Las versiones con motores diésel y gasolina de la gama SUV Peugeot cuentan con el sistema Advanced Grip Control, que asegura una motricidad y una adherencia perfectas en cualquier circunstancia, con cinco modos especialmente adaptados a cualquier tipo de terreno. id:53591
Ya en invierno y con los desplazamientos navideños en pleno apogeo, Peugeot ofrece una completa gama con equipamientos y ayudas a la conducción sinónimo de eficiencia y tranquilidad al volante. Prueba de ello es una de sus últimas incorporaciones: el Peugeot 3008 GT Hybrid4.
Este SUV de altas prestaciones, con el distintivo “Cero” de la DGT, desarrolla una potencia equivalente de 300 CV, con emisiones de CO2 en el mejor nivel del mercado de los híbridos: 29 g/Km. Además, puede recorrer hasta 59 Km en modo 100% eléctrico. Unas cifras que resultan de combinar un motor gasolina PureTech de 200 CV con dos motores eléctricos: uno delante, asociado a la caja de cambios e-EAT8 y que desarrolla 110 CV, y el segundo acoplado al tren trasero, con una potencia de 112 CV. Con prestaciones de superdeportivo: es capaz de pasar de 0 a 100 Km/h en 5,9 segundos.
Ofrece 4 modos de conducción, que se pueden elegir en función de las circunstancias o las preferencias de cada momento. Ante los retos invernales, cuenta con el modo 4WD, que permite una mayor motricidad en carretera o en terrenos difíciles para lograr una adherencia perfecta. La potencia se reparte de manera homogénea a las 4 ruedas del vehículo en firmes mojados, embarrados, nevados o carreteras sinuosas. Así, el modo “Electric” permite circular sin emisiones de CO2 durante 59 Km (WLTP) a una velocidad de hasta 135 km/h. Para momentos en los que se busquen sensaciones deportivas, el modo “Sport” optimiza la potencia y el placer de conducir. Por su parte, el modo “Hybrid” optimiza automáticamente el rendimiento del vehículo y el consumo de energía.
Las versiones térmicas de los SUV Peugeot 2008, 3008 y 5008 y del Peugeot Rifter pueden enfrentarse con éxito a firmes en mal estado, nieve y placas de hielo gracias al Advanced Grip Control. Este sistema optimiza la motricidad, actuando sobre las ruedas motrices delanteras. Se activa a través del mando giratorio situado en la consola central, que permite elegir entre uno de los cinco modos de uso disponibles, que limitan la transferencia del par motor sobre el tren delantero y gestionan el frenado, en función del terreno.
Este sistema se complementa con el Hill Assist Descent Control (HADC), una función de ayuda a los descensos, que permite controlar perfectamente y de un modo seguro, el vehículo y su trayectoria en pendientes inclinadas. El sistema puede mantener el vehículo a velocidades muy bajas (3 Km/h), aportando control y seguridad en situaciones críticas. Esta función se activa por medio de un botón situado en la consola central.