Citroën ë-C4 100% eléctrico

Se puede decir que este nuevo C4 que en esta ocasión probamos, presenta dos auténticas novedades principales que sobresalen sobre todas las demás aportaciones que siempre ofrece un nuevo lanzamiento. Por un lado, un modelo completamente nuevo, nada de remodelaciones o evoluciones sobre lo ya existente, un coche nuevo tanto por fuera como por dentro. Por otro lado, la novedad que supone la incorporación de la movilidad 100% eléctrica en un Citroën compacto y con ello toda la moderna tecnología que conlleva.

Antes de entrar a describir la planta motriz eléctrica, vamos a ver como es el nuevo C4, un coche que, fabricado en la planta de Madrid para todo el mundo, es un digno sucesor de sus ancestros, que se remontan hasta 1.928 con la aparición del primer modelo compacto de la marca, el C4 primigenio. En un primer vistazo no se parece prácticamente en nada a su antecesor. Sus formas son más atrevidas, modernas y hasta conforman en su parte trasera un cierto aire coupé, con la sensación de deportividad y juventud que siempre transmiten ese tipo de carrocerías.

El frontal es el que más identifica un modelo de Citroën, aunque no esta exento de su propia personalidad. Los “chevrones” se prolongan a todo lo ancho de la carrocería, el superior hasta los alargados y finos luminosos de la luz de día, mientras que el inferior hace lo propio hasta los originales faros principales de led con forma triangular y cuyos puntos lumínicos estas distribuidos en dos “plantas”. La parrilla es muy estrecha y se sitúa bajo los mencionados chevrones y los faros principales, por lo que toma más protagonismo la gran entrada de aire inferior, a cada lado de la cual se encuentran los faros antiniebla direccionales, enmarcados por una zona de un color distinto a la carrocería. El capó motor, casi horizontal, ocupa todo el ancho del coche y casi se desborda por los extremos sobre las aletas delanteras, unas suaves formas cóncavas le dan un toque de personalidad.

Precisamente la palabra personalidad es la que toma más preponderancia si observamos lateralmente al nuevo C4 y más todavía si tomamos como referencia la trasera, como ahora veremos. En esa visión lateral, se aprecia claramente esa fuerte inclinación hacia el panel trasero, que le da el ya citado aire de coupé. Debido a ello la tercera ventanilla termina en un ángulo muy marcado. Pero no solo esa forma general da personalidad al nuevo C4, también lo hacen las formas suaves, pero terminadas en aristas más marcadas, que recorren ambias puertas, las zonas de plástico protector que enmarcan los resaltados pasos de rueda, con llantas de 18” o la zona también de plástico en el mismo color gris, que recorre la parte baja de las puertas y que contiene el irregular rectángulo de un color distinto al de la carrocería, haciendo juego con el ya señalado marco de los antiniebla. En la trasera, además de esa forma tipo coupé, lo más destacado es el alerón que “parte en dos” la inclinada luneta, sin que ello dificulte, como hemos comprobado en la prueba, la visión hacia atrás. A partir del final de la luneta el panel se vuelve casi vertical, pero eso sí, con unas formas trabajadas y armónicas que aligeran la visión, en la que destacan sobre manera los originales grupos ópticos, formados por una parte principal situada en el extremo de la carrocería y sobre él una línea oblicua de led que, junto a otra igualmente oblicua dentro del piloto principal pero en otro sentido, dan personalidad a la visión nocturna y desde luego identifican al modelo.

El nuevo C4 es desde luego un coche personal se mire por donde se mire, además de esa silueta inequívoca, también hay que destacar que, aunque no es un SUV, ofrece una mayor altura sobre el suelo que la mayoría de las berlinas del mercado, con sus 156 mm. de altura libre, se sitúa a medio camino entre los 140 mm. de media en los turismos y los 170 mm. de media de los SUV.

El habitáculo del C4 es bastante amplio para las dimensiones exteriores y los espacios están bien resueltos para que cinco personas viajen con comodidad, pues además los asientos son parecidos a butacas. El salpicadero esta muy elaborado y quizás un poquito recargado a simple vista en la mitad correspondiente al conducto, aunque como hemos visto con la utilización del coche, todo esta muy bien colocado, muy al alcance de la mano y de forma muy ergonómica. En el citado salpicadero encontramos dos pantallas, una más pequeña de lo habitual, solo cinco pulgadas, para el cuadro de instrumentos, pero que aún así, ofrece cinco útiles formas de visualización y además está complementada por el más útil todavía, head-up display en color que se refleja en el parabrisas. Por el contrario, la pantalla táctil multifunción, situada de forma superpuesta en el centro del salpicadero y de aspecto muy brillante, tiene nada menos que 25,4 cm. es decir, 10 pulgadas. En ella se concentran la mayoría de las funciones auxiliares, además de la navegación, los ajustes de los distintos elementos y ayudas a la conducción, los flujos de energía… pero no así el climatizador bizona que se maneja con ruedas “físicas” más o menos habituales y mucho más útiles.

La consola, ofrece un generoso hueco en el que se pueden cargar de forma inalámbrica los móviles y un poco más atrás se sitúa la pestaña que hace las veces de palanca del cambio, que en esta versión eléctrica dispone de tres posiciones R, macha atrás, N punto muerto y D hacia delante. Junto a este mando encontramos dos botones, uno con la P de parking y B para activar el modo de recuperación de energía a través de las retenciones. La consola aloja, asimismo, el mando del freno de estacionamiento eléctrico y el selector de modos de conducción que, incluye, los modos Eco, Normal y Sport. Más atrás un útil cajón con cierre de cremallera, precede al reposabrazos central.

Por su parte, con unas originales costuras en respaldo y banqueta, resultan realmente cómodos, como cómodo es el coche en general, tanto por el espacio disponible, como por su suspensión, como luego veremos, y elementos que nos rodean. Si los ocupantes delanteros disfrutan de una posición más que agradable, los del asiento trasero no se quedan atrás, siempre que sean dos los viajeros, aunque un tercero en la zona central del asiento tampoco iría nada mal, pues sitio hay suficiente. El maletero por su parte ofrece una capacidad de 380 litros en esta versión eléctrica, aunque siempre se puede aumentar hasta los 1.250 litros, al abatir el asiento trasero. El ambiente del habitáculo es realmente agradable, con “tiras” lumínicas que nos rodean, con mullidos en muchas partes del guarnecido, con un techo panorámico de gran tamaño, con un silencio de marcha envidiable, pues además del siempre casi inaudible motor eléctrico, hay señalar la buen insonorización del la rodadura.

Una vez visto un poco en detalle lo que supone de novedad un nuevo modelo como es este C4, veamos la otra novedad que incorpora el vehículo como es la motorización eléctrica. El motor, situado en posición delantera transversal, ofrece una potencia de 136 CV y un par de 260 Nm. Un motor que francamente nos ha sorprendido por su eficaz funcionamiento y sobre todo por su economía de consumo de energía. Esto es debido a que, al contrario que otros coches eléctricos del Grupo PSA (Ahora Stellantis) de similar motorización, si la autonomía oficial es de 351 km., en la práctica y con una conducción decidida, se acerca bastante a esta cifra y no se queda a casi 100 km de diferencia. Como decimos, con un manejo rápido y con aceleraciones decididas, la autonomía real ha rondado los 300 km.. La “culpa” de este buen rendimiento se podría deber a tres factores, por un lado la buena y estudiada aerodinámica del modelo, a pesar de la mayor altura del coche con respecto a otros compactos, por otro a la batería de iones de litio que tiene una capacidad de 50 kWh y que por cierto, tiene una garantía de 8 años o 160.000 km. y finalmente por otro, al excelente rendimiento de la función B (Brake) de recuperación de energía en las desaceleraciones y retenciones. Las prestaciones no son especialmente brillantes, con una velocidad máxima de 150 km/h y una aceleración más significativa y sobre todo más fulgurante, de 0 a 100 en 9,7 segundos. Como ya hemos mencionado antes, el ë-C4 ofrece tres modos de conducción, Eco, Normal o Sport, que modifican diferentes parámetros, entre ellos la climatización, la potencia efectiva y las prestaciones para permitir al conductor elegir entre deportividad o eco-conducción.

Con respecto a la carga, los tiempos varían en función de la fuente de suministro de electricidad. En una toma de 100 km, con corriente continua, el tiempo se sitúa en 30 minutos, mientras que en un enchufe doméstico de 230 V y 10 amperios el tiempo total es de unas 24 horas. En la práctica hemos recuperado en la carga con este tipo de enchufe más de 200 km. de autonomía en apenas 12 horas. El estado de la carga, así como su programación, se puede gestionar desde un dispositivo móvil (teléfono o tableta) mediante la aplicación de My Citroën.

Insistimos en lo confortable que resulta el C4 nuevo en general y el ë-C4 en particular y ya hemos mencionado las suspensiones como uno de los “culpables” de que así sea. De serie monta unos amortiguadores con topes hidráulicos, que funcionan como uno convencional cuando el movimiento vertical de la rueda es pequeño, pero que cuando este es grande, un émbolo que hay en el interior se desplaza hacia los extremos y choca contra unos muelles que frenan el movimiento de manera progresiva. Así se absorben perfectamente las irregularidades de la carretera, sin que el sistema sea el más complicado sistema hidráulico de los DS primigenios, auténticos reyes del confort.

Para aumentar esa agradable sensación ambiental, el ë-C4 ofrece un buen número de sistemas de ayuda a la conducción, seguridad y confort, de los cuales destacaremos solo algunos para no ser auténticamente agotadores: Active Safety Brake, un sistema que frena automáticamente el vehículo en caso de riesgo de colisión una vez analizados los obstáculos, fijos o móviles como peatones, ciclistas o vehículos, incluso de noche, Alerta de riesgo de colisión y post-colisión Safety Brake, un dispositivo avisa al conductor de que su vehículo está en riesgo de colisionar con el vehículo que le precede, a partir de 30 km/h. Esta acción se produce justo antes del inicio de la frenada automática que también se activa después de la colisión para inmovilizar el vehículo y evitar un segundo accidente debido al que el coche siga rodando sin control, Vigilancia del ángulo muerto (BLIS), Alerta activa de cambio involuntario de carril, que alerta al conductor y modifica la trayectoria del vehículo desde el momento en que detecta un riesgo de cambio involuntario de carril sin haberse indicado previamente la maniobra mediante los intermitentes, Regulador de velocidad adaptativo con función Stop & Go, sistema que se adapta a la velocidad del vehículo precedente y mantiene automáticamente la distancia de seguridad previamente seleccionada por el conductor. En caso de que sea necesario, el sistema tiene, asimismo, la facultad de intervenir en los frenos y el acelerador, de parar el vehículo y de volver a ponerlo en marcha sin que el conductor intervenga, Highway Driver Assist, dispositivo de conducción autónoma de nivel 2 combina el Regulador de velocidad adaptativo con función Stop & Go y la Alerta de cambio involuntario de carril para que el vehículo se haga cargo de la velocidad y de la trayectoria. De este modo, el conductor puede delegar parte de la conducción siempre que mantenga la concentración en la carretera o las manos sobre el volante, Alerta de atención del conductor, que evalúa el estado de atención del conductor analizando las diferencias entre las marcas viales y las trayectorias y le avisa en caso de detectar una baja atención……...