Cuando la vela es “el alma” de la casa

La vela decorativa crea ambiente. Crea hogar. Crea intimidad. Decorar un rincón con velas de diseño y los ambientes que se consiguen se ha puesto de moda en los últimos años. Pero ya en el siglo XIX y, sobre todo, a principios del XX, hubo intelectuales y artistas adelantados de su tiempo, que supieron ver la importancia de la vela en la decoración del hogar.

Este es el caso de la novelista estadounidense Edith Wharton, quien además de escritora, era diseñadora y asesora de estilo. Fue la autora, entre otros libros, de "La casa de la alegría" (1905) y "La edad de la inocencia" (1920), obras en las que reflejó su interés por la decoración de las estancias, que describía al detalle. Wharton decía: “hay solamente dos maneras de esparcir la luz, ser una vela o el espejo que la refleje”.

La vela crea ambientes…

En función de la disposición de las velas, sus colores, sus olores, sus formas, las estancias en las que se colocan y un largo etcétera de variantes, las velas crean ambientes distintos.

Una reunión familiar o de amigos alrededor de una mesa. Las velas han de estar en función del resto de la decoración de ésta. Pueden ser velas altas en candelabros bajos o velas de tamaño medio en candelabros altos. Las velas han de hacer contraste con el mantel. Si éste es claro, aquellas deberán tener un color vivo; su es oscuro, un color claro. Se trata de dar protagonismo a la mesa, a la par de proyectar luz sobre comida y comensales. La exaltación de la mesa alrededor de la cual se reúnen los amigos o familiares es una manifestación de alegría por la reunión de estos. La decoración debe de ser armónica con todo el entorno.

Una cena romántica. No importa el tamaño de las velas, sino el papel que representan. Velas altas aportan mayor luz y prestigia la mesa en la que se junta la pareja. Por lo general, están en consonancia con una pareja estable y sólidamente formada desde hace algún tiempo. La luz evoca la transparencia, la ausencia de secretos entre dos personas que se aman. Se conocen plenamente y gozan de su mutua compañía. Velas bajas dan mayor intimidad, favorece la intimidad, las confidencias, aportan luz, pero también penumbra, lo cual favorece la aproximación física de ambos. Las velas bajas realzan a la persona a la que se corteja.

Una cena navideña. Se buscarán velas de colores muy especiales, rojas, azules, doradas… Velas que estén en consonancia con la decoración de Navidad. Para las flores de Pascua, mejor usar velas blancas que contrasten con la planta.

El simbolismo de las velas ha de estar en consonancia con el simbolismo de su color: el rojo es pasión; el verde, esperanza; el azul, paz; el blanco, pureza…

Las fragancias. Las velas que crean ambiente en la mesa no deben tener un olor fuerte o en discordancia con la comida. El olfato no debe de molestar al paladar, ni el humo de la llama interferir en la vista. Las velas con color a vainilla son discretas; una vela perfumada que evoque a la canela, rosas, azahar, si son olores discretos, pueden servir en una reunión de varias personas, pero hay que tener mucho cuidado si se van a utilizar en una cena de pareja.

Los olores fuertes tipo incienso, mejor evitarlos o utilizarlos para ceremonias religiosas. Pero que nunca sean olores mareantes. Para esto, es preferible el olor natural de la mecha y de la cera que se derrite al quemarse. El discreto olor a una pequeña llama es preferible a un olor forzado y poco natural.

La duración. La vela ideal ha de tener el tamaño justo para que dure un poco más de lo que dure el acto. En algunos círculos sociales, una vela que se apaga antes de tiempo puede estropear la velada. Y una vela que sobre en exceso y haya que apagarla puede traer mala suerte, según ciertas supersticiones.

Por cierto, esta palabra, “velada”, no procede del sustantivo “vela”, sino del verbo “vigilar” (del latín ‘vigilare’).

La vela como apuesta personal de Vela Market

Se abría de esta forma una nueva manera de utilización de las velas, después de haber sido un mero utensilio para iluminar una casa o el elemento que sustituía a la luz eléctrica, cuando fallaba el suministro. La vela, entonces, también era utilizada para ceremonias, generalmente de tinte religioso, o para rendir culto o como señal de respeto a una personalidad. Pasó el tiempo y la vela es, hoy en día, uno de los elementos fundamentales para la mejor decoración de una casa. En sustitución de las tradicionales y antiguas cererías, aparecen las selectas tiendas de decoración con velas.

Vela Market es una de ellas. Pero no es una cualquiera. Es una de las mejores tiendas de velas perfumadas en nuestro país, que surge como resultado de un largo periodo de estudio y de investigación en el mundo de lo sutil, los aromas del fuego y los destellos de los olores por parte de su impulsora, Cristina López Alonso.

Cristina es arquitecta de interiores con estudio abierto en Madrid y con proyectos en Baleares, Galicia y País Vasco. Le gusta detenerse en los detalles y crear ambientes agradables y estimulantes. Dew ahí su fascinación por las velas.

Cristina López Alonso contagió su entusiasmo a un equipo de personas. Éstas recorrieron las principales cererías de España; investigaron el mundo de las ceras, de los vidrios y de las llamas. Probaron los aromas que despedían. Fueron documentando y localizando lo mejor y lo más selecto y duradero, así como los diseños más estéticos. Finalmente, seleccionaron las mejores velas aromatizadas que encontraron.

Con todo este proceso de investigación en el mundo de la vela, Cristina López decidió abrir Vela Market, con el apoyo de su equipo de especialistas. La tienda se encuentra actualmente en la calle Claudio Coelllo, número 81 de Madrid. “Allí saben, desde hace mucho, el placer que supone encender una vela al final del día, cerrar la puerta al ruido y la prisa, y abrirla a ese click que enciende el silencio y la intimidad”, se narra en la página.

Las velas decorativas más selectas

Vela Market ofrece al cliente más de cuatrocientos tipos de velas diferentes, de marcas españolas, e internacionales; francesas, inglesas, italianas, americanas… En ella se pueden encontrar velas como Acqua di Parma, Bougies La Française, Carriére Fréres, Cire Trudon, Culti Milano, Dr Vranjes Firenze, Esteban Paris Parfum, Fornasetti, Maison Berger, Mor, ONNO Collection, Rigaud Paris, Vela Market, Voluspa o VPA.

Se trata de velas perfumadas, velas aromáticas, velas sin perfume, velas de candelabro, velas de exterior… También tiene a la venta difusores, como Refill, de lámpara, en espray, para coche, brumizador (es decir, un potente difusor eléctrico de perfume que puede esparcir el aroma por estancias de gran tamaño, a modo de brumas)… Asimismo, tiene a la venta accesorios y objetos de decoración, como candelabros, iluminación, decoración de mesa, mobiliario, estilo ‘Decó’ (o sea, corriente que ensalza las formas conservadoras y el arte decorativo para interiores)…

Vela Market es, como dicen en su página, “un lugar de conocimiento del mundo de las velas, que fue creciendo para convertirse en un sueño que es hoy, finalmente, una gran realidad y una referencia nacional que comparten los amantes de las velas”.

Es, como se ha llegado a decir en la prensa, el “Templo de las Velas”, una “gran idea” que luce “con luz propia”.