El Consejo Económico y Social de España (CES) considera que el diálogo social es el mejor antídoto contra la epidemia del paro juvenil, por lo que su presidente en funciones, Pedro C. Fernández Alén, ha pedido reforzarlo y usar los fondos de recuperación tras la pandemia para evitar un “boom” de jóvenes parados de larga duración durante la presentación del
Informe sobre Jóvenes y mercado de trabajo en España, clausurada por la ministra Yolanda Díaz.
En concreto, el CES propone destinar parte de las ayudas comunitarias a incentivar la contratación indefinida de menores de 25 años y blindar el Plan de Choque por el Empleo Joven, a la vista de que la dotación presupuestaria prevista para el periodo 2019-2021 puede quedar comprometida como consecuencia de la crisis sanitaria.
Este órgano consultivo del Gobierno incide en que el diálogo social ha demostrado su utilidad y eficacia siempre que se le ha puesto una tarea o misión; en la medida en que permite tomar decisiones más ajustadas a la realidad y más permeables -al llegar directamente a empresarios y trabajadores-, así como encontrar soluciones concretas a problemas específicos, como recientemente ocurriera durante las negociaciones de los ERTE o del trabajo a distancia.
Prueba de ello, el Informe que ha presentado esta mañana, que analiza exhaustiva y estructuralmente la situación de los jóvenes en el mercado laboral y propone posibles soluciones para reducir el paro juvenil en España tanto desde la vertiente académica y formativa como desde la laboral.
En el sistema educativo y de aprendizaje
El CES sugiere estrechar las relaciones entre el ámbito formativo y el laboral para satisfacer desde los planes educativos las necesidades reales de las empresas . De hecho, el Informe insta a revisar las vías de entrada al mercado laboral y la capacidad de los mecanismos de mejora en el ajuste oferta-demanda.
En este contexto, el organismo apremia a elevar el número de personas graduadas en Formación Profesional (FP) y a potenciar la formación profesional dual, avanzando en un marco de referencia estandarizado para implantar los proyectos de FP dual de calidad en empresas y centros educativos con criterios de funcionalidad, eficiencia y eficacia. En este marco, hace una llamada a reactivar las reformas normativas que se habían iniciado a fin de impulsar la FP y que se habían paralizado como consecuencia de la situación parlamentaria de los últimos años.
En paralelo, el CES pide dedicar más esfuerzos a adecuar el sistema educativo y de aprendizaje al nuevo entorno digital y tecnológico. En este sentido, indica la conveniencia de indagar y actuar en las etapas educativas previas sobre las causas que inciden en la menor elección de determinados estudios de contenido científico y tecnológico, y sobre los factores que contribuyen a reproducir la segregación y segmentación por sexo en la elección de los campos formativos.
Asimismo, el organismo recomienda posibles medidas tanto para reducir el abandono escolar temprano como para frenar el descenso del número de universitarios y aumentar la proporción de graduados en carreras científicas y tecnológicas (STEM), ligeramente inferior en España que en otros países de la UE. De igual modo, respalda una integración del emprendimiento dentro de las competencias básicas que deben asegurarse.
Por otra parte, el Informe plantea una reforma del sistema de becas y ayudas al estudio, máxime ante las consecuencias económicas, sociales y académicas de la pandemia.
En el mercado laboral
En materia estrictamente económica y laboral, el CES insta a evaluar adecuadamente las políticas de empleo para jóvenes en aras de evitar, como otro efecto negativo de una temporalidad excesiva, que el paro juvenil sea más alto de manera estructural. Y remarca la prevalencia que debería otorgarse a las políticas activas, objetivos para los que resulta esencial el diálogo con los interlocutores sociales para poner en marcha medidas eficaces y coherentes.
Además, el Informe propone reforzar la Garantía Juvenil para combatir el desempleo estructural entre los menores de 25 años, en línea con la iniciativa de impulso lanzada recientemente por la Comisión Europea.
El Informe formula una serie de propuestas para favorecer una inserción laboral temprana, entre las que destacan la necesidad de contar con instrumentos que faciliten la experiencia práctica en el puesto de trabajo y favorezcan la inserción laboral inicial; superar el papel marginal que tienen actualmente el contrato para la formación y el aprendizaje, y el contrato en prácticas; continuar el esfuerzo en los programas de formación-empleo y extenderlos a un mayor número de jóvenes dando prioridad a proyectos relacionados con sectores y actividades con necesidades no cubiertas; garantizar que las becas y prácticas no laborales tengan una orientación claramente formativa estableciendo mecanismos de seguimiento y control…
Finalmente, el CES articularía nuevos incentivos a la contratación de los jóvenes que han perdido su empleo o tienen más dificultades para encontrarlo por culpa de la pandemia, y plantea la elaboración de un mapa detallado que recoja todas las ayudas articuladas en apoyo al autoempleo y el emprendimiento en los distintos ámbitos territoriales.