¿Cómo elegir una empresa de representación en Suiza?

Es por ese motivo que las sociedades de asistencia empresarial focalizan sus esfuerzos en el fondo de comercio que, aun no constituyendo un bien material en sentido técnico, ha cobrado una importancia suprema, manifestándose como uno de los activos empresariales más importantes como el reflejo de la proyección de la actividad empresarial de cara al futuro. Otras decisiones como el establecimiento del domicilio social en un lugar determinado que antes no revestían mayor trascendencia, a día de hoy, también resultan vitales para un buen funcionamiento empresarial.

Dada la significación que ha cobrado el gobierno corporativo y la administración de cara a la consecución del éxito empresarial, cada vez es más habitual que las empresas contraten servicios de asistencia empresarial. Como es el caso de este administrador y gerente local en Suiza especializado en proporcionar servicios de apoyo integral a empresas extrajeras en Suiza.

Suiza cuenta con uno de los sistemas económicos capitalistas más estables y poderosos del mundo, así como con una de las riquezas per cápita más elevadas de la tierra. Este dato no ha pasado inadvertido entre inversores extranjeros y empresarios que han puesto el foco de sus negocios en este pequeño Estado alpino, de apenas cuarenta mil kilómetros cuadrados. La distribución territorial del país, compuesto por veintiséis cantones, cada uno con un sistema tributario propio e independiente del federal, hace de Suiza la reina de las alternativas financieras. No solo posee un sistema fiscal general permisivo regido por tratados que prohíben la doble imposición y que reducen los tipos impositivos entre un 5 y un 15% y cargas tributarias reducidas en los distintos impuestos que gravan las sociedades, sino que, además, los cantones ofrecen diferentes reducciones fiscales que van todavía más allá para las sociedades de inversión. La constitución de una SARL en Suiza, como figura análoga a la sociedad de responsabilidad limitada, disfruta de importantes beneficios fiscales si se constituye como empresa de holding y las sociedades de inversión gozan también de notorias reducciones fiscales en los diferentes cantones donde se constituyan.

Además de por las ventajas fiscales, Suiza también es elegido por inversores y empresarios por su excelente sistema bancario caracterizado por un estricto secreto profesional que impide la divulgación de la situación financiera de sus clientes a un tercero, incluso cuando ese tercero se presenta en forma de gobierno extranjero. Tal es la reserva, que los socios de S.A. titulares de acciones al portador no constan públicamente en los registros.

La creación y administración de recursos de una compañía, por humilde que sea su tamaño, no es tarea sencilla, menos aun cuando se desea conformar en un país extranjero como Suiza, con el desconocimiento legal que ello implica. Empresas de asistencia empresarial como Swiss Financial Company & Trust S.A se encarga de todo ese proceso formal de apertura de cuenta bancaria, escritura pública e inscripción registral que conlleva la cosntitución de una sociedad, así como del asesoramiento sobre las estructuras jurídicas más favorables para sociedades anónimas, sociedades limitadas, empresas holding, fundaciones de interés público o sucursales suizas de sociedades internacionales ya en funcionamiento.

Suiza es precisamente uno de los países más recomendables del mundo en cuanto a la formación de fundaciones de interés público y empresas holding debido a la liberalidad de las normas de creación de este tipo de entidades. En cuanto a las empresas holding, Suiza es actualmente uno de los países con mayores ventajas fiscales para que inversores extranjeros conformen este tipo societario al liberar a las compañías holding del pago de impuestos sobre la renta y a sus dividendos y ganancias del pago de otros impuestos. Además, también existen importantes reducciones fiscales por la transmisión de empresa mortis causa y por transmisiones patrimoniales.

Pese a ser socio fundador del EFTA (European Free Trade Association) y pese a las numerosas negociaciones que se han llevado a cabo desde 1992 para su incorporación al Espacio Económico Europeo, Suiza no es miembro de la Unión Europea, lo que no obsta para que realice operaciones con estados miembros que estén sujetas al impuesto sobre el valor añadido (IVA). En Suiza, el tipo normal de IVA es del 8%, una tasa baja comparada con la de otros países de la Unión Europea como España donde el tipo normal asciende al 21%. En cumplimiento de la Directiva Europea 2006/112/CE, las sociedades de asistencia empresarial también ejercen la representación fiscal de aquellas empresas no domiciliadas en suelo europeo pero que tengan intención de efectuar transacciones imponibles en Europa. La declaración del IVA, así como las gestiones de devolución del impuesto y la asistencia durante una inspección fiscal, todo en exacto cumplimiento de la normativa fiscal europea, debe ser llevada a cabo por un operador experto en aras de proteger a la empresa frente a sanciones tributarias millonarias.

La empresa administradora está en contacto permanente con despachos de abogados especializados para así prestar un respaldo jurídico integral, que incluya cualquier consulta en materia tributaria, la redacción o revisión de contratos civiles y mercantiles, la protección de derechos exclusivos, como marcas y diseños industriales, y la obtención de permisos de trabajo y residencia en Suiza.

Lo que en los años 80 comenzó como una alternativa empresarial para tratar de reducir costes de explotación se ha convertido a día de hoy en una actividad empresarial con un potencial incalculable. El aumento en la subcontratación de empresas de asistencia prueba la infinidad de beneficios que su intervención lleva aparejado. Integridad, especialización y optimización como señas de su trabajo solo pueden conducir inevitablemente al éxito de aquellos que decidan contar con sus servicios.