Coworking: súmate a la ola del emprendimiento y haz contactos de interés

Coworking, tu propia red de contactos

Puesto que el emprendimiento está de moda, no es de extrañar que hayan nacido a su alrededor una serie de conceptos asociados que suponen un extra a la hora de desarrollar la jornada laboral. La variedad de espacios de coworking en Barcelona es un claro ejemplo de ello: espacios habilitados para trabajar junto a otros emprendedores con los que estrechamos lazos laborales y, en ocasiones, afectivos; generando así una cartera de contactos que nos hará avanzar en la carrera profesional.

La cultura del emprendimiento está caracterizada por ciertos rasgos comunes, entre los que se suele encontrar algunos aspectos tales como la ilusión, el esfuerzo, las ganas de conectar con la gente y, sobre todo, un conocimiento exhaustivo de las nuevas tecnologías. Hablemos del sector que hablemos, trabajar junto a figuras profesionales como nosotros nos brinda la oportunidad de descubrir nuevos caminos y, para ello, solo hemos de encontrar un centro de coworking de calidad.

Este tipo de espacios están plenamente habilitados para que cualquier profesional realice las funciones cotidianas desde el mayor grado de excelencia. Las salas de reuniones para captar clientes, salas para hacer videoconferencias, estudios de fotos o espacios para el relax son algunas de las áreas más destacadas de los coworkings; todas ellas orientadas a la eficiencia laboral y la comodidad en el día a día.

Así pues, si has decidido ser el dueño de tu propia vida profesional, invertir en un espacio de trabajo óptimo es la mejor manera de sacar todo el partido posible a tu potencial como trabajador. El espíritu en equipo que se obtiene al rodearse de otras figuras como tú que, de una manera o de otra, pueden ayudarte a mejorar, es la principal ventaja de los coworkings: una tendencia que ha llegado para quedarse en el mundo del emprendimiento.

¿Cómo elegir un coworking?

Las oficinas de coworking, puesto que hablamos de un fenómeno social de alta demanda, se encuentran en pleno auge; por lo que hemos de analizar qué espacios son los más adecuados en base a nuestras necesidades laborales en particular. Una vez expuestos los motivos para elegir un coworking y qué tipo de áreas suelen estar habilitadas para nuestro uso particular, hemos de encontrar aquellos rasgos que nos ayuden a diferenciar una buena inversión, de una de baja categoría.

Tal y como cabría esperar, la calidad de la conexión a internet será uno de los principales detonantes. La mayor parte de los trabajos por cuenta propia hacen uso de la web para llevarse a cabo; razón por la que hemos de garantizar que la línea del coworking sea de la más alta calidad. Un hecho que se complementa con la versatilidad de equipos que podamos llegar a necesitar, como las impresoras, fotocopiadoras o servicios de recogida de paquetes.

Por otro lado, haciendo referencia a la implicación de la empresa en cuestión, encontramos algunos servicios como la confección de eventos con el resto de integrantes, realizados para potenciar los lazos entre los miembros del coworking, o la organización en la distribución, que nos permitirá conectar directamente con emprendedores con los que tiene sentido establecer un contacto profesional.

Ser autónomo y formar parte de este tipo de comunidades es una inversión a futuro y, teniendo en cuenta estos aspectos, nos será mucho más sencillo escoger el espacio ideal para la jornada. Una jornada que, como cabría esperar, goza de toda la flexibilidad que exigimos en materia profesional hoy en día; garantizando un desarrollo laboral íntegro y enfocado al éxito.