Lucía Jiménez Vida, experta en productividad y mentora de mujeres emprendedoras, aconseja ordenar las tareas por prioridad y aceptar que no podremos trabajar con el mismo grado de concentración. id:56764
Con el objetivo de prevenir el contagio por coronavirus, muchas empresas han facilitado la opción de teletrabajo a sus empleados. Sin embargo, trabajar desde casa y conciliar con los hijos que también deben quedarse en ella no resulta sencillo para la mayoría.
Son muchas las empresas que han ofrecido a sus empleados la opción de teletrabajar para evitar el contagio por coronavirus y cumplir con las medidas recomendadas por el gobierno español. Se trata de una situación novedosa tanto para los empleados como para las propias empresas, ya que hasta 2019 solo un 3% de los trabajadores españoles trabajaba a distancia de forma habitual según un estudio de Eurostat.
A esta nueva forma de trabajar se suma, además, la suspensión de la actividad lectiva presencial en colegios, institutos y universidades. No importa si los dos progenitores se encuentran en casa o si solo uno de ellos ha podido optar por la opción de trabajo a distancia. En ambos casos, los padres deben afrontar cómo conciliar el teletrabajo con atender correctamente a sus hijos mientras están en casa. Para ello, la experta en productividad y mentora de mujeres emprendedoras, Lucía Jiménez Vida, establece una serie de pautas y consejos para quienes se enfrenten a esta situación.
- En primer lugar, es recomendable fijar un horario común para toda la familia. Es aconsejable que diseñemos este horario indicando en qué horas estaremos trabajando mientras nuestros hijos estudian o hacen manualidades, cuál será nuestro momento de recreo y ocio en familia, la hora del desayuno, almuerzo y cena, así como el fin de la jornada. Establecer este tipo de rutinas nos ayuda a mantener el orden en el día a día.
- Además, deberemos ordenar nuestras tareas por prioridades, según su grado de urgencia y de importancia. Debemos tener en cuenta que no podremos trabajar con el mismo grado de concentración habitual y que existe la posibilidad de que haya tareas que no podamos atender. Si las ordenamos de mayor a menor relevancia, nos aseguraremos de terminar lo más importante.
- Fijar un código no verbal de comunicación nos servirá para evitar interrupciones en los momentos de mayor concentración o durante nuestras reuniones por videoconferencia o vía telefónica. Podemos utilizar banderas de color rojo, amarillo y verde o, simplemente, dejar la puerta cerrada, entreabierta o completamente abierta.
- Si en casa nos encontramos ambos progenitores, podemos crear turnos para atender a los más pequeños cuando nos necesitan. Una buena idea es rotar las mañanas y las tardes, de modo que uno de los padres sea el que se encuentre de guardia frente a las urgencias de sus hijos. Para hacerlo más divertido y que los pequeños reconozcan fácilmente a quién deben acudir, podemos usar un gorro de capitán o cualquier otro atuendo que les llame la atención.
- Finalmente, es necesario negociar con nuestra pareja de treinta a sesenta minutos de tranquilidad para que se encargue de los pequeños de la casa mientras nosotros hacemos ejercicio (y viceversa). Podemos seguir una rutina de cardio o de fuerza o bailar siguiendo los pasos de un vídeo en YouTube. Movernos nos ayudará a mantener nuestra energía alta, disminuir los niveles de estrés y afrontar cada día con mayor capacidad de concentración y productividad.
El teletrabajo nos permite continuar con nuestra actividad mientras prevenimos el contagio de coronavirus. Una buena organización previa basada en la comunicación con nuestra pareja y nuestros hijos nos permitirá afrontar esta nueva situación con mayor energía y capacidad de adaptación.