Comprar un coche, hacer una reforma, financiar estudios son algunos de los motivos por los que se realiza un préstamo personal. Sin embargo, para poder solicitarlo hay que cumplir requisitos como es tener disponible una nómina o demostrar solvencia económica. id:83413
Para
pedir un préstamo personal, hay que tener en cuenta una serie de elementos y cumplir ciertos requisitos, así como consejos como son no pedir más de lo necesario y no retrasarse en los pagos.
Comprar un coche, hacer una reforma, financiar estudios son algunos de los motivos por los que se realiza un préstamo personal. Sin embargo, para poder solicitarlo hay que cumplir requisitos como es tener disponible una nómina o demostrar solvencia económica. Además, hay que tener en cuenta otros elementos como son el tipo de comisiones o intereses que pedirá el banco, entre otros.
Comparar entre distintos préstamos personales
Para escoger el mejor préstamo para nosotros, es importante comparar los diferentes productos financieros que existen en el mercado. Cada uno cuenta con cantidades aproximadas y distintos tipos de interés, por lo que se conviene acudir a comparadores de préstamos para valorar el mercado actual y cuál es el que más conviene.
Los comparadores pueden ser buenas herramientas que permiten, como su nombre dice, comparar entre una gran variedad de préstamos.
Solicitar el dinero que realmente se necesite
Hace años, cuando íbamos a pedir un préstamo, lo frecuente era que los bancos nos ofreciesen cantidades mayores de las que necesitábamos. Esto hacía que acabáramos gastando el dinero en más productos de los pensados inicialmente y olvidando el motivo principal del préstamo.
Ahora mismo, la tendencia ha cambiado y ya no se conceden préstamos así como así. Y, además, somos más conscientes a la hora de saber para qué queremos gastar ese dinero. Es conveniente siempre, a la hora de pedir un préstamo, solicitar solo el dinero necesario y usarlo para el fin para el que estaba destinado.
Devolver el dinero lo antes posible
A la hora de solicitar un crédito, queda establecido el tiempo en que queremos devolverlo. Si los ingresos nos lo permiten, lo mejor es escoger el menor tiempo posible, pero con la garantía siempre de que vamos a poder pagar al mes la cuota asignada.
Para saber esto, tenemos que hacer cálculos y ajustar lo posible el plazo de amortización. Cuanto más tiempo dure la devolución del dinero, más intereses se van a generar.
No recurrir a dinero rápido sin garantías
Con referencia a esto, normalmente las entidades bancarias solicitarán una serie de requisitos para demostrar que podemos devolver el préstamo. En caso de que seamos trabajadores por cuenta ajena, nos pedirán la nómina y tendremos que demostrar que tenemos los ingresos mensuales suficientes para poder cumplir con la cuota establecida para pagar el préstamo a plazos.
Esto se realiza para demostrar solvencia económica y dar seguridad al banco. Por eso, no es bueno fiarse de entidades financieras que den dinero rápido y sin garantías, ya que los intereses a pedir serán mucho más altos.
No retrasar el pago de la cuota
Es esencial devolver el préstamo con las cuotas acordadas con el banco, mes a mes y con la cantidad precisa. Retrasarse en los pagos puede estar ligado a intereses extras como son los de demora. Estos intereses son más elevados que los establecidos en el préstamo.
Además, si los retrasos se repiten en el tiempo o varias cuotas, o directamente se deja de pagar el préstamo, la deuda se irá incrementando y podremos correr el riesgo de tener un embargo de nuestros bienes o la propia cuenta bancaria. Por eso, nos tenemos que asegurar de poder cumplir los pagos en el tiempo estimado antes de solicitar un préstamo personal.
Justificar el gasto
Gran parte de las entidades bancarias nos van a preguntar a qué vamos a destinar el dinero que solicitamos, ya que a ellas les dará cierta seguridad saber ese dato. Esto es así porque, para un banco, dar un préstamo para saldar una deuda no es lo mismo que un préstamo para comprarse un coche.
Por ello, los bancos ya ofrecen préstamos especiales según el tipo de financiación concreta, desde comprar un coche, para estudios, reformas, viajes, etc. Y, según sea el motivo, tendrá una serie de ventajas y condiciones.
Fijarse en la TAE
El mercado financiero es mucho más de lo que vemos a simple vista y tiene elementos que pueden encarecer un préstamo. Por eso, muchas veces vemos que el banco nos exigirá contratar un seguro o una tarjeta, que supondrá un pago extra de dinero. En este sentido tenemos la TAE (Tasa Anual Equivalente), que contiene el coste total del préstamo donde se incluyen los intereses, comisiones y gastos del préstamo y que, aunque parezca más bajo que el interés del préstamo, no supone que el préstamo nos sea más barato.
Ahora que ya sabes las cosas que hay que tener en cuenta a la hora de pedir un préstamo, valorarás más qué tipo de crédito es el que te interesa y no caer en errores como contratar una alta TAE o que, por falta de requisitos, el banco te pida un interés muy alto.
En economíadehoy.es ya publicamos el informe de Capgemini donde nos dan más información sobre las tendencias de mercado de la Banca para 2022.