Los presupuestos 2021 tienen que tener 3 ejes fundamentales: por un lado la sanidad, en segundo lugar la protección social de los que están sufriendo más (trabajadores, autónomos, familias…), y por último pero un punto fundamental: el tejido productivo español. id:64104
Hay que crear planes e incentivos sectoriales para el turismo, autónomos, industria y pymes. Hay que impulsar la economía y hay que hacerlo desde los propios presupuestos del Estado.
Nos han contado que subirá el PIB un 2% pero deberíamos conocer en profundidad cómo se van a utilizar los fondos europeos. Debería existir un plan de salida de la crisis claro; no un plan inmediato, como sería el de la sanidad y la protección social, sino a medio y largo plazo.
Impuestos
Estamos yendo en la dirección opuesta de quien debería ser nuestro Norte: Alemania. Su PIB ha caído un 6%, la mitad que el nuestro; sin embargo, aquí hemos tomado una senda totalmente opuesta en lo que respecta a impuestos. Ellos han rebajado su IVA y están rebajando en la medida de lo posible casi todos los impuestos, mientras que nosotros estamos subiendo la carga a los carburantes, se prevé una subida del IVA e incluso en la última normativa antifraude se ha rehecho el cálculo de la valoración de las viviendas por ley de tal forma que se puedan incrementar más el IBI, la compraventa, las herencias, las donaciones, etc. Es decir, a ese noventa y tantos por ciento de la población que tiene un piso en propiedad se le está gravando todavía más. Vamos en la dirección opuesta a los países que están saliendo mejor de esta crisis rebajando impuestos para dinamizar la economía.
El FMI ha llamado a subir impuestos a los más ricos y a las empresas con mayor facturación. Estas son medidas que al final terminan siendo demagógicas porque no afectan a los más ricos sino al ahorro de la clase media. Un ejemplo es la Tasa Tobin: nos han vendido que esta solamente afecta a los que invierten en Bolsa, pero en realidad afecta a la clase media porque van a subir los costes de los planes de pensiones, que es donde la mayoría de los españoles invertimos nuestro dinero.
Más impuestos no van a solucionar nada y al final lo que va a ocurrir es que aquel que tenga algo de dinero lo tendrá domiciliado en Luxemburgo. No se va a gravar al capital sino al ahorro que ya ha sido gravado con el IRPF.
También se está hablando de tocar los impuestos a la sanidad privada y revisar los incentivos a las pensiones privadas. La sanidad privada representa el 30% del total de la sanidad. Si incrementamos su precio en un 21% habrá un traslado directo de esta a la sanidad pública y por tanto un deterioro. No se debería incrementar el IVA de la sanidad privada.
En cuanto a los planes privados de pensiones, creo que no se debe rebajar más su fiscalidad porque ya es muy baja. Hay otras herramientas que evitarían que las comisiones sean muy altas, por ejemplo, topar las comisiones, como se ha hecho desde hace bastante tiempo. Con ello se evitaría tocar la poca fiscalidad que todavía queda a los planes privados de pensiones.
Pensiones y sueldos de funcionarios
La revalorización de las pensiones y de los sueldos de los funcionarios son medidas cortoplacistas y electoralistas que no tienen cabida en un entorno de IPC cercano a cero. No se pueden hacer presupuestos electoralistas cuando lo que nos estamos jugando es el tejido productivo español. Todos nos estamos apretando el cinturón y por tanto también tendrán que hacerlo los jubilados y los funcionarios; porque esto es una cuestión que afecta a todo el mundo y nadie debe quedarse al margen por una cuestión electoralista.
En resumen, tendremos que contar con un plan a medio/largo plazo, entre 20 y 50 años, porque este alto endeudamiento que en unos años será del 130% no tiene ningún sentido y habremos hipotecado a las siguientes generaciones.
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