La implementación de modelos de Economía Circular en las empresas implica redefinir sus actuales procesos productivos lineales, que está basado en tres pilares fundamentales: Reducir, Reutilizar y Reciclar los recursos que utilizan las compañías en sus procesos productivos. id:84102
Por tanto, más allá del indudable beneficio medioambiental, la implementación de la Economía Circular en las empresas permite eficientar sus procesos haciéndolas más competitivas.
Cada vez más industrias están desarrollando soluciones, que permiten valorizar los residuos que generan en su procesos productivos, para reutilizarlos como combustible renovable (biomasa o biogás), en la generación de la energía térmica (vapor, agua caliente o frío) que necesitan. Esta valorización de los residuos o subproductos tiene un triple impacto positivo; la reducción de costes por la eliminación de combustibles fósiles (gas natural o diésel), la certidumbre energética al generar su propio “combustible” y, por último, la reducción de la huella de carbono en sus operaciones.
Hay empresas que no solo están implementando soluciones de valorización en sus operaciones, sino que están solicitando que sus proveedores también ajusten las suyas a la Economía Circular. A través de un trabajo de co-creación entre cliente y proveedor, se identifica qué y quién genera potenciales residuos para utilizarlos como combustible renovable, tanto en el proceso del cliente como en el del proveedor. Este trabajo de co-creación les permite a ambos descarbonizar sus procesos y hacerlos económicamente más competitivos.
Por último señalar que un factor fundamental para la implementación de la Economía Circular es la digitalización de los procesos productivos. Esta digitalización consta de tres elementos principales; (i) un mapeo de todo el proceso del cliente para la recopilación de datos, (ii) la gestión, manejo y visualización en una sola plataforma de los datos recogidos y (iii) su análisis, a través de Machine Learning, para definir patrones de operación y mantenimiento que permitan incrementar la eficiencia de los procesos.
"En este sentido, creemos que la digitalización de los procesos térmicos de las industrias, es la clave para lograr alcanzar los compromisos medioambientales y regulatorios adquiridos como miembros de la Unión Europea” afirma Raquel Igualá, directora de Desarrollo de Negocio y cofundadora de Kukai Energy. “Hay industrias intensivas en la generación de CO2, que tradicionalmente no han sido conscientes del impacto de sus emisiones. Estas industrias necesitan transitar hacia la digitalización de sus procesos, para de esta forma, entender primero su impacto ambiental y, a partir de ahí, reducir estas emisiones", matiza Igualá.
“Por tanto, la reducción de la huella de carbono en la cadena del cliente y de sus proveedores, no solo va a depender de dónde proviene la energía que consumen, sino de la gestión de los residuos que generan" concluye Raquel Igualá.