La presidenta de la AIReF cree que será necesario definir un marco fiscal para atender las nuevas necesidades de inversión sin poner en peligro la sostenibilidad de las finanzas públicas. id:81949
La presidenta Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) aseguró que, ante la sucesión de perturbaciones externas que dominan el panorama internacional, la UE y los estados miembros se enfrentan al doble reto de optimizar los recursos canalizados a través de la UE y definir un marco fiscal que permita acomodar este nuevo escenario de necesidades de inversión y perturbaciones sin poner en peligro la sostenibilidad de las finanzas públicas.
Durante su intervención en el foro ‘Líderes en Directo’, organizado por el Consejo General de Economistas, Cristina Herrero aseguró que, desde el año 2020, la situación económica global se ha visto afectada por una serie de shocks que han provocado mucha inestabilidad e incertidumbre, como la crisis sanitaria iniciada en 2020, las disrupciones en las cadenas de valor y el aumento de precio de los insumos energéticos en 2021, y el conflicto bélico del año 2022.
Estas perturbaciones han afectado a las expectativas de crecimiento para 2022. De hecho, la AIReF ya rebajó en enero cuatro décimas la previsión de crecimiento para 2021 y 2022. En dicha revisión, la AIReF tuvo en cuenta el impacto asociado al rebrote de la pandemia en el mes de diciembre, la crisis de suministros y el retraso en los efectos económicos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) en relación con las estimaciones previas.
Revisión de previsiones
Actualmente, la AIReF está evaluando el impacto del conflicto bélico en Ucrania para realizar una nueva revisión de sus previsiones macroeconómicas y fiscales en el Informe de la Actualización del Programa de Estabilidad Presupuestaria, que se publicará previsiblemente a principios del mes de mayo. Según la AIReF, el impacto del conflicto en España asociado a la exposición comercial y financiera podría ser limitado, pero sí existe una elevada vulnerabilidad al incremento de los precios de la energía. Además, hay otros posibles canales de contagio, como el turismo o, por vía indirecta, la mayor exposición comercial y/o financiera de algunos socios europeos.
En este contexto, tanto a nivel europeo como nacional, será necesario optimizar los recursos canalizados a través de la UE, que suponen una financiación sin precedentes tanto por sus características como por su cuantía, puesto que suponen 750.000 millones (5% del PIB de la UE). España es uno de los países más beneficiados por los fondos Next Generation EU (NGEU), siendo el primer receptor del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, con 69.500 millones de euros. Además, si sumamos el resto de fondos NGEU junto con el resto de fondos tradicionales de la UE, en el periodo 2021-2023 los desembolsos ascienden hasta los 35.000 millones anuales.
Impacto PRTR
La AIReF prevé un impacto positivo del PRTR en el crecimiento, pero difícil de cuantificar y muy condicionado por el ritmo de ejecución y contexto económico. Hasta enero de 2022, la AIReF ha supuesto un multiplicador elevado (1,2) y ha ajustado el impacto por el ritmo de ejecución, que ha resultado muy inferior al previsto inicialmente. En el informe sobre los PGE 2022 del pasado mes de octubre, la AIReF ya revisó a la baja la estimación para 2021 y 2022. En el informe de la Actualización del Programa de Estabilidad, tal y como señaló Cristina Herrero, la institución revaluará tanto el ritmo de ejecución como el multiplicador.
En cuanto al impacto presupuestario, AIReF considera que, a pesar de la neutralidad contable, a largo plazo el PRTR incidirá en la posición subyacente de las finanzas públicas y en la dinámica de deuda. En concreto, el PRTR tendrá un efecto positivo con una reducción de la deuda de entre 3 y 6 puntos en 2024, pero sin una estrategia fiscal de medio plazo, la deuda se mantendría en una senda creciente sin llegar a estabilizarse.
En este contexto, la gobernanza y la evaluación serán claves en la eficacia y eficiencia de los fondos, especialmente en un marco descentralizado. En este sentido, la presidenta de la AIReF recordó que más del 50% de los fondos están gestionados por las Administraciones Territoriales y señaló que algunos ajustes y redistribuciones pueden ser inevitables para garantizar su plena absorción. La gestión de los fondos, según Cristina Herrero, supone un gran reto para gestores como las CCAA, que se enfrentan en mismo espacio temporal a gestionar REACT, fondos tradicionales y PRTR.
Reforma marco fiscal europeo
Por otro lado, la presidenta de la AIReF aseguró que será necesario definir un marco fiscal que permita acomodar este nuevo escenario de necesidades de inversión y perturbaciones sin poner en peligro la sostenibilidad de las finanzas públicas. En 2022 se esperaba una propuesta de la Comisión para reformar el marco fiscal europeo. De hecho, la AIReF contribuyó a la consulta pública de la Comisión sobre esta reforma. Sin embargo, el conflicto bélico probablemente postergue el debate, aunque la necesidad de acomodar una reforma persiste, y no solo en el ámbito europeo, sino también en el nacional.
Según Cristina Herrero, en España, la actual normativa adolece de las deficiencias heredadas del marco europeo y las propias derivadas del modelo de descentralización. Es un sistema complejo y poco predecible, con falta de visión de medio plazo al prestar una limitada atención a la deuda y la sostenibilidad y muy orientado a la supervisión de las Administraciones Territoriales.
Además, cuenta con reglas poco exigibles, le falta transparencia y coordinación y requiere un desarrollo normativo que aclare los conceptos y las metodologías. Por ello, aseguró que será necesaria una reforma que genere espacios para mejorar los procedimientos e impulsar la coordinación entre las Administraciones Públicas para contar con una estrategia fiscal compartida, necesaria por la especial vulnerabilidad derivada de la elevada ratio de deuda.