Draghi y Trump devuelven el optimismo a las bolsas

A las 10:00, en Sintra, Draghi comenzaba un discurso en el que ha dejado caer que podría haber más estímulos antes de lo esperado; y a las 15:39 Donald Trump ha lanzado un tweet afirmando que había mantenido una conversación telefónica con el presidente chino Xi Jinping en la que ambos se han emplazado a reunirse en el G20 de finales de mes.

Mientras los inversores tratan de digerir ambas informaciones, las reacciones en las diferentes clases de activo no se han hecho esperar. El euro se ha debilitado tras escuchar a Draghi, pero los bonos y las acciones se han disparado de precio.

Las bolsas europeas han pasado de cotizar en rojo en la apertura a acabar cerrando con avances incluso superiores al 2%. Los bancos han vuelto a dejar al Ibex algo más rezagado, lo que no ha impedido que el selectivo español se anotase una subida del +1,19% hasta los 9.240 puntos. El DAX alemán ah sumado un 2,03% y el CAC francés un 2,20%.

Tras las palabras del presidente del BCE el mercado empieza a descontar seriamente una bajada de tipos y no descarta un nuevo programa de compra de activos, incluso antes de que Mario Draghi abandone su cargo en octubre. El italiano suele medir mucho sus palabras y ha recordado de manera intencionada que si la inflación no se acerca al objetivo del 2%, habrá más estímulos. Esto se ha producido justo el día en el que se ha confirmado que el IPC de la zona euro cayó hasta el 1,2% en el mes de mayo.

Estas palabras han sentado especialmente bien a las compañías eléctricas, que ven cómo sus endeudados balances agradecerán la extensión de esta etapa de bajos tipos de interés y cómo su generosa política de dividendos gana atractivo en este entorno de mercado. Enagás e Iberdrola han rondado avances del 2%, al igual que empresas con mucha deuda como Telefónica o Cellnex. Sin embargo, una política monetaria tan laxa seguirá afectando a la rentabilidad de los bancos, de ahí que Bankinter y Bankia hayan sido farolillo rojo tras perder un -2%.

El anuncio de Trump abre una puerta a un desenlace positivo en la guerra comercial, aunque conviene que no nos hagamos ilusiones. Teniendo en cuenta que la relación entre China y EE.UU. se había tensado mucho tras el fin de la tregua comercial, el veto a Huawei y recientemente las propuestas políticas en Hong Kong, esta llamada telefónica ha sorprendido gratamente al mercado. Las bolsas de EE.UU. han intensificado las subidas con las que habían arrancado la jornada, algo que seguramente replicarán los índices asiáticos en la próxima madrugada. Aquí en Europa, las más favorecidas han sido las empresas cíclicas, en especial a las más ligadas a las materias primas como el petróleo que subía cerca de un 3%. Al cierre, Arcelormittal ha subido un 6%, Acerinox un 3% y Repsol un 1,80%.

La conversación con el dirigente chino no ha sido lo único que ha comentado Trump a través de las redes sociales. En otros tweets, el presidente americano ha dicho que era injusto que el euro estuviese bajando tanto, y que las bolsas europeas subiesen de precio, tratando con ello meter más presión todavía a Jerome Powell. Será mañana, ya con el mercado europeo cerrado, cuando conozcamos las decisiones tomadas en la reunión de tipos de la Reserva Federal.

Ante la expectativa de tipos más bajos, las rentabilidades de los bonos soberanos han registrado nuevos mínimos. El rendimiento del bono español a diez años ha pasado del 0,52% al 0,39%, el del alemán ha descendido hasta el -0,30% y el de Francia ha pasado a terreno negativo.