La pandemia que asola nuestro país durante el 2020 ha aumentado los casos de divorcios. id:65510
Diferentes medios de comunicación se han hecho eco en los últimos meses del aumento del número de
demandas de divorcio y separación que se ha producido tras el confinamiento de la pasada primavera.
Al permanecer obligatoriamente en la vivienda familiar se han puesto de manifiesto y se han agudizado los problemas de convivencia de algunas parejas, lo que les ha llevado a tomar la decisión de poner fin a su relación de pareja.
El teletrabajo, el reparto de las tareas domésticas, la situación escolar de los hijos, la falta de espacios propios, los problemas laborales y económicos… Son muchas las razones que han podido causar momentos de conflictos dentro de la unidad familiar y que han precipitado la ruptura.
En una situación como la actual, existen dificultades evidentes para poder llevar a cabo el cumplimiento de las cláusulas económicas de los acuerdos de divorcio, tanto de los nuevos como de los ya existentes, por los que se producen numerosos procedimientos judiciales y extrajudiciales de modificación de medidas.
La litigiosidad en Derecho de Familia a sufrido un aumento muy importante en este periodo, debido a que el decremento de los ingresos por parte de los progenitores ha hecho difícil, si no imposible en algunos casos, el cumplimiento del pago de pensiones compensatorias acordadas en época de mejor situación económica.
Como en otras muchas ocasiones, los menores son los más perjudicados por estas situaciones, por lo que siempre es preferible, en la medida de lo posible, dejarles al margen para no afectar a su desarrollo personal y emocional.
Los abogados especializados en Derecho de Familia asesan a las parejas, en caso de encontrarse ante un divorcio o separación, conozcan todos sus derechos y obligaciones, tanto con su excónyuge como con los hijos resultantes del matrimonio, y obtengan el mejor acuerdo posible.