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¿Cómo criar juntos a un perro y a un gato?

¿Cómo criar juntos a un perro y a un gato?
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miércoles 21 de agosto de 2019, 10:51h
Perros y gatos son muy diferentes, los perros son animales sociales a los que les encanta jugar y buscar nuevas aventuras. id:49007
Por lo general, los perros y los gatos se relacionan de forma diferente. Mientras que un perro pensará que un gato es el perfecto compañero de juegos, éste normalmente le verá como a un intruso y puede llegar a mostrarse hostil con él, algo que todo dueño de mascotas quiere evitar.

El científico canino Joke Monteny junto con la marca de comida natural para mascotas Edgard & Cooper, proponen una serie de pasos a seguir para conseguir que las mascotas consigan vivir en armonía y evitar futuros problemas.

La preparación es fundamental para que, cuando ambos se vean por primera vez, no haya ningún conflicto. A los gatos no les gustan los cambios, por lo que hacerlos poco a poco les ayudará a acostumbrarse a su nuevo compañero. Para empezar, se deben colocar todas las cosas del gato en un lugar al que él pueda acceder, pero el perro no.

Los olores son muy importantes para los gatos, incluso más que para los perros, por ello, antes de traer un perro a casa, hay que presentarle al gato su olor trayéndole un trapo del perro. Es importante evitar colocarlo cerca del lugar donde el gato duerme o se esconde.

Cuando el perro entre en su nuevo hogar es importante asegurarse de que el gato está alejado y proceder a una presentación lenta y progresiva. Una forma sutil de presentarlos es acariciar a ambos animales y mostrarles el olor del otro a través de sus manos. Darles golosinas en este momento puede ayudarles a asocial el olor “extraño” con algo positivo.

Es importante asegurarse de que antes de presentarlos ambos estén tranquilos, a los gatos les gusta observar la situación desde las alturas, el perro debe estar sujeto con una correa y para que se puedan observar desde la distancia. Si el gato gruñe o bufa al perro se debe mantener la calma y dejar que se vaya. Es fundamental que el gato pueda ir a sus lugares seguros en todo momento y que el perro no le pueda molestar allí. Las primeras presentaciones deben ser breves y estar siempre supervisadas, hay que dejar que las mascotas se conozcan a su ritmo y no forzar nunca la situación.

En poco tiempo ambos podrán permanecer juntos durante más tiempo y llegará un momento en el que no tengas que estar presente.

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