Cómo elegir la asesoría adecuada

Las tareas básicas de una empresa, de un autónomo o de cualquier organismo no pueden verse obstaculizadas por otras que siendo muy importantes, como los temas fiscales o contables, no son conocidas en profundidad por los empresarios o los directivos.

La razón de ser de cualquier empresa es poner a disposición de sus clientes, ya sean estos otras empresas o consumidores finales, productos o servicios que cubran alguna necesidad. Una empresa tiene que vender algo útil para seguir viva y crecer, da igual que sea un modesto taller mecánico o una gran fábrica.

En España tenemos un tejido empresarial formado en su inmensa mayoría por pequeñas y medianas empresas, dirigidas por uno o varios profesionales, especialmente capacitados en alguna actividad. Este tipo de empresas necesitan delegar en alguien de confianza una serie de labores que no pueden acometer por sí mismas, como pueden ser la gestión de impuestos o la planificación fiscal. Necesitan una asesoría fiscal acreditada que les resuelva los problemas y les ayude a gestionar adecuadamente su negocio. Pero ¿cómo elegir una?

Uno de los métodos más sencillos es buscar una asesoría que tenga una certificación de calidad como, por ejemplo, esta firma de Asesores Fiscales en Madrid en la que nos hemos fijado para elaborar esta información.

No son muchas las asesorías que consiguen obtener la Certificación ISO 9001:2015. Esta certificación demuestra que la empresa que la alcanza ofrece un servicio óptimo a sus clientes, a partir del control de los procesos internos, así como con la normalización de la documentación y la capacitación de los empleados. La optimización del sistema de trabajo hace posible eliminar tareas repetitivas, innecesarias o poco útiles para el objetivo final y, por lo tanto, la empresa, en este caso esta de Contables Expertos, gana en eficiencia y reduce sus costes. Y esa reducción de costes influye en los precios de los servicios. Los clientes de una asesoría que cuente con la ISO 9001:2015 saben que no están pagando por tareas inútiles. Están trabajando con una que al hacer las cosas bien puede ofrecer un precio realmente ajustado a los servicios que presta.

En cualquier empresa, una mejor documentación, unos empleados más capacitados y un sistema más eficiente, trae consigo, irremediablemente, un aumento en el grado de satisfacción del cliente. Así, todos, la propia compañía y los clientes, obtienen beneficios claros en cuanto a eficiencia y calidad. Cuando esto se lo aplica una asesoría a sí misma y consigue la certificación, proceso que no es sencillo, podemos ya tener una referencia objetiva de cómo funciona.

Contar en nuestra empresa con los servicios de una asesoría de calidad contrastada, que se encargue desde la contabilidad hasta de una gestión fiscal precisa, pasando por las nóminas y el asesoramiento laboral, seguros, licencias o de la financiación, nos permitirá dedicarnos a lo que realmente sabemos hacer que es producir algo y atender a nuestros clientes