Por medio de los impuestos se logran materializar los fines esenciales del Estado y, gracias al surgimiento de nuevos emprendimientos que hacen uso de las herramientas tecnológicas, declarar renta ya no tiene por qué ser un dolor de cabeza. En este artículo te queremos contar cómo puedes agilizar el proceso con TaxDown y lo que debes saber sobre las rentas exentas de IRPF.
¿Qué son las rentas y en qué consisten?
La declaración de renta o IRPF es un impuesto que deben pagar los ciudadanos a la Agencia Tributaria. Se calcula con base en los ingresos obtenidos a lo largo del año, incluyendo las rentas, salarios e inversiones. El IRPF es un impuesto de carácter directo, personal, subjetivo, progresivo, periódico y con gravamen de renta de acuerdo con su naturaleza. La declaración de renta puede realizarse de manera voluntaria o cuando Hacienda, por medio de notificación, lo requiera.
¿Existen rentas que no tengan la obligación de tributar?
El sistema de tributación de España ha establecido que hay rentas que no revisten la obligación de tributar, debido a diferentes motivos. Las rentas que no tienen que pagar IRPF varían dependiendo de lo publicado en los Presupuestos Generales del Estado (PGE). En la partida presupuestal del gobierno español siempre se pueden actualizar supuestos, añadirlos o suprimirlos. Para este 2022 se han establecido las siguientes como rentas exentas de tributar las siguientes:
- Indemnizaciones por despido.
- Indemnizaciones por seguros de accidente.
- Ayudas para afectados por enfermedades.
- Prestaciones para víctimas del terrorismo.
- Pensiones por incapacidad permanente o gran invalidez
- Pensiones de paternidad, maternidad o adopción.
- Pensiones por ley de dependencia.
- Pensiones de desempleo.
- Pensiones por acogida.
- Becas.
- Rentas de inserción.
- Pensiones alimenticias.
- Trabajos en el extranjero.
- Premios.
¿Cómo calcular el IRPF o el impuesto sobre la renta?
Calcular el IRPF es una operación que, en principio, puede parecer compleja por la cantidad de variables que tiene. Existen variaciones según la profesión o el tipo de rendimiento, por eso debes recordar que el IRPF no se limita únicamente a los tramos estatales y autonómicos del IRPF. Lo ideal, de todas formas, es que dispongas de unas pautas previas para que el proceso te resulte más sencillo. A fin de cuentas, se trata de no perder el tiempo y no pagar más de lo debido.
El primer paso que debes realizar es dividir los porcentajes a pagar según los rendimientos. La retención es el paso previo para tener al día tus pagos con Hacienda. Es por ello que, por regla general, se realizan pagos a cuenta y autoliquidaciones fraccionadas. Ahora bien, todas estas retenciones sirven para que puedas calcular tu base imponible. ¿Esto qué significa? Que, cuando realices tu declaración de la Renta, restarás todos los pagos que hayas hecho en su día y aquellas deducciones a las que tengas derecho, por donaciones, compensaciones o circunstancias familiares. La mayoría de las veces, esto debería ser suficiente para que no tuvieras que pagar.
TaxDown: Una ayuda para el proceso de declaración de renta
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