La inversión extranjera directa (IED) con mayor valor agregado le genera a los países divisas, productividad, empleo, exportaciones, encadenamientos con empresas locales, así como también fomenta la transferencia de tecnología y conocimiento. id:57780
La
inversión extranjera directa (IED) con mayor valor agregado le genera a los países divisas, productividad, empleo, exportaciones, encadenamientos con empresas locales, así como también fomenta la transferencia de tecnología y conocimiento.
Este tipo de inversión tiene un peso especial en América Latina y el Caribe (ALC), ya que representa la principal fuente de financiación externa, por encima de la ayuda internacional o de las remesas. Tras caer durante cinco años, los flujos de IED hacia LAC aumentaron 13,2% en 2018 con respecto a 2017, sumando más de 184 mil millones de dólares[1].
Pero la crisis económica generada por el COVID-19 podría generar una nueva caída de los flujos globales de inversión de entre 30% y 40% para el periodo 2020-2021, según la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD). Desde que comenzó la pandemia, 61 de las 100 principales empresas multinacionales (EMN) han emitido revisiones de sus ganancias, según esa organización, y se estima que la creación de nuevas subsidiarias, conocida como inversión greenfield, caerá un 15% en 2020[2].
No todos los sectores se van a ver afectados por igual, como indica EY. Mientras que el turismo, automotriz, aviación, entretenimiento, inmobiliaria, carbón, petróleo y gas, y bienes de lujo sufrirán un declive significativo, otros como la agro-manufactura, tecnologías de la información y comunicación, logística, bienes de consumo, farmacéutico, equipamiento médico y servicios financieros saldrían mejor librados.
Y como en toda crisis, en esta se están generando oportunidades de crecimiento en sectores como comercio electrónico, tecnología digital, ciberseguridad, biotecnología, salud, servicios de telemedicina, y energías renovables[3]. Incluso se han presentado oportunidades de empleo temporal en alguna de estas industrias, especialmente las de logística asociada al comercio electrónico.
Dada la importancia de la IED y el impacto del COVID-19, es importante que los países receptores de inversión en ALC brinden apoyo tanto a las empresas más afectadas como a aquellas que tienen oportunidad para crecer durante la crisis, ya que las economías de los países se benefician tanto de su continuidad en el negocio, como de su crecimiento y permanente expansión. Por ello es esencial pensar mecanismos apropiados para apalancar estos procesos.
Rol de las agencias de promoción de las inversiones (APIs)
Unas de las instituciones que han experimentado en carne propia estos movimientos son las APIs, que se dedican a atraer proyectos de IED a sus países o territorios. Pero en momentos de crisis, una tarea que ya de por sí es desafiante, se vuelve más compleja.
La crisis del COVID-19 está forzando a las APIs en todo el mundo a reconsiderar su modus operandi, y a ser creativas y proactivas. En el corto plazo su nuevo papel está en ayudar a cerrar brechas de información, coordinar respuestas a la crisis, facilitar el traslado de la fuerza laboral de un sector a otro y fortalecer los servicios de aftercare (post-inversión).
En efecto, diversas agencias están añadiendo valor y aportando soluciones digitales e innovadoras, como las de Hong Kong, Irlanda, Estonia, Australia, Corea, Costa Rica y El Salvador.
Por ejemplo, el gobierno de Estonia, uno de los países más digitalizados del mundo, organizó con el apoyo de Estonia Investment Agency un maratón de ideas para combatir la crisis. Uno de los ganadores fue Share Force One, una plataforma B2B que conecta a trabajadores con empresas que requieren perfiles temporales de rápida incorporación.
La API de Estonia también ha apoyado el desarrollo en tiempo récord del chatbot SUVE, o software de inteligencia artificial, que responde en tiempo real y en varios idiomas a consultas a sus páginas web relacionadas con las crisis, como salud, apoyo empresarial, desplazamientos o cadenas de suministros.
Por su parte, IDA Ireland ha apoyado al Ministerio de Salud irlandés para que empresas extranjeras del sector medtech produzcan más ventiladores para el mercado nacional y europeo. De igual forma, la agencia ICEX España Exportaciones Inversiones imparte webinars gratuitos y apoya a empresas de los sectores automotriz, textil y medtech para fabricación de productos sanitarios.
Otras agencias como PROESA de El Salvador y CINDE de Costa Rica apoyan mediante plataformas para canalizar eficientemente donaciones económicas y ayudas como productos sanitarios que algunas empresas han ofrecido. CINDE participa además en la iniciativa Diseño colaborativo de Costa Rica en la que empresas de zonas francas y nacionales se unan para crear equipos de salud ante el COVID-19.
Por su lado, Invest in Atlanta ofrece acceso gratuito a herramientas online para que las empresas calculen el impacto de la crisis en sus negocios, y agiliza los trámites de apertura y registro de empresas online. Y Invest Korea publica diariamente información detallada sobre la pandemia en su página inicial.
Cómo las APIs pueden responder al COVID-19:
- Poner en marcha una división de aftercare o servicios de atención al inversionista ya instalado en el país o reforzar la división actual, si no cuenta con una.
- Ser muy proactivos y mantenerse en constante comunicación para entender las necesidades y planes de sus clientes, a través del correo electrónico, las redes sociales y chat, manteniéndose accesible 24/7, actualizando los Sistemas de Gestión para la Relación con el Cliente (CRMs, por sus siglas en inglés) y las bases de datos de clientes para poder hacer seguimiento.
- Ofrecer apoyo a las empresas en la adaptación de sus líneas de fabricación para producir productos sanitarios y otros esenciales.
- Facilitar la intermediación laboral entre empresas con excedente de trabajadores temporales y otras con demanda de perfiles similares para evitar despidos.
- Actuar como ventanilla única de trámites resolviendo procesos administrativos en línea y solucionando cuellos de botella.
- Identificar suministradores locales para ofrecerle alternativas locales a las empresas extranjeras.
- Mantener la página web actualizada con los planes de respuesta del gobierno al COVID-19 en caso de que estos puedan afectar a las empresas extranjeras.
- Facilitar y canalizar con el gobierno donaciones económicas o en especie de empresas a población vulnerable.
Trabajando para la post crisis
Los gobiernos y APIs también deben prepararse para la post crisis. Deben alistarse para responder a tiempo y atraer IED cuando las empresas retomen sus planes de inversión. Las agencias deben pensar desde ya cómo se transformará el entorno global de negocios, monitorear los sectores estratégicos del país, analizar la reconfiguración de las cadenas globales de suministro y la nueva propuesta de valor del país.
El personal de las agencias también debe formarse en el uso de sistemas tecnológicos de comunicación, en fusiones y adquisiciones, y en nuevas tendencias y herramientas en promoción de las inversiones. El programa en línea gratuito del BID Towards the Next Generation of Investment Promotion Agencies puede ser una buena opción.
El BID reconoce la labor y la importancia de las APIs de la región durante la gestión de la pandemia y el proceso de reactivación económica. Mantenemos nuestro compromiso con la transformación estructural y digital, su apoyo en labores de promoción, facilitación y aftercare y el fortalecimiento de su personal.
[1] CEPAL, 2019
[2] Financial times, 2020
[3] Frost&Sullivan, 2020