Solo el que posee un coche de colección, un clásico o un vehículo histórico sabe del vínculo emocional que le une con él. id:59784
Y cualquier problema que tengamos con el coche se puede convertir en un disgusto mayúsculo. Para disfrutar de ese coche que tanto nos gusta necesitamos un seguro que nos aporte tranquilidad. Se trata de elegir los
seguros para coches clásicos adecuados que tengan buenas garantías a unos precios razonables.
Mientras que el seguro de coche clásico cubre una amplia gama de coches, la forma de usar el coche es generalmente un factor clave que las compañías de seguros de coches utilizan para determinar la cobertura.
El seguro de coche clásico a menudo requiere un "uso limitado". Esto generalmente significa que conduciremos el coche sólo para ciertas actividades, como exposiciones, desfiles y actividades del club de coches clásicos.
Una póliza de seguro de coche clásico podría permitirnos usar ocasionalmente el coche para otras actividades, como viajes de placer, pero nunca más de 10.000 Km al año. Así que si lo usamos regularmente, como para ir al trabajo, lo más probable es que no esté cubierto por una póliza de seguro de coche clásico.
Algunas pólizas de seguros de coches clásicos pueden tener requisitos de almacenamiento. Por ejemplo, es posible que tenga que guardar el coche en un garaje cerrado y con llave.
Según las necesidades de cada vehículo, podemos ir añadiendo niveles de protección a un seguro básico, lógicamente además del seguro obligatorio, algunos más como: protección de lunas, robo, incendio, valor pactado o traslados por averías, entre otros. En cuanto a los importes correspondientes los traslados por averías o la asistencia en viaje es muy posible que nos los podamos ahorrar o minorar si pertenecemos a algún club como el RACE, por ejemplo.
El valor pactado o tasación de coches antiguos se fija de manera personal sin que haya cálculos de por medio. Es decir, lo acuerda el asegurado y la compañía aseguradora al contratar la póliza, aunque también podría pactarse durante la vigencia del contrato siempre que sea antes de producirse el siniestro. El seguro de valor pactado se utiliza para asegurar un riesgo que por sus características tiene un valor personal para el cliente y lo reconocen tanto el asegurado como la aseguradora.
Los seguros para coches clásicos usan tablas de tasación especiales y si queremos saber el valor real del nuestro, es necesario valorarlo y pactar el valor con la compañía. Tasar un vehículo incluye conocer en profundidad su estado de conservación, la antigüedad, cuántos coches se fabricaron y si se han introducido modificaciones desde que salió de fábrica.
Dependiendo del valor económico y sentimental del vehículo en cuestión, seguramente, podemos ponernos de acuerdo con la compañía para que, en un taller acreditado, le hagan una revisión completa.
Las ventajas de estas revisiones son claras, por una parte, podemos descubrir averías ocultas y solucionarlas a tiempo y, por otra, aumentará el valor de venta de nuestro clásico ya que, también, demostraremos que lo tenemos perfectamente mantenido.