En España la tasa divorcios diarios es de por sí bastante elevado, pero, no deja de aumentar año tras año. Desde que dejase de estar mal visto por la sociedad, de ser un estigma que marcaba a las personas negativamente, son muchas las parejas que deciden dar el paso y terminar con una relación que no les hace feliz. Lo importante en estos casos es llegar a buenos acuerdos que no perjudiquen a ninguno de los miembros de la pareja, ni a los hijos en caso de haberlos. id:81676
Los divorcios están a la orden del día. Sin importar los motivos, cada vez son más las personas que deciden poner fin a un matrimonio y tomar un camino diferente. Y es que, en una sociedad como la actual, decidir libremente romper con esa unión, debe ser tan sencillo y aceptado como iniciar una relación. En cualquier caso, aún a día de hoy, se consideran que no se tiene la suficiente información. En la mayoría de los casos, no se tienen claras las
obligaciones y derechos de cada uno de los cónyuges.
Llegado el caso, es importante dejar estos asuntos en manos de abogados especialistas en divorcios para recibir asesoramiento y conseguir un acuerdo justo para ambas partes. El consejo y guía de estos expertos en derecho de familia es la mejor ayuda que se puede buscar para llegar a acuerdos razonables según estipula la ley.
Este tipo de abogados conocen todo lo relacionado con las separaciones y garantizan que ninguna de las dos partes sufra indefensión y se vean vulnerados sus derechos. Del mismo modo, informarán de las obligaciones que han contraído junto al matrimonio. Si ambas partes están de acuerdo, el primer consejo que recibirán de sus abogados será el del divorcio express de mutuo acuerdo.
Divorcio express, el más ventajoso
En la actualidad va cambiando también la mentalidad acerca de cómo debe ser una separación legal definitiva. Cuando ambos están de acuerdo, el procedimiento siempre es más sencillo y habitualmente se mantiene un ambiente de cordialidad. El divorcio express es el más aconsejado para estos casos, pues es el que se realiza en un menor espacio de tiempo y el que, además, tiene menos gastos para ambos cónyuges. Este aspecto es realmente importante, pues en época de crisis, son muchas las parejas que permanecen unidas tan solo por razones económicas.
El problema ocurre cuando uno de los miembros de la pareja no se quiere divorciar y, además, no pone las cosas fáciles a la pareja. Ya sea porque aún continúa enamorado, porque no sabe qué hará después y cómo seguir su vida en soledad, por razones económicas, por tener hijos en común…. La realidad es que muchos atrasan el momento del divorcio lo máximo posible, tal vez con la esperanza de recuperar un matrimonio que está roto, de que las cosas vuelvan a ser como antes…
En esto casos también es aconsejable no entrar en conflicto y dejarlo todo en manos de abogados de divorcios, que están acostumbrados a lidiar y a mediar en este tipo de situaciones incómodas. Su preparación debería avalarlos para reconducir la situación y conseguir una firma de divorcio de mutuo acuerdo.
Separación matrimonial
Aunque el término divorcio y separación se suele usar como sinónimo, la realidad es que no son lo mismo y guardan ciertas diferencias que se deben conocer en términos legales.
Los efectos de la separación matrimonial son parecidos al divorcio, pero sin ponerle un fin definitivo. Hace unos años era un paso obligatorio antes de solicitar el divorcio, en la actualidad no es así. Su principal diferencia es que se puede volver atrás, sirve como periodo de reflexión para saber si realmente se quiere dar el paso de romper con el matrimonio. Algunas parejas, en este tiempo, consiguen arreglar sus diferencias. Otras dan el paso de divorciarse mucho más seguras al tener la cabeza fría.
En las separaciones, también se hace necesario regular la situación en que se encuentran los cónyuges en relación al uso del domicilio, entre otros, y en caso de tener hijos, acerca del régimen de visitas, las pensiones de alimentos… Nuevamente, el asesoramiento de los abogados de familia es necesario.
Cuando hay hijos en común
Los divorcios o separaciones son siempre muchos más complicadas cuando existen hijos en común, sobre todo, si estos son menores. No solo hay que pensar en lo mejor para los cónyuges, sino que hay que pensar en los mejor para los hijos y que no sean vean vulnerado sus derechos, ni tampoco los de sus progenitores. En muchas ocasiones, desgraciadamente, los niños son utilizados como moneda cambio por alguno de los miembros de la pareja, o por los dos, para sus propios intereses.
Entre otros, hay que determinar quién se quedará con la custodia de los hijos o si será compartida, se establecerá la pensión alimenticia y el régimen de visitas… Son asuntos de suma importancia que marcarán la relación de ambos progenitores con sus hijos, por lo que no son decisiones que se puedan tomar a la ligera.
El convenio regulador será el documento donde se recojan todos estos asuntos y que otorgará validez a los acuerdos que se adopten en relación a los hijos, el uso del domicilio… Para redactarlo de forma correcta, la intermediación de este profesional es fundamental.
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