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DFSK F5 Coupé

DFSK F5 Coupé
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Segundo modelo del fabricante chino Dongfeng Motor Group en España

Por Mariano García Viana
domingo 30 de enero de 2022, 23:44h
Aunque poco conocido entre nosotros, realmente el F5 es la cuarta generación de SUVs de la marca china y con él ha querido, y conseguido, ofrecer un modelo con una mejor terminación, subir a una categoría superior y hacer competencia directa con modelos europeos y japoneses ya establecidos en el mercado español y además, en esta versión, con posibilidad de utilizar GLP. id:80293
Desde luego, y empezando con el aspecto exterior, el F5 tiene un diseño realmente conseguido, resulta un SUV atractivo y con un cierto toque exclusivo y hasta deportivo, sobre todo en su parte posterior con el techo en declive y la luneta muy inclinada, al estilo de los coupé, no en vano su segundo “apellido”, después del distintivo F5, es Coupé. Siguiendo con sus formas señalemos que el frontal, esta claramente dominado por la parrilla que, con fondo negro, contiene puntos cromados de “diamantes” que convergen en el redondo logo de la marca. A cada lado de ella se sitúan los faros con tecnología Full Led y en su parte inferior, ya en el paragolpes, en sus laterales unas formas verticales simulan unas entradas de aire. Más abajo aún la negra entrada de aire, recorrida por una línea cromada, contiene los rectangulares faros antiniebla. El enorme capó, y decimos enorme por que se abre en toda su extensión lateral, superando incluso unas logradas formas que se escalonan en los extremos, recordando un poco a las de Volvo.

En la visión lateral, es como mejor se aprecia esa fisonomía de coupé que hemos mencionado, aunque si bien el techo no baja excesivamente, si lo hace la línea de las ventanillas, enmarcadas en cromo brillante, y la terminación en “pico” de la tercera zona acristalada. Pero lo que realmente marca más el estilo coupé es la fuerte inclinación de la luneta. Sinuosas formas y aristas recorren la carrocería, bien a la altura de los abridores de las puertas o en la parte inferior de las mismas. Los abultados pasos de rueda están protegidos por una banda de plástico oscuro, que se prolonga por la parte baja de la carrocería y continúa por los paragolpes, tanto el delantero como el trasero. Las llantas de 18”, lucen un atractivo diseño en color gris ahumado. La trasera, quizás la parte más personal de todo el diseño en general, esta dominada por la citada y “tumbada” luneta, que contrasta con el resto del panel casi vertical, lo que transmite un aspecto indudablemente robusto. Los horizontales grupos ópticos disponen de tecnología led, están unidos por una fina línea lumínica y por otra cromada. Es de destacar que los indicadores de dirección son del tipo dinámico, al igual que los delanteros. Los catadiópticos, las luces de marcha atrás y los antiniebla se sitúan en el paragolpes, en la parte pintada del mismo color de la carrocería, mientras que la matrícula ocupa ya una zona en el mencionado gris oscuro que recorre todo el coche, En la parte más baja se encuentran, en los extremos, las trapezoidales salidas del escape y se remata con un falso difusor de aire en color aluminio. En definitiva, una carrocería francamente atractiva.

El habitáculo, es realmente espacioso, ofrece la suficiente amplitud para que cinco personas viajen con un alto nivel de confortabilidad, si bien la situada en el centro del asiento trasero, como ocurre la práctica totalidad de los coches, perdería algo de confort por el propio diseño del asiento, aunque ciertamente menos que en otros modelos. Ahora eso sí, en esta zona trasera el espacio para las piernas es envidiable si se compara con otros modelos de similar tamaño. El salpicadero, de líneas horizontales, muestra diversos tonos de color y de materiales, unas partes son de plástico oscuro, otras en imitación de fibra de carbono u otras en aluminio, unas acolchadas, otras en terminación brillantes, otras en mate. En fin, que el resultado es atractivo y sobre todo práctico en la utilización de los mandos, pudiendo presumir de un perfecto encaje, pues no hemos notado ninguna vibración intempestiva y el aspecto en general es de calidad y buena terminación. El citado salpicadero esta dominado por un prominente cuadro de instrumentos, en el que destacan los dos indicadores clásicos de agujas y entre ellos una pantalla que refleja situaciones del coche y su entorno.

Por otro lado, la pantalla táctil multifunción, que es de 10,25” y esta incrustada bajo las salidas de aire principales, en una zona de plástico brillante, que prácticamente la oculta cuando esta apagada. Ya en la propia consola, encontramos otra pantalla para los mandos e indicaciones del climatizador, que al estar situada en posición oblicua permite que bajo ellas exista un hueco horizontal para dejar pequeños objetos como el móvil. Siguiendo el recorrido por la consola, encontramos la palanca selectora del cambio automático, rodeada de diversos interruptores, para freno de mano eléctrico, control de descenso, techa Sport, aparcamiento semiautomático, etc. Y continuando hacia atrás dos huecos porta botes y el reposabrazos central, que se abre en dos mitades y tiene una buena profundidad. La mayoría de los mandos están a la vista y son fáciles de utilizar, al igual que la mencionada pantalla multifunción de la cual nos ha extrañado que no tenga conexión para Android Auto o CarPlay, mientras que la selección de emisoras que puedan interesar es verdaderamente farragoso, no así el sonido que tiene una buena calidad.

Los asientos de piel sintética, Nappa Eco, sujetan bien el cuerpo y tienen un tacto suave muy agradable, el mismo que presentan los paneles acolchados de la mitad superior de las puertas con unas costuras de diseño bastante elaborado. Los asientos delanteros disponen de accionamiento eléctrico, en diez funciones el del conductor y cuatro en el del acompañante, así como calefacción en los dos. La posición ante el volante es fácil de encontrarla cómoda, gracias a esos accionamientos y a que la visión en todos los sentidos esta asegurada y solamente en los tres cuartos traseros se pierde algo por el grosor del montante. Una gran superficie acristalada recorre el techo, lo que hace que todo sea luminoso y agradable, como lo son también los numerosos detalles de equipamiento que nos rodea. Huecos para dejar cosas, luz ambiental, luz hacia el suelo al abrir las puertas, faros que nos dan la bienvenida al desbloquear el cierre centralizado, apertura eléctrica para el portón trasero y la boca de carga de combustible y gas, indicador para el nivel precisamente de este combustible y hasta una cámara que, situada detrás del retrovisor interior, graba lo que ocurre delante del coche y cada 45 minutos se renueva la grabación, útil para recordar paisajes que no queremos olvidar, accidentes, denuncias inapropiada, etc.

El maletero no es muy grande si lo comparamos con otros vehículos de similares características, 379 litros, pero eso si se pueden ampliar hasta los 1.420 si se abate el asiento trasero, cuyo respaldo se puede abatir en una proporción de 60/40 según las necesidades. Bajo el piso de maletero se sitúa la rueda de repuesto, pero que, en este caso de disponer de GLP, se ha sustituido por el depósito de este combustible.

El F5 dispone de un motor de cuatro cilindros de 1.498 c.c., cuyo rendimiento se cifra en 137 CV a 5.600 r.p.m. y el par en 220 Nm entre 2.000/4.000 r.p.m. Una motorización que, si bien no es especialmente brillante, sobre todo en bajas revoluciones, una vez que “coge el ritmo” es capaz de mantener una buena velocidad de crucero y con un nivel sonoro muy bajo, circunstancia que no es igual en las arrancadas fuertes o cuando se apura el acelerador, en cualquier caso no resulta molesto. Este citado nivel sonoro “audible” se debe sobre todo al tipo de cambio automático que es de convertidos de par, de múltiples velocidades que necesita un nivel de revoluciones alto para ir tomando velocidad. También se puede achacar al tipo de cambio, la falta de respuesta a los requerimientos del acelerador a bajas revoluciones, pues al estilo de los antiguos diésel turbo, por más que se pise el acelerador para coger velocidad cuando se quiere recuperar desde baja velocidad, tarda en reaccionar. Otra desventaja de esta mecánica es que resulta un tanto glotona de combustible, pues circulando en gasolina, en una conducción normal, con tramos tranquilos y otros que necesitan aceleraciones más o menos fuertes, el consumo medio se ha situado casi en los 9 litros.

Conducir el F5 en plan relajado es gratificante, pues como hemos dicho es silencioso y muy suave de reacciones, mantiene velocidades de crucero altas, sin que molesten siquiera los ruidos aerodinámicos y se pueden mantener conversaciones sin tener que gritar o escuchar la radio (Si se consigue sintonizar la emisora elegida) perfectamente. Otra cosa es, como también hemos mencionado, el tratar de conseguir una conducción dinámica y rápida, la mecánica no esta concebida para eso, a pesar de que, en honor a la verdad, el coche se sujeta con gran eficacia a pesar de una señalada inclinación de la carrocería en curvas cerradas. Las suspensiones, con McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, ambos ejes con sus correspondientes barras estabilizadoras, son eficaces y además de transmitir una agradable sensación de seguridad, absorben perfectamente las irregularidades del firme. Los frenos, con discos ventilados delante y macizos atrás, se han mostrado correctos en toda circunstancia, mientras que la dirección, de asistencia eléctrica, es regulable en tres niveles de accionamiento en parado, Cómodo, Estándar y Deportivo, según la asistencia que supuestamente se necesite, aunque la verdad es que no hay mucha diferencia entre cada opción. También el conductor puede elegir entre dos modos de conducción, Normal y Sport, más otra, Winter, exclusiva para terrenos resbaladizos.

El F5 puede lucir la etiqueta ECO de Tráfico, debido a que, como ya hemos comentado a lo largo del artículo, puede circular con GLP, menos contaminante que la gasolina, además de más barato. El depósito de gasolina tiene una capacidad de 58 litros, mientras que el de GLP de 68. Para hacer el cambio de un combustible a otro, en el salpicadero, a la izquierda del volante hay una “pastilla” que nos permite hacer el cambio de uno a otro y una serie de luces nos indica que tipo de combustible estamos utilizando y cuando gas queda en el depósito, cuando este se acaba, automáticamente entra la gasolina sin que el conductor tenga que hacer nada. En el arranque del motor siempre se emplea gasolina, pero si la última vez que se utilizó el coche, el combustible fue gas, al cabo de unos minutos, los que necesita el motor para coger la temperatura adecuada para ello, el GLP entra en funcionamiento y si esa última utilización fue con gasolina seguirá con ella, pues el coche memoriza el tipo de carburante que se utilizó antes de parar el motor.

El DFSK F5, tiene una relación precio calidad más que interesante, pues por algo menos de 29.000 €, se puede tener un coche para una utilización familiar, amplio, muy bien equipado, seguro, no en vano consiguió las 5 estrellas en las pruebas C-NCAP, con una terminación excelente y un diseño personal y nada visto.

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