El fuerte deterioro de Estados Unidos, China y Japón, principales socios comerciales de Vietnam, afecta al turismo, el transporte, la electrónica, el textil y la agricultura del país. id:63288
En 2019 la economía vietnamita creció un 7% gracias al aumento de las exportaciones a Estados Unidos, que compensó la menor demanda china. El consumo privado y la inversión fija también tuvieron buenos resultados, ayudados por el rápido crecimiento de los salarios, el aumento del turismo y la fabricación de productos de exportación. Sin embargo, el desempeño económico de Vietnam se ha visto gravemente afectado por la pandemia del coronavirus.
Crédito y Caución prevé que el incremento de su PIB se reduzca al 2,3% en 2020.
El contexto de desaceleración económica mundial y el fuerte deterioro de Estados Unidos, China y Japón, principales socios comerciales de Vietnam, están minando el crecimiento. Se prevé que las exportaciones del país, principal motor del desarrollo económico de Vietnam de los últimos años, se contraigan un 5% en 2020. También se espera una reducción de las inversiones y una fuerte desaceleración del consumo privado hasta el 4%, lejos del 7,3% registrado en 2019.
El turismo, el transporte, la electrónica y el textil se encuentran entre los sectores más afectados, no solo por la caída de las exportaciones. Las cadenas de suministro de Vietnam, estrechamente vinculadas con China, se vieron interrumpidas en los primeros meses del año. Se calcula que más del 40% de los bienes intermedios utilizados para producir bienes vietnamitas proceden de su vecino del norte. En el caso del textil, la cifra se eleva al 60%. La agricultura también se ha visto severamente afectada, ya que China es el mayor mercado de exportación de productos agrícolas, forestales y marinos vietnamitas.
El Banco Central redujo los tipos de interés de referencia al 4,5% para apoyar al sector financiero y facilitar los préstamos a familias y empresas. Además, la Administración ha puesto en marcha grandes paquetes de estímulo. La deuda pública sigue siendo elevada, 53% del PIB, y se espera que el déficit público aumente sustancialmente en 2020, hasta sobrepasar el 5%, lo que incrementa el riesgo de impagos derivados del elevado endeudamiento y limita el espacio fiscal.