El transporte sostenible es la meta principal para las capitales europeas en su compromiso con el medioambiente. Teniendo en cuenta que Europa alberga el 70% de la población a nivel mundial, la necesidad prioritaria de los países debe ser lograr un transporte eficiente y rentable. Y esto solo es posible a través de la tecnología.
En España, según datos de las asociaciones ecologistas el 74% de los modos de transporte colectivo son sostenibles, pero no eficientes. Esto se debe a que siguen produciendo un nivel de CO2 más alto del permitido por la OMS. Según el Inventario Nacional de GIE de 2021, el transporte consume hasta el 29% de los procesos energéticos y sigue dependiendo de los combustibles fósiles. Además, se estima que los costes de mantenimiento y gestión cubren un 7% del PIB.
A pesar de que el Plan de Movilidad Urbana Sostenible está modernizando la infraestructura y ha escogido la electricidad como fuente principal de alimentación, el transporte público sigue siendo ineficiente. Un buen ejemplo de la correcta gestión de transporte público son países del norte de Europa, entre los que destaca Noruega, donde se están introduciendo tecnologías de vanguardia para mejorar la calidad y generar el menor impacto climático posible.
En este sentido, IFS, desarrollador de software empresarial, se sitúa como partner estratégico para la implementación de estas soluciones en compañías internacionales líderes, incluido el sector transporte. Concretamente en Oslo se ha posicionado como partner número uno de Sporveien AS, principal proveedor de transporte público.
Para ello, en 2021 la entidad noruega introdujo un sistema de señalización basado en tecnología CBTC para un control semiautomático de los trenes; implementó los componentes de finanzas, suministro y mantenimiento de IFS EAM y confió en la seguridad del entorno IFS Cloud para proteger sus datos y asegurar el Moment of Service de su nuevo proyecto de tranvía digital.
Este caso de éxito alimenta la idea de que la innovación digital es el único camino para la eficiencia energética y la modernización de las empresas de cualquier sector. Por su parte, Marianne Vik, directora financiera de Sporveien, añade: “si queremos contribuir a reducir las emisiones de carbono en un 95 % para 2030, debemos innovar en el servicio que ofrecemos y contar con la tecnología adecuada”.
Con todo ello, agilizar los procesos de la administración para disminuir los tiempos de implantación de novedades y optimizar los sistemas de seguridad de gestión y análisis de datos son las carencias principales del transporte público en España, que también requiere de un mayor nivel de inversión en tecnología.
“Aplicar en nuestro país soluciones de software y Cloud como se han ido implementando en otras potencias europeas puede ser el primer paso para seguir creciendo y manteniendo el punto de mira en un transporte más eficiente” concluye Juan González, Country manager de IFS Iberia.