La dimisión de Theresa May no resuelve los problemas a los que se enfrenta actualmente el Reino Unido. id:45682
Todavía hay mucha incertidumbre en torno al Brexit, en parte debido a las luchas internas dentro de los grupos políticos y al hecho de que los principales partidos no parecen tener una visión clara de cómo debe llevarse a cabo el Brexit.
Es demasiado pronto para decir si su dimisión tendrá un impacto en los mercados (y, en caso afirmativo, en qué medida) o si dará lugar a la retirada del artículo 50. Esto puede hacerse más claro una vez que se elija un sucesor, pero dado que actualmente no hay mayoría para ningún enfoque del Brexit -especialmente dentro de los partidos Conservador y Laborista-, es posible que sigamos enfrentándonos a más de lo mismo, independientemente de quién esté dirigiendo el partido.
La futura relación entre el Reino Unido y Europa dependerá en cierta medida de la elección del sucesor. No obstante, con la renuncia de Theresa May, el riesgo de un Brexit duro ha aumentado.