Un ingrediente sencillo puede ser determinante en el resultado final de un plato, como saben mejor que nadie los grandes profesionales de los fogones. id:61750
En el caso de las semillas de cannabis, además de
aportar un delicado sabor, un delicioso gusto mezcla entre nuez y piñón, aumentas exponencialmente el valor nutricional de lo que comes. Si cocinarlas es fácil, más aún es conseguirlas.
En Sensoryseeds elige las mejores semillas de marihuana y, una vez que las tengas, pon en práctica estos trucos y consejos. Ya solo queda que disfrutes de los resultados, tanto en tu paladar como en tu salud.
Es importante aclarar que las semillas de marihuana no son exactamente lo mismo que las semillas de cáñamo. Aunque ambas proceden de plantas que pertenecen a la misma especie, son variedades distintas. Pero, tienen en común que se diferencian de cannabis que se utiliza para los usos más lúdicos. Las semillas de marihuana que se dedican a la alimentación están libres de efectos psicotrópicos o de alteración del estado anímico, ya que presentan unos niveles casi inexistentes de THC (Tetrahydrocannabinol) que es la sustancia que propicia estas secuelas. Por supuesto, añadiendo semillas de marihuana a tus recetas no corres el mínimo riesgo de dependencia, ¡salvo la de acostumbrarte a ese original y saludable toque!
Algunos datos previos interesantes sobre las semillas de marihuana
Es lógico que, tras aclarar su inocuidad, la siguiente duda generalizada se refiera a la legalidad de la compra y consumo de estas semillas de marihuana. De nuevo, el factor determinante es ese porcentaje inferior al 0,02% de THC lo que convierte a este producto en una opción completamente legal. En todo caso, la forma más segura de adquirirlas es hacerlo a través de alguna de las tiendas online especializadas, donde te certifican su origen y calidad. Recuerda que vas a incorporarlas a tu alimentación, es importante asegurarte de la excelencia de estas semillas, como haces con cualquier otro de los productos de tu despensa.
En cuanto a su aspecto, suelen tener el tamaño de la cabeza de una cerilla, aunque hay variantes más grandes. Tienen una cáscara de color marrón, normalmente con irisdiscencias en tonos más o menos claros que son producto de su maduración. Sin embargo, las semillas de marihuana para usos culinarios se utilizan los “corazones” del grano, sin la cáscara, suaves y tiernos de color blanco o verde muy clarito. Eso sí, repletos de ácidos omega 3 y 6, proteínas de alta calidad y aminoácidos esenciales. Un tesoro nutricional que contribuye a mejorar tu sistema digestivo y circulatorio o el estado general de tu piel.
Y, ¿cómo podemos comerlas?
La versatilidad es una de las mayores ventajas de las semillas de marihuana a la hora de pensar cómo se pueden usar en la cocina. Ensaladas, batidos, pasta, sopas y caldos… todos estos platos mejoran su sabor y sus cualidades nutritivas con solo espolvorear un puñado de semillas por encima., directamente en crudo y sin ningún tipo previo de preparación. Esta es su utilización más rápida y sencilla, pero no tienes que resignarte solo a esta fórmula. Para los artistas de la cocina, aquellos que siempre buscan un punto de elaboración y creatividad en todo lo que hacen, también hay recetas muy interesantes con las semillas de marihuana como protagonistas.
Por ejemplo, si te apasionan los rebozados crujientes, sustituye el pan rallado convencional por una mezcla de cereales de los de desayuno triturados y mezclados con semilla. Aún más saludable es el resultado si las mezclas con productos más naturales, como otros frutos secos. Nueces, avellanas, pistachos, almendras…la oferta es muy variada y son tus gustos lo que mandan. Solo te queda rebozar el pescado, el pollo o cualquier tipo de carne con esta combinación tan sugerente. Tienes que probar esta receta porque mejora mucho la calidad nutricional de unos platos que no están muy bien vistos como son los fritos.
Otra idea muy asequible y que te va a dar mucho juego es elaborar tu propia leche de semillas. Basta con que sigas la proporción de una parte de semillas de marihuana por seis de agua y lo licues con la batidora. Si quieres que el resultado sea más líquido y menos cremoso, cuela la leche antes de tomarla. Recuerda que, si la dejas tal cuál, tiene un ligero sabor a nuez. Pero, puedes utilizarla como base de la preparación de tus smoothies o batidos de frutas preferidos si no acaba de convencerte su gusto. Como ves, el uso de las semillas de marihuana en la cocina es una práctica que tiene numerosos beneficios para tu salud y ninguna dificultad para incorporarla a tu día a día. Está al alcance de todos, desde los más cocinillas a los que peor se mueven entre las sartenes y los fuegos.