De empleado a empresario, bases para dar el salto y emprender

El azote del COVID-19 en la actividad económica y empresarial ha hecho que casi la mitad de la población española (46%) haya aprovechado el confinamiento para buscar mejoras en el terreno laboral, según un análisis de GfK realizado durante la crisis. Frente a los ERTEs y cierres de empresas que han dejado a muchos trabajadores en la cuerda floja, la etapa post Covid traerá nuevas oportunidades a ojos del 96% de los emprendedores.

Esta capacidad generalizada de identificar oportunidades “en estos tiempos de incertidumbre y miedo inéditos en nuestras vidas”, junto a un“repunte” del grado de innovación y dinamismo, son “las semillas de nuestra prosperidad futura”, valora el informe del Observatorio de Emprendimiento GEM.

En esta línea, la mentora de emprendedores y fundadora de Clouds Academy, Cecilia Casals, aboga por el emprendimiento como la mejor salida profesional a la crisis que está por venir y apunta a sectores concretos en los que “existe un buen porvenir” como el de los eventos, en el que es especialista.

“Después de una época de aislamiento, valoramos mucho más el tiempo y las relaciones personales. Esto se traducirá en un mayor deseo de cercanía y contacto con nuestros seres queridos, con amistades y con personas afines a nosotros en el plano personal y en el profesional. Por lo tanto, se producirán más encuentros y eventos”, asegura Casals.

“Nos han vendido que emprender es fácil, pero no nos cuentan lo que han tenido que hacer para llegar donde están”, asegura Cecilia Casals

Desde su perspectiva, la ‘nueva normalidad’ traerá consigo un incremento del autoempleo, y los emprendedores tendrán la necesidad de innovar y adaptarse a las nuevas circunstancias. Por ello, habrá “más sinergias entre los profesionales de distintos sectores” y mayor “diversidad” en los modelos de negocio existentes.

Dar el salto al emprendimiento

Para las personas que ya se están planteando dar el salto al emprendimiento ante este panorama, Casals recomienda no dejarse llevar por el impulso de “huída hacia adelante” ante la incertidumbre, sino meditar bien cada paso que se va a dar antes de lanzarse a la piscina.

“Nos han vendido que emprender es fácil, que con esfuerzo y pasión todo se consigue, pero no nos cuentan lo que han tenido que hacer para llegar donde están”, advierte la experta. Para Casals, la base de todo negocio o marca personal está en el interior de la persona.

“Se empieza mirando hacia dentro”, explica Casals. El éxito de una marca personal radica en diferenciarse de la competencia conectando con la audiencia y cautivándolacon una marca única. “Por eso es tan necesario hacer un profundo ejercicio de autoconocimiento y después plasmar nuestra esencia en nuestra marca y empresa, porque esta es la única manera de conectar de una forma genuina con el cliente. Nada va a funcionar si nuestra marca no es consecuente con vuestra esencia más pura”, agrega.

Los objetivos en esta primera fase del emprendimiento, antes de entrar en acción, seránpara Casals “conocerse profundamente, eliminar patrones de pensamiento y conducta que puedan sabotear el camino hacia el éxito del proyecto, visualizar el futuro ydefinir como grandes objetivos el negocio al que se aspira y el emprendedor de éxito en el que uno quiere convertirse”. Este es un proceso largo que en muchos casos “continúa evolucionando a lo largo de toda la vida”.

“Muchas personas que quieren emprender no tienen el dinero suficiente para aguantar mientras el negocio no da beneficios y acaban estrellándose”, asegura Casals

Después vendrá la etapa de la acción. Para quien disponga de un colchón económico con el que pueda subsistir sin problemas durante los dos primeros años y los recursos necesarios para hacer la inversión inicial, el siguiente paso será trazar el plan de acción. Pero no todos partirán de la misma casilla.

“Muchas personas que quieren emprender no tienen el dinero suficiente para aguantar mientras el negocio no da beneficios y acaban estrellándose”, advierte la especialista. Otras se toman un tiempo para ahorrar los fondos que necesitarán invertir después en su poyecto alargando un tiempo el trabajo por cuenta ajena y preparando el terreno después del horario de trabajo o los fines de semana. “Aunque emprendas en un negocio digital que no requiera una gran inversión incial, más vale que tengas una base si no quieres verte en una situación complicada después”, apunta.