Hoy en día, tener dinero en la cuenta del banco no nos reporta beneficios. Es más, su valor se deprecia y algunos bancos cobran cuantiosas comisiones de mantenimiento. Ante este panorama, lo mejor que podemos hacer con nuestros ahorros es invertir. id:73521
Pero si no sabemos por dónde empezar,
necesitaremos contratar los servicios de un profesional. Ahora bien, hay muchos expertos en finanzas y algunos son mejores que otros. ¿Cómo podemos elegir al mejor asesor financiero para nosotros?
¿Por qué debería contratar a un asesor financiero?
La primera vez que nos animamos a invertir es habitual gestionar nosotros mismos el dinero o dejarnos aconsejar por amigos o familiares. Puede que tengamos suerte y demos con un buen fondo de inversión, pero, si queremos obtener la máxima rentabilidad por nuestro dinero, lo más recomendable es acudir a un profesional.
Los asesores financieros conocen el mercado y sus movimientos. Su experiencia nos ayudará a entender cómo funcionan los diferentes productos de ahorro e instrumentos de inversión, dejándonos claras las ventajas y los inconvenientes de cada uno. Además, también nos pueden aclarar dudas legales y la fiscalidad de las inversiones (es decir, los impuestos que tendremos que pagar).
Además, un buen asesor tiene en cuenta las necesidades y objetivos de cada cliente para ofrecerle un plan de inversión personalizado. No obstante, elegir un asesor financiero no implica que podamos invertir el dinero y olvidarnos de los movimientos de nuestros ahorros, ya que nosotros seguimos siendo los responsables de tomar las decisiones en todo momento.
8 consejos para elegir al mejor asesor financiero
Antes de elegir el mejor asesor financiero para nosotros, debemos analizar detenidamente las diferentes opciones. Lo más importante es que sus servicios se adapten a nuestros objetivos, pero también deberíamos tener en cuenta los siguientes consejos:
- Siempre es mejor elegir un asesor financiero independiente. Por ejemplo, parte del trabajo de los asesores de los bancos es vender productos a los clientes. Sin embargo, el mejor asesor es aquel que es imparcial y nos recomienda siempre los mejores instrumentos de inversión.
- Los asesores financieros tienen que estar registrados en un organismo autorizado de empresas de asesoramiento financiero. Esta certificación demuestra que están autorizados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y garantiza que el profesional recibe una formación continua, un factor necesario en el cambiante sector financiero.
- Antes de comprar algo, casi todos buscamos el producto en internet, leemos opiniones y comparamos. Con nuestro futuro asesor financiero deberíamos hacer lo mismo.
- Invertir siempre conlleva riesgos, pero el nivel de riesgo entre unos productos y otros es cambiante. Nuestro asesor debe ser consciente del riesgo que estamos dispuestos a asumir para sugerirnos las mejores inversiones para nosotros.
- Debemos optar por un asesor que cree una estrategia de inversión personalizada para nuestro perfil, de forma que se adapte a nuestras necesidades y criterios de inversión.
- Contratar a un asesor financiero es una inversión en sí misma. Nuestras madres nos dicen siempre eso de que lo barato sale caro. Puede que contratar a un profesional nos resulte caro de entrada, pero si optamos por lanzarnos al mercado por nuestra cuenta, puede salirnos aún más caro.
- Dependiendo de la inversión que queramos hacer, hay que elegir a un profesional especializado. No es mismo invertir a largo plazo que buscar ayuda para una determinada situación o ayuda financiera puntual, para lo que es más recomendable acudir a soluciones como el crédito inmediato que proporciona liquidez en el corto plazo.
- Es necesario consultar el tipo de honorarios del asesor. Algunos cobran una comisión en función de las ganancias obtenidas, mientras que otros tienen unas tarifas fijas o aplican un modelo mixto.
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