La economía de suscripción permite ajustar las compras a las necesidades reales de los individuos, fomentando la reutilización de bienes y reduciendo su fabricación hasta en un 70% por parte de las empresas. id:84522
El próximo 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, una fecha especialmente relevante para concienciar a la población sobre la importancia de cuidar nuestros ecosistemas y fomentar el respeto al entorno que nos rodea.
En un contexto actual en el que no paran de sucederse desastres naturales en diferentes partes del mundo – solo en los últimos 50 años, las inundaciones, las olas de calor y los incendios forestales se han multiplicado por cinco, según el último informe de la Organización Meteorológica Mundial -, este día se plantea, además, como un punto de inflexión en el que pararse a mirar a nuestro alrededor y reflexionar sobre las alternativas que se encuentran en nuestra mano para empezar a tomar medidas.
Los datos demuestran que las consecuencias de estos desastres naturales no inciden exclusivamente en el medio ambiente, sino que cada vez son más las muertes humanas provocadas por el cambio climático. Acorde con un nuevo informe de la Comisión de Contaminación y Salud de The Lancet, los diferentes tipos de polución, como la contaminación del aire y la contaminación química, causan anualmente el fallecimiento prematuro de 9 millones de personas.
Son cifras alarmantes si las comparamos, por ejemplo, con fenómenos recientes como la pandemia del coronavirus y cuyas consecuencias se han cobrado la vida de 6 millones de personas: un número que, a pesar de ser alto, se sitúa muy por debajo del correspondiente a los riesgos ambientales.
Ante esta grave situación, resulta fundamental cambiar el paradigma de consumo ‘take-make-waste’ hacia hacia un modelo ‘as-a-service’ en el que los ciudadanos consuman a través de un formato de pago por uso.
Para acompañar al consumidor en este nuevo reto y con intención de provocar un cambio disruptivo en el paradigma actual, nace Simplr, compañía española pionera en el ámbito de la economía de acceso y la primera en ofrecer en un mismo marketplace todos los productos y servicios necesarios para la vida diaria a través de suscripciones de fácil activación y desactivación.
Mediante este modelo, ofrece por primera vez a los ciudadanos la posibilidad de formar parte de la transformación consumiendo los productos que necesitan, en el momento en que los necesitan y exclusivamente durante el tiempo que los necesitan. De este modo, permite ajustar las compras a sus necesidades reales y, una vez que estas finalizan, devolver los productos utilizados para que otras personas puedan usarlos, elevando al máximo el ciclo de vida de los mismos.
Algunas investigaciones ya avalan la acogida de este nuevo patrón de consumo, como es el caso de The End of Ownership Report, que afirma que el 81% de los españoles admite sentirse bien con el impacto ambiental de una suscripción en contraste con el de una adquisición.
La oportunidad de dar un segundo y tercer uso a los productos, además, permite que las empresas reduzcan la fabricación de bienes entre un 30 y un 70%, aumentando sus beneficios y, sobre todo, evitando una generación de residuos desmedida.
En palabras de Ángel Bou, CEO & Co-founder de Simplr: “La crisis ambiental a la que nos enfrentamos solo puede ser frenada por la propia sociedad. Son precisamente los ciudadanos y el tejido empresarial los que sufren las mayores consecuencias a la vez que se plantean como los únicos que poseen los medios y las herramientas necesarias para revertir la situación. Mediante un modelo de economía circular como el que promueve Simplr queremos otorgarles las máximas facilidades para que puedan unirse a esta manera de consumir y, de esta manera, elevar su calidad de vida a la vez que contribuyen a la mejora de los ecosistemas”.