Carta a D., de André Gorz

André Gorz, seudónimo del filósofo y periodista austríaco Gerhard Hirsch, uno de los mayores exponentes de la ecología política y el altermundialismo y discípulo de Sartre, decidió, tras escribir ensayos y libros filosóficos magníficos que le granjearon una enorme fama, escribir en los últimos meses de su vida una obra completamente diferente a las demás. Lejos de la filosofía, el tema central de Carta a D. es el amor. Gorz dirige esta hermosa y desgarradora carta a su mujer, Dorine Keir, con quien estuvo casado sesenta años. Se trata de un homenaje conmovedor a su relación, que recorre la vida en común del filósofo y su esposa hasta un doloroso final: la terrible enfermedad degenerativa de Dorine, que terminaría con el suicidio pactado de ambos. El amor y la muerte transitan por estas páginas y nos recuerdan que amar es la entrega total.

«Acabas de cumplir ochenta y dos años. Has encogido seis centímetros, no pesas más de cuarenta y cinco kilos y sigues siendo bella, elegante y deseable». Así comienza la bella carta que André Gorz escribió a su esposa pocos meses antes de que los dos apareciesen muertos en su casa. En ella, el filósofo vuelca sus sentimientos con delicadeza y sinceridad, y a través de ellos recuerda los sesenta años que ha pasado junto al que fue el gran amor de su vida.

Gorz tuvo la suerte de casarse con una mujer que le fascinaba, que le fascinó desde la primera vez que la vio, alguien cuya energía, optimismo e inteligencia lo ayudaron a atravesar momentos difíciles, a desarrollarse como periodista y a apreciar el valor de la vida. Se complementaban, estaban hechos para protegerse mutuamente, para amarse como lo hicieron desde el primer instante. Debatían, compartían y disentían en puntos de vista políticos, luchaban juntos en movimientos sociales, disfrutaban, se ayudaban, se necesitaban. Gorz siempre estará agradecido por la comprensión que le mostró su esposa en relación con su faceta de escritor. Ella no solo asumía con paciencia sus largas ausencias del mundo, sino que lo animaba a seguir haciendo aquello que le hacía feliz. «Si tu vida es escribir, entonces escribe», le decía. Y en esta bella carta, tras toda una vida juntos, Gorz le da las gracias por ello.

Especialmente emotivo es su análisis de uno de los capítulos de su libro El traidor, «Tú», en el que habla sobre su relación con Dorine bajo el seudónimo de Kay. Al releerlo tiempo después, Gorz descubre con cierto asombro y horror que en la descripción que hace de su mujer la desfigura y muestra como un ser débil que no podría sobrevivir sin él: todo lo contrario a la realidad. Carta a D actúa como una especie de expiación última, una compensación y un homenaje a la verdadera Dorine, que no era en absoluto débil ni solitaria, sino valiente, optimista y fuerte. En todo caso, admite Gorz, quien no habría podido ser igual sin ella era él.

Qué han dicho sobre Carta a D.

«Una preciosa carta de amor de André Gorz a su esposa, a la que amó durante sesenta años.» Joaquín Estefanía, El País

«Pocos libros nos cautivan tan rápidamente y nos roban el corazón de una manera tan incontestable.» Time Out Barcelona

«Pocos libros conmueven así, y en unas pocas frases dan el tono, el tiempo, la música y la emoción, la calidad de una vida.» Le Monde

«Hay amor, gratitud y la pasión de toda una vida volcada en estas breves páginas.» Le Figaro

El autor

André Gorz, fue el seudónimo del filósofo y periodista austríaco Gerhard Hirsch. Gorz fue conocido por su postura política y filosófica, en principio deudora de Sartre, pero que evolucionó a finales de los años sesenta hacia la ecología política y el altermundialismo. Asimismo, y para dar salida a sus ideas de izquierdas, Gorz fue uno de los fundadores de la revista francesa Le NouvelObservateur y compañero de viaje de Jean-Paul Sartre en Les tempsmoderns.

Fuente: Ático de los Libros