Nutritienda.com recopila las creencias más populares y aconseja qué hacer realmente. id:47975
Estos días, la Luna, el pequeño satélite que gira alrededor de la Tierra está más de moda que nunca. Al eclipse parcial vivido recientemente hay que añadir que actualmente está en su fase de luna llena y sobretodo la celebración del cincuenta aniversario de la misión del Apolo XI que hizo que el hombre la pisara por primera vez. Pero, ¿realmente la luna llena afecta a nuestra vida? ¿es posible cuidarse más o aplicar trucos de belleza dependiendo del momento del ciclo lunar? Por cada estudio que demuestra que sí, sale otro que lo echa por tierra, por eso, la empresa online líder en productos de salud y belleza
www.nutritienda.com ha recopilado cuáles son las creencias populares más arraigadas en España y aconseja que hacer. ¿Te atreves a ponerlas en práctica?
Cabello
Tradicionalmente se ha creído que la luna llena simboliza la regeneración. Mitos aparte sobre si a los hombres lobo les crece el pelo cuando la ven en el cielo, una de las creencias más extendidas es que esta fase de la luna promueve la regeneración y reparación del cabello, por lo que las personas que tengan el pelo dañado o seco tienen una magnífica oportunidad para cortárselo y esperar a que les crezca nuevamente más sano, fuerte y brillante. Es más, muchas personas, hoy en día, programan sus sesiones de peluquería en función de la luna... La creencia más arraigada es que hay que cortarse el pelo entre las 6 de la mañana y las 12 del mediodía un día antes de la Luna llena o el mismo día. Esta creencia no tiene base científica pero... ¿Qué puede pasar por intentarlo?
Lo que sí es científico y viene recomendado por los expertos es que para tener un pelo sano y fuerte, lo ideal es lavarlo cada tres días y fijarse en los ingredientes de los productos utilizados para su higiene, ya que algunos pueden ser más perjudiciales para el cuero cabelludo como ciertos alcoholes y sulfatos. Además, recomiendan no aplicar demasiada cantidad de producto en cada lavado (nos referimos al champú, a la mascarilla y a las cremas de peinado) ya que si se aplica en exceso, se puede asfixiar el folículo piloso y provocar la caída del cabello.
El foco debe estar puesto en la raíz. ¿Cómo? Masajeándola despacio durante, al menos, tres minutos para activar la circulación. ¡Por cierto! Las puntas se limpian solas, hay que dejar que la espuma vaya bajando desde la raíz y no añadir más producto para esa zona en concreto. Tampoco es necesario frotarlas. ¿Y para que el cabello brille más? Sólo hay que aclarar el champú con agua templada y terminar con agua fría.
Por último, es recomendable utilizar un tratamiento de parafarmacia que se alterne con el champú habitual en caso de caspa, irritaciones o caída de cabello y siempre consultarlo antes con un dermatólogo.
Como anécdota, aprovechamos para recordar que la creencia popular también dice que no hay que depilarse durante la etapa de luna llena, ya que el vello saldrá a los pocos días y en mayor cantidad. ¡Pero que esta creencia no te estropee una cita!
Retención de líquidos del cuerpo
Ya en la antigua Grecia se creía que el hombre estaba influenciado por el Sol y la mujer por la Luna y, en consecuencia, se estableció la teoría de que el periodo menstrual de la mujer tenía relación con nuestro satélite. Es más, el mismo vocablo así lo establecía: el término proviene del griego "mens" que tiene entre sus acepciones "mes lunar". Por eso se tiene la creencia que el ciclo menstrual es de 28 días igual que dura el ciclo lunar. Pero esta no es la única relación que el saber popular establece entre las fases de la Luna y nuestro cuerpo. Otra de las creencias más populares de los efectos de la luna llena sobre el cuerpo es la retención de líquidos y la tendencia a hincharse por lo que si se quiere empezar una dieta no es el mejor momento, es mejor esperar a la Luna creciente que el cuerpo absorbe más nutrientes.
Independientemente de si somos supersticiosos o no a la hora de iniciar nuestro régimen, lo realmente comprobado por los expertos de
Nutritienda.com es que las dietas milagro no existen. Es más, pueden ser muy perjudiciales ya que, al perder peso muy rápidamente, se hace a costa de glucógeno, agua y proteína, es decir, lo que perdemos en gran parte es masa muscular siendo más fácil que se produzca el temido "efecto rebote" recuperando grasa y no músculo. Lo ideal es llevar una alimentación sana durante todo el año y mantener un ritmo de vida activo practicando ejercicio de forma regular a la luz de la luna, o no, eso, que lo elija cada uno.
Como anécdota, decir que la "dieta" más rápida de la historia la tuvieron Neil Armstrong y Buzz Aldrin, que debido a que la gravedad de la Luna es un 1/6 de la de la Tierra, pasaron de pesar 75 Kilos en nuestro planeta a 12 Kilos en la superficie lunar.
El sueño
Cuando hablamos del sueño, vemos que la lista de estudios se vuelve interminable en la que se refutan unos a otros. Aunque parece que la mayoría coinciden en que cuando la Luna está llena se duerme menos, más tarde y peor. De hecho, nos encontramos con uno realizado por la Universidad de Basilea en el que comprobaron que los voluntarios adultos del estudio durmieron una media de 20 minutos menos, estuvieron un 30% menos de tiempo en sueño profundo y tardaron 5 minutos más en quedarse dormidos en la fase de luna llena. Otro, lo hizo el Instituto de Investigación del Este de Ontario a casi 6.000 niños en el que los resultaros desprendieron que apenas durmieron seis minutos menos de lo habitual.
Hasta que los distintos bandos acerquen posturas, lo que está claro es que dormir mal hace que nuestra memoria sea más "frágil" y nuestras emociones más inestables. Pero el cerebro no es el único afectado. El sueño regula también los niveles de insulina, glucosa en sangre y presión arterial y ayuda al correcto funcionamiento de las defensas contra resfriados. Por ello, es muy importante acostumbrar al cuerpo a acostarse siempre sobre la misma hora, evitando usar dispositivos electrónicos antes de hacerlo, ya que las pantallas y luces retrasan hasta tres horas la producción de melatonina. También hay que evitar las cenas copiosas y con un exceso de azúcar para que la digestión no sea lenta y pesada. ¡Y dormir ocho horas!
Además, hay que crear nuestro propio santuario del sueño: una buena temperatura (entre 15 y 18 grados), aislarse del ruido, utilizar sábanas y pijamas confortables... Por cierto, un baño caliente antes de acostarse relaja los músculos y la mente para que se pueda tener un sueño más profundo. Por último, es importante recordar que tomarse una infusión o un suplemento de melatonina garantiza un sueño reparador. Si uno sigue estos consejos no importará mucho irse a dormir cinco minutos más tarde por estar contemplando un eclipse lunar o la misma luna llena.
La anécdota del Apolo XI es que, durante los cuatro días que tardaron en alunizar, los astronautas durmieron a penas cinco horas cada noche, si se puede llamar noche, ya que los tres se quejaron de la intensa luz, del ruido y de que los sistemas de refrigeración de sus trajes espaciales les dificultaban conciliar el sueño. Tal preocupación tenían en el centro de control con el tema del sueño que, tras pisar la Luna, desde Houston les dijeron a Armstrong y a Aldrin que descansaran y que durmieran un poco. ¡Estaba la cosa como para dormir en ese momento!
La piel
La piel se renueva a un ritmo similar al de la luna, es decir, cada 28 días. Por este motivo, las creencias populares afirman que la Luna influye mucho en el aspecto de nuestra piel. De hecho, en la Antigüedad estaban convencidos de que los lunares aparecían por la influencia que tenía la Luna sobre la piel, de ahí su nombre. Otra teoría dice que durante la etapa en la que está llena, los poros están más dilatados por lo que sería el momento idóneo para hidratarlos haciendo que los productos aplicados penetren mejor. Lo hagamos en este momento o no, lo primero que debemos hacer es utilizar un limpiador suave para eliminar las impurezas sin acabar con la barrera natural de la piel. Después, puede exfoliarse y aplicarse una mascarilla para acabar con nuestra crema hidratante y una ampolla efecto flash que proporcione flexibilidad y luminosidad a la piel.
Pero no es la única forma que tenemos para hidratar nuestra piel: también podemos cuidarla desde dentro. Atendiendo a ello, los expertos de Nutritienda recomiendan disminuir el consumo de bebidas como el café, el alcohol y los refrescos que la deshidratan. Pero si buscamos un extra de hidratación y suavidad, también recomiendan que incluyamos en nuestra dieta frutas y verduras como pepinos, lechugas, tomates, sandía y piña. ¡Una correcta alimentación hará que se vea más radiante que nunca!
Durante la misión del Apolo XI a la Luna no andaban muy preocupados por la piel de los astronautas, más bien por su pellejo. De hecho, no contaban mucho con que la historia saliera bien, incluso Nixon escribió un discurso poniéndose en la peor de las circunstancias que decía:
"El destino dictó que los hombres que fueron a explorar la Luna en paz, descansarán en la Luna en paz". Sin embargo, ¡lo consiguieron! Hoy en día en las misiones de la Nasa se investiga de todo y un invento desarrollado por ellos es de lo más sorprendente, ¡una bebida de fruta que rejuvenece la piel! Está elaborada a base de frutas como uva, cupuacu, acai, acerola, granada... y un poco de té verde. Y es que la alimentación es determinante para que la piel muestre su mejor cara. ¡Aplícalo y no querrás que ninguna quede oculta!