A lo largo de la última década se ha instaurado una estrategia de trabajo BYOD, enfocada en potenciar la movilidad de datos. id:52959
La tendencia de utilizar dispositivos BYOD (BringYourOwnDevice) en entornos corporativos ofrece muchas ventajas, pero también supone un importante riesgo en caso de pérdida o robo de información. Un estudio realizado por
Kingston, el líder mundial independiente de productos de memoria y soluciones tecnológicas, señala que un 60% de los empleados en España han perdido algún dispositivo de almacenamiento con datos corporativos en los últimos 12 meses. Conscientes de este hecho, la compañía aconseja proteger los dispositivos más utilizados.
- Ordenadores portátiles: según un estudio llevado a cabo por la consultora Frost & Sullivan, 7 de cada 10 personas ve el portátil como una herramienta estrictamente de trabajo. Por tanto, proteger la información que este tipo de dispositivos contiene es fundamental, por lo que Kingston destaca como solución óptima el cifrado de datos, tanto por hardware como por software. Para ello, la compañía desarrolla sus SSDs acorde al marco de trabajo TCG Opal, un protocolo que se encarga del cifrado/descifrado de información dentro del dispositivo sin requerir un host, permitiendo un cifrado/descifrado rápido y minimizando el riesgo de fuga de datos sin afectar al rendimiento del sistema.
- USB: el 73% de los empleados utiliza 2 o más memorias USB para trabajar. Sin embargo, uno de cada cuatro empleados no toma ninguna medida de seguridad para proteger los datos de su memoria USB. Kingston recomienda no sólo implementar el cifrado de datos, sino que también contar con un software de gestión que permita llevar a cabo funcionalidades en remoto, que ya están incorporadas en el nuevo IronKey D300SM. De esta forma, en caso de robo o pérdida, se puede bloquear el dispositivo dejándolo inutilizable, e incluso formatear el USB en remoto al conectarse a cualquier ordenador portátil o de sobremesa conectado a Internet.
- Smartphones: se estima que, en la actualidad, alrededor del 87% de los teléfonos móviles en España son smartphones. Acceder al correo electrónico, descargar archivos y consultar información son sólo algunas de las acciones que se llevan a cabo con mayor asiduidad, por lo que los smartphones cada vez almacenan más información. Desde Kingston señalan importancia de realizar copias de seguridad de todos los datos almacenados en el dispositivo con el objetivo de no perder información.
“La movilidad de los datos, así como la necesidad de poder trabajar en cualquier entorno y lugar más allá de la oficina ha derivado en un auge en el uso de dispositivos portables como ordenadores portátiles, USBs y smartphones”, indica Pedro González, desarrollador de negocio de Kingston en España. “Estas estrategias BYOD ofrecen muchas ventajas a los empleados, pero al mismo tiempo también suponen un gran riesgo para la seguridad de los datos corporativos, por lo que es imprescindible que estos productos cuenten con los niveles de seguridad necesarios para garantizar que la información que almacenan esté protegida, incluso en caso de robo o pérdida del dispositivo”, concluye González.