despido sin causa real y grave o una inspección de Hacienda, entre otros.
Pero no puede ignorar estas preguntas y esperar que las respuestas aparezcan por sí solas. Estos problemas pueden envenenar la vida de su empresa, e incluso su vida personal, y acabar causándole un estrés excesivo y una noche de sueño muy mala.
¿Cuáles son las preguntas jurídicas más frecuentes de los empresarios?
- Me encuentro en una situación particular: ¿el estatuto jurídico que estoy considerando para crear mi empresa es realmente el adecuado para mí? ¿Qué apoyo jurídico existe para las empresas?
- Pretendo proteger mi marca o el nombre de mi empresa, pero otra marca tiene similitudes con la mía. ¿Qué puedo hacer al respecto?
- Mi empresa se expande al extranjero: ¿qué normas debo seguir?
- Quiero contratar a un empleado: ¿qué procedimiento debo seguir? ¿Qué contrato de trabajo debo elegir? Contrato de duración determinada, contrato indefinido, contrato profesional, contrato de aprendizaje, etc.
- Quiero despedir a un empleado: ¿qué tipo de despido debo considerar? ¿Existe un plazo de preaviso? ¿Cómo se calcula la paga de vacaciones?
- Aspiro a firmar un acuerdo con un socio: ¿debo considerar un contrato de asociación? ¿Qué cláusulas son imprescindibles?
- ¿Qué seguro profesional debo contratar en función de mi actividad?
¿Cómo funciona la asesoría jurídica moderna?
Adopta distintas formas, pero el principio es el mismo: usted contrata un servicio jurídico externo. Depende de usted encontrar el paquete que mejor se adapte a sus necesidades. En la mayoría de los casos, se le asignará un experto que se ocupará de su empresa y con el que podrá ponerse en contacto en cualquier momento para cualquier duda que tenga.
Dependiendo de la opción que elija, su persona de contacto puede ser diferente. Tenga en cuenta que, sea quien sea la persona con la que se ponga en contacto, le proporcionará respuestas personalizadas. Su interlocutor no se limitará a enviarle el texto de la ley aplicable a su situación.