Burocracia, retrasos en pagos o falta de financiación figuran entre sus principales problemas. id:47558
Aproximadamente el 94% de las empresas españolas son microempresas, y, junto a las pymes, conforman uno de los principales motores de la economía, ya que generan unos 10,5 millones de puestos de trabajo en nuestro país. Sin embargo, tan solo un 40% de las empresas sobreviven cinco años después de su creación, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Con motivo del Día de las Microempresas y de las Pequeñas y Medianas Empresas, el banco digital
Self Bank analiza cuáles son las principales dificultades que se encuentran a la hora de su supervivencia.
“Peluquerías, panaderías, cafeterías, pequeños comercios y un largo etcétera hacen posible nuestro día a día. Son las principales fuentes de empleo y cuentan con un balance de hasta 10 millones de euros en el caso de las pymes y de unos 50 millones de euros en el caso de las medianas empresas. Estas cifras nos dan una idea clara de la importancia que tienen estos negocios para el tejido empresarial y cuál es su contribución al funcionamiento de la economía y la sociedad, por lo que es importante ayudar a su conservación”, explica Victoria Torre, Responsable de Desarrollo de Contenidos, Productos y Servicios de Self Bank.
Una de las principales trabas que se encuentran a la hora de crear una empresa son los trámites burocráticos. En España, se tarda una media de 13 días en su creación, una cifra muy por encima de la de otros países como Dinamarca (con una media de 3 días), Francia y Estonia (3,5 días) y Portugal (4,5 días), según datos del informe Doing Business del Banco Mundial, que posiciona a España en el puesto 85 en cuanto a la facilidad de creación de empresas.
Los retrasos en los pagos son otras de sus dificultades. El periodo legal de cobro son 60 días; sin embargo, muchas pequeñas y medianas empresas tienen que esperar hasta 77 días para recibir sus pagos. Una situación que complica su solvencia económica. A esto también se unen los casos de impago, por lo que muchas empresas no resisten la falta de liquidez y se ven obligadas a cerrar.
La dificultad a la hora de obtener financiación es un problema que afecta al 56% de las pymes. Así lo refleja el IV Informe de Financiación de la Pyme en España, que señala que más de la mitad de las pequeñas y medianas empresas se encuentran con que las entidades les niegan crédito al considerar que no aportan las garantías necesarias. “En estos casos, las pymes pueden optar por otros canales de financiación alternativos como el capital riesgo, los business angels o el crowdfunding”, puntualizan desde Self Bank.
El escaso acceso a las tecnologías también afecta a la viabilidad de estas compañías. La encuesta de uso de tecnologías del INE revela que casi un millón de microempresas españolas no cuentan con acceso a Internet y un 27% ni siquiera cuenta con ordenadores, lo que se refleja en la productividad y en los rendimientos laborales.
En última instancia, se podría hablar de la
competitividad. “Este tipo de compañías tienen más dificultades para abordar grandes inversiones, encontrar buenos precios a la hora de financiarse y en muchos casos no logran atraer el talento o mantenerlo, lo que suponen obstáculos insalvables para la supervivencia de una compañía”, manifiesta Torre.